Me cogieron sus primos y sus amigos

Mi nombre es Sofia, tengo 19 años, soy de México. Vivo con mis padres porque aún estudio, tengo un novio, con el cual llevo años y medio. Me describiré un poco, mido 1.72, piel blanca y mis medidas son 90-62-104. Realmente estoy muy nalgona y es algo que me he dado cuenta por la forma en que me ven los hombres mis grandes nalgas. Con mi novio he tenido todo tipo de sexo, desde oral hasta anal, y la verdad lo que más me gusta es comerme su pene, succionarlo hasta que eyacule en mi boca, así como dejar que coja como un toro por el culo. Con esta introducción les relataré mi historia: hace unas semanas mi novio me invitó a su casa, él vive un poco lejos de la mía, por tal motivo, su invitación no era solo para que pasara la tarde, sino que también me quedara toda la noche, yo acepté la idea y me emocioné mucho, ya que las noches de sexo, son una maravilla. El día llegó y me vestí muy atractivamente, con un pants verde ajustado que resaltaba mi gran culo, una playerita rosa pegada sin sostén que hacía que se marcaran mis pezones. Cuando salí de mi casa no pude evitar darme cuenta de cómo me veían los vecinos, ya que en la casa de enfrente siempre está un grupo de amigos que a veces me acosan, de lejos me gritaron muchas cosas, como “que culo tienes” “un día de estos te vamos a coger puta” “ven a mamármela”, yo la verdad me caliento muy rápido con estas cosas, por lo cual al escucharlo volteé hacia ellos y les sonreí pícaramente. Llegué a la esquina y me dispuse a esperar la micro, tardó mucho tiempo en pasar, y en la que me subí venía llena, como pude subí y trate de pasarme en medio del camión para ir más cómoda, pero gran error, ya que en el camión venía un grupo de amigos de algún equipo de futbol local, al verme, todos se quedaron con la boca babeando, me miraban el culo y las tetas, yo empecé a calentarme por la situación y traté de seducirlos, ellos creo se dieron cuenta y empecé a sentir arrimones en mi culo y una que otra mano traviesa; hubo uno que se pasó de más, al ver la escena, un muchacho de unos 13 años que se encontraba atrás de mí, hizo una serie de movimientos ondeantes hacia mis nalgas, empecé a sentir su pene muy caliente a través del pants, en eso volteó a ver quién era y el chico me sonrió y me susurró al odio que estaba bien buena, rápidamente volví mi cabeza a su lugar y el muchacho empezó a manosearme en pleno camión, primero por encima de la ropa y luego metió su mano, sus dedos eran algo rugosos, pero estaba tan excitada que no me importó, al estar su mano dentro, no tardó en mover mis pantis y a tratar de meterme sus dedos por mi vagina (la cual estaba completamente empapada). Sentía como sus dedos los iba metiendo una y otra vez por mi vagina, sumando a esto el movimiento del camión y la mirada de sus demás amigos que veían mi cara de excitada, la situación fue enloquecedora, creo que hasta el chofer se dio cuenta, porque me veía por el espejo retrovisor y me lanzaba una mirada lujuriosa. Por desgracia el viaje llegó a su fin, la micro llegó a la basa, justo a dos calles de la casa de mi novio, pero esto no impidió que hubiera un final feliz, ya que a unos metro de llegar a la base, el chofer frenó de manera sorpresiva y muchos de los que íbamos de pie caímos al piso, yo y el chico fuimos uno de ellos pero al caer el chico bajó completamente mi pants dejándome en pantis frente a todos, lo cual hizo que los demás miembro del equipo me dijeran muchas cosas, además de que en mis pantis se notaba lo mojado de mi zona, se veía una gran mancha semioscura que delataba mi calentura. Rápidamente me levanté, subí mi pants y bajé del micro, di como tres pasos y en eso el chico que me manoseó me alcanzó y me dejó su número con un mensaje: “cuando quieras diversión conmigo y mis amigos llámame” esto me dejó atónita, pero me alegró el día, solo le sonreí y se fue.
