Me confeso un acoso

Esta historia nace, como muchas otras, en la casualidad. Mi trabajo hacía que viajara con frecuencia a las diversas Sucursales de la empresa a la que yo representaba por entonces. En una de mis visitas a esa sucursal, luego de más de 2 horas de avión, mantengo la reunión con los integrantes de la misma como era costumbre y me dispongo, una vez finalizada la charla, a trabajar junto al Director en la oficina.
Charlé en forma privada con algún integrante del equipo de trabajo a la vez que ofrecía una charla individual a quien quisiera. Lo cierto es que estaba acostumbrado a que nadie se animara, tal vez inhibido por el temor que les representara la llegada de un superior desde la Casa Central. Esto hacía que me esforzara en "acortar las distancias", organizando salidas o cenas cuando me quedaba en esas ciudades, demostrando que, fuera de la función de desempeñaba, era un compañero de trabajo más y necesitaba saber si algo no funcionaba como es debido, ya que mis visitas (por frecuentes que fueran), no me permitían reflejar la realidad en la forma más certera posible.
Lo concreto es que la Secretaria del Director me pide unos minutos para conversar.
Nos reunimos luego del almuerzo en un despacho de la sucursal.
Luego de unos minutos de charla distendida sobre aspectos generales de su trabajo "entramos en el tema" que a ella preocupaba. Lo cierto es que podía esperar cualquier planteo, menos el que ella tenía Me dice que está siendo víctima de un acoso por parte del Director.
Mi cara!!!! Y ahora,? No sabía por dónde continuar. (En un momento me pasó por la cabeza cualquier idea Podía ser verdad, también podía ser que quiera lograr la desvinculación del Director porque no lo soportaba, pensé Y si hubo alguna "historia" entre ellos y esta es la revancha de ella)
Todo es posible pensaba, yo mientras analizaba los pasos a dar. Ella da un paso más y me dice que, en realidad no lo sufre solamente ella, que esto se extiende a dos compañeras más.
si esto es así alguna de mis hipótesis quedan fuera de camino.
Me dice que esto ya lo ha planteado, pero no recibió respuesta positiva de la empresa.
debía llevar a la empresa un planteo que, según ella, ya había sido elevado. Pero si esta es una empresa más que seria, de primer nivel. Me dijo que sabía se estaba ella jugando el puesto pero que si no se hacía algo, renunciaría, al terminar la reunión me pareció que era lo suficientemente honesta.
Volví a Casa Central, planteo el tema con la Gerencia general y se decide mi traslado a esa ciudad con plenos poderes para la solución del tema.
Pensaba de todo, el problema tener que resolver estas cosas, además lejos de mi familia y en una ciudad donde no hay absolutamente nada para hacer