Justo llegando a su casa saqué sus llaves, ya que por la confianza que me tiene mi novio, me dio un juego de llaves del zaguán y de su departamento. Abrí el zaguán y fui a tocar a su número, no me abrió por eso tuve que abrir con mi llaves, al entrar había un mensaje en la mesa “llego en la noche, olvide avisarte, no hagas cena, yo la llevo” eso me entristeció un poco, ya que esperaba que me recibiera con un buen faje. Al saber esto, me dispuse a ponerme la ropa cómoda que tenía prevista usar (teníamos planeado no salir) era un micro short que apenas alcanzaba a cubrir mi culo y una playerita de tirantes. Ya con mi ropa cómoda puesta, abrí la puerta del apartamento y encendí la TV, me recosté en el sillón y me puse a verla, pasados unos 15minutos tocaron el timbre, yo grité que pasaran y cuál fue mi sorpresa, eran los dos primos de mi novio. Ellos tienen 12 años, apenas ingresaron a la secundaria, pero se ve que son muy promiscuos, pero bueno, ya estando los dos dentro del apartamento y yo recostada, me paré frente a ellos y les pregunté que querían, los dos me miraron de los pies a la cabeza con cara de asombro, y notaron mis grandes pechos ya que no podían dejar de mirarlos, me preguntaron que si no estaba Hugo (mi novio) yo les dije que no, que para que lo querían, ellos me dijeron que venían a jugar Wii con él porque se los había prometido, yo les conteste que llegaría tarde pero que yo quería jugar, ellos sonrieron y me preguntaron que si estaba segura, les dije que sí, que si había algún problema, y me contestaron que sí, que ya venían tres amigos más para jugar y que si no me molestaría, yo al escuchar esto me di una alegría tremenda, tener a 5 chicos jariosos jugando conmigo era una oportunidad que no debía desaprovechar, les conteste que no, que subieran el videojuego para divertirnos, ellos se sorprendieron más al oír mi respuesta, uno fue rápido por el juego y el otro les llamó a sus amigos para que se apuraran.
Cuando Pedrito subió el juego, le pregunté que íbamos a jugar, ellos me dijeron que eran adictos a uno de tenis, le dije que lo pusiera y me enseñaran a jugar, en eso tocaron a la puerta y eran los otros tres amigos, 2 eran más altos que yo (no sé qué comen pero si así están de altos ya quiero ver como la tienen) y el otro muy pequeñito, al entrar los saludé, ellos no dejaban de verme las nalgas como Luis (el otro primo) que estaba sentado en el sillón de atrás, yo empecé a calentarme demasiado, 5 jóvenes lujuriosos, solos en un departamento, una escena memorable la cual no pasé en vano. Luis fue el que empezó a tratar de enseñarme a jugar, me tomaba de las manos, de la cintura por detrás, con uno que otro arrimón en mi culo, yo de reojo observaba como los otros chicos me veían, me desnudaban con la mirada, mi micro short por el movimiento del juego se fue metiendo entre culo y se veía más apretado, veía como todos babeaban por mis caderas, y uno, muy audaz sacó su celular y me tomó una foto, yo lo vi y le dije que no hiciera eso, que mejor me la pidiera y me dejaba tomar como quisiera, se sonrojó demasiado y los otros se rieron de él. Comencé a insinuarlos para que mis propósitos se dieran rápido, empecé moviéndome cada vez más, dando gemiditos por los constantes movimientos y paraba más el culo para darles un gran espectáculo. La situación se puso más caliente cuando uno de ellos, se levantó y me dijo que tenía unas nalgas muy buenas, puse pausa en el juego, lo vi y le conteste “¿y que harías con ellas?” él me dijo “la verdad te la quiero meter por tu ano, se ve que aprietas muy bien, no por nada el primo de Luis se ve siempre muy feliz” yo di un par de carcajadas y le dije que si muy valiente que empezara ya. Eso fue la gota que derramó el vaso, seguido de eso el chico se bajó el pantalón y su calzoncillo y que divina sorpresa, una tremenda tranca de unos 17cm, su color de piel lo ameritaba (negrito) los demás hicieron lo mismo, al ver 5 penes erectos, de tamaño grande, me excité tanto que solita me arrodillé frente a ellos y me dispuse a mamar como loca, como su puta, unos ya tenían liquido pre seminal en su pene (su inexperiencia supongo) uno se la jalaba solito, pero le quité la mano y fue con el que mi boca se puso a trabajar, la chupaba desde su pelvis hasta la punta, de igual manera me le metía completa en la boca, de repente daba unas arcadas, pero no me importo, me la comía toda, parecía una verdadera puta, con cada mano tomé un pene y lo masturbaba mientras mi boca se ocupaba de mamar el pene de ese chico, otro me tocaba los pechos y uno muy listo empezó a meterme el dedo por el ano. Yo empecé a acelerar por la excitación que me daba el chico que me metía sus dedos por mi culo, seguía mamando y mamando hasta que el Armando (así se llamaba el chico) empezó a tener como espasmos, en eso supe que estaba a punto de correrse, aceleré mis movimientos y PAMM! Me llenó la boca de semen, brotaba y brotaba de su largo y grueso miembro, cuando lo saque aun me salpicó un poco en la cara, comenzó a sonreír y dijo: “trágatelo todo puta” yo le dije “si mi amor, lo que tú digas” y de un solo trago me lo tomé. A los otros dos se las estaba jalando igual empezaron a moverse más, lo cual entendí y también aceleré mi paso, el que me tocaba las tetas se puso frente a mi tomó ese lugar se la empecé a mamar como loca, él que me metía los dedos en el ano me puso a cuatro y poco a poco me fue metiendo su pene, lo sentía hirviendo, comenzó un mete y saca frenético, lo cual hizo que empezara a pujar y a gemir, mis fuertes “Ahhh!!! Ahhhh!!! Siiiii!!!! Ahhhh!!!!” se debieron oír por toda la unidad, pero no me importó ni a ellos. El chico que eyaculó en mi boca se sentó en el sillón, sacó su celular y estaba grabando la escena, me excitó aún más eso, ver como grababa lo puta que era me encendió a niveles extravagantes. El mete y saca que hacían por el culo mientras mamaba un pene y jalaba dos más con mis manos era una imagen de película porno, que jamás esos muchachos se hubieras imaginado. El de atrás cada vez aceleraba más y más, los dos de alado iniciaban con espasmos lo cual hizo que moviera más mis manos, ya que quería sentir más semen por todo mi cuerpo, Luisito uno de ellos no aguantó más y eyaculó en mi mano, su cantidad de semen fue tanta que lanzó gran parte por mi brazo, a lo cual yo dejé de mamar y traté de chuparme todo sin dejar, huellas, el otro hizo lo mismo, pero él fue mejor, tomó mi cabeza con sus manos y eyaculó en mi cara, me llenó toda, parecía que no tenía fin su leche, era muy espesa, con ese olor característico, tal escena provocó que el que me cogía por el ano me llevara al sillón para que me sentara frente a él, mientras que al que dejé de mamársela por un rato ocupo mi vagina, que nadie había usado. Dos buenos penes jóvenes cogiéndome era la locura, yo gritaba “MAAAS!!! MAAAAS!!!” “Así malditos, cójanme más duro” ellos al escuchar mis gritos subieron su velocidad, yo gritaba y me retorcía de placer, orgasmos llenaron mi cuerpo de energía que no se acababa, eran tan fuertes los movimientos que se escuchaba el sonido del choque de mis nalgas con sus testículos, hasta que llegó el fin, el que me cogía por la vagina hizo movimientos muy frenéticos y empezó a eyacular, sentía como ardía tanto semen en mis cavidades, su cara de alegría me sació tanto que comencé a moverme más para que el que me daba por el ano terminara pronto, mis gritos y movimientos fueron suficientes para que también en mi gran culo me llenaran de semen. Al terminar ellos, poco a poco fueron despegándose de mí, provocando que el semen que tenía en mis hoyitos fuera saliendo y escurriendo por mis piernas, eso me excitó mucho, por lo cual con mis manos recogí lo que pude y me lo tragué. La cara de satisfacción de aquellos era mágica, pero nada comparada con la que mi cuerpo sentía en ese momento. Tomé mi ropa del piso, estando ahí fui a darles la última mamada de la tarde, ya que todos estaban sentado en el sillón me hinqué frente a ellos y se las chupe hasta que se las dejé paradas de nuevo. En eso me levanté les dije que se vistieran y que en otra ocasión llevaran a mas amigos, me sonrieron y salieron del departamento, cerré la puerta y me fui a bañar el semen que me habían metido por todo el cuerpo…