Pasaron los días con cartas en el asunto y la cercanía con la gente hizo que todos confiaran en mi. El Director no entendía mi presencia "permanente", la cosa se fue complicando.
Dado que en el afán de resolver, colateralmente, averiguo detecté otra que me hizo matar dos pajaraos de un tiro, por que al verse descubierto de un par de irregularidades en el la contabilidad de la Sucursal, hizo que el Director renunciara al otro día le advertí de igual manera que iniciaría un balance de la sucursal, y el resultado daría cuenta a la central, par que actuaran en cuestión. Salio disparado, y me comentaron los empleados, que al día siguiente se había mudado de la ciudad,
Además lo planteado por Vanesa su secretaria era verdad. Claro de árbol caído todos hacen leña, al ver el júbilo del personal ante la salida del director, Ante tal desenlace. Desde la central, me obligaron a permanecer allí, hasta la designación de un nuevo Director.
Vanesa se mostraba realmente feliz y Todos notificados de su denuncia, le agradecían por la valentía de haberse animado a plantear la cuestión.
Extrañaba mi familia, y contando los días de volver a la normalidad A la vez estaba muy cómodo con el equipo de la Sucursal, sin amistades, y salía a cenar con algunos integrantes en forma periódica. Esto me permitía pasar los días sin tanta añoranza.
Un día Vanesa me pregunta si conozco un pueblo cercano muy bonito. Le digo que no, me invita a ir una vez finalizado el trabajo. Acepté gustoso.
La pasamos bien, caminamos a orillas del mar y cenamos luego en un lindo lugar. Algo se estaba generando o por lo menos yo me lo creía. Repetimos ese paseo un par de días después. Nos contamos nuestras historias. Ella cada vez me parecía más linda. Morena de ojos grises muy fuertes, unos pechos que sorprendían y hermosas piernas, contorneadas, y una cola muy formada, era tentadora.
Como ella era la que conducía me acerco al hotel donde me alojaba, nos despedimos el beso de despedida se acercó peligrosamente a mi boca. Me hizo bajar de las nubes, me dije. No confundamos la fantasía con la realidad.
Co era Domingo no trabajábamos A la mañana siguiente me despierto un poco mas tarde y pongo la TV para saber la temperatura y las primeras noticias. Me quede remoloneando hasta mientras abro la ducha escucho que golpean a la puerta de mi cuarto. Al preguntar me dicen que traían el desayuno (si no he pedido nada!). Cuelgo la toalla por sobre mi cintura, y al abrir la veo a Vanesa
Al verla me dio una erección instantánea, que intenté disimular arreglando la toalla. Con todo mi nerviosismo y me preguntó si podía pasar. Como para negarle el ingreso Claro, adelante. Agregue

Disculpa un momento, fui por un short y una remera. Lavé mi cara y mis dientes y me presenté nuevamente ante ella con una sonrisa nerviosa.
Vanesa caminaba por el cuarto con una campera larga hasta las rodillas, mirando así, como al descuido el paisaje por las ventanas del hotel.
Bueno, le dije. Que sorpresa. De veras creí que traían el desayuno por error.
Es que lo he traído yo, me dijo.
Instintivamente miré a la mesa del cuarto buscando lo que dijo traer y no vi nada.
Se acercó a mi, su mirada me puso en órbita se quitó la campera y debajo. nada.
Bueno, nada no. Debajo de la campera estaba el mejor cuerpo que vi en mi vida.
Yo también quiero desayunar me dijo. Me dio un empujón con la fuerza suficiente para ser extremadamente erótico y no violento.
Lo cierto es que Vanesa me sacó.
Nos revolcamos en la cama con una pasión digna de ser filmada. Recién veía su cuerpo y, en medio del forcejeo la agarré por su cintura, y la senté sobre mi cara. La comí toda, su clítoris bailaba con mi lengua. Sentía su orgasmo venir.
Dría que tuvo un orgasmo enorme y me dispuse a esperarlo, pero no. Esto me puso como una moto y llegué yo también a acabar antes de poder hacer cualquier otra cosa. En mi vida me había pasado esto. Estaba absolutamente mojado. Mi orgasmo le llegó a su espalda. Al sentirlo hizo que se acostara boca arriba en mi cuerpo, ensuciándome todo.
Le pedí por favor más y comencé a comerla nuevamente. No demoró nada. Otro orgasmo con jugos recorrieron mi mejilla. Seguí si detenerme, ahora solo le sacaba orgasmos. Uno tras otro. El frenillo de mi lengua estaba lastimado. Me detuve. Se dio vuelta y, exhausta se sentó sobre mi verga y me hizo acabar al momento.
Alcancé a retirarla justo antes de acabar, Mi verga casi no bajaba, aunque yo no podía más.
i, me dice que tiene un regalito. Se da vuelta y con sus manos se abre las nalgas. Dámela por atrás, me dice.
Me entro una desesperación que no me perdería coger ese hermoso tesoro, aunque sabía que iba a acabar en segundos, así fue. Tuve un acabe de tal magnitud le desborde de leche todo ese crater, que la obligó a salir disparada hacia el baño.
Quedé tumbado en la cama preguntándome dónde había estado esta mujer durante estos años. .-