las palabras de los muchachos lejos de molestarme me estaban agradando y hasta me parecían un poco graciosas, además era la verdad, desde antes de que me casara, mis glúteos siempre fueron la parte de mi cuerpo que mas agradaba a los hombres y ahora que mi esposo me habia echo a un lado necesitaba algunas palabras agradables hacia mi persona, asi que tomando al toro por los cuernos les pregunte,
— en serio chicos creen que mi trasero esta..como dicen ustedes..??? Pasable..???
— claro que si lupita, estas buenísima — contestaron los tres al mismo tiempo
— y la verdad lupita, ya entrados en confianza déjame decirte que tus nalgas son las mejores que e visto en mucho tiempo…heeee
— en serio lupita, recalco el azotes, esas nalgas tuyas son para volverse loco, todo aquel que las toque podra morir tranquilo…jajajajajaja….- exclamo daniel -
— vamos chicos no sean exagerados, no estoy tan buena como dicen,
— bueno no, la verdad..La verdad…estas mejor que lo que decimos..Bueno..Solo estamos siendo sinceros, espero que no te incomode, Lupe,
no, para nada muchachos – respondí — la verdad es que hacia mucho que nadie me decía esas cosas
al escucharme decir eso, los tres muchachos se vieron entre si, era obvio que me querían decir algo, pero no se atrevían, así que les lance la pregunta directa
– que sucede muchachos,
de inmediato Daniel tomo la palabra y algo excitado me comenzó a decir
– bueno..Lupe…..desearíamos pedirte algo muy especial, esperemos que no te moleste, aprovechando que es el cumpleaños de mi amigo y que la platica nos llevo a esto, pues quisiéramos ver si nos podrías mostrar tu trasero….digo…no hay nadie mas y te aseguro que nadie lo sabrá, que dices…aceptas…??
Relato
Eran como las once de la noche a pesar de ser fin de semana, mi esposo y yo nos habíamos ido a la cama temprano, y no por que tuviéramos que ir a trabajar al día siguiente, si no que nos encontrábamos algo cansados como para hacer cualquier otra cosa y como las cosas desde hace algún tiempo están mal entre nosotros, pues mucho menos teníamos ganas de tener intimidad, así que allí estábamos a las 11 de la noche acostados y tratando de conciliar el sueño y digo tratando., por que los vecinos de abajo traían un escándalo tremendo, a mi esposo parecía no incomodarle en absoluto, tal situación, pero para mi ya se había vuelto fastidioso el ponchis ponchis, ya sonaba repetitivo, así que como se podrán imaginar le dije a mi esposo que fuera a reclamarles., pero después de estarlo empujando varias veces y no recibir respuesta satisfactoria decidí solucionar las cosas yo sola, me levante de la cama me puse unas licras mis zapatos y una chamarra y me dije,
— Ahora me van a escuchar esos malditos jóvenes alocados, apenas si tienen 20 años y ya están en fiestas y bebiendo como si fueran unos adultos, pero ahora verán…!!!
Salí de mi cuarto me arremangue la bata y abrí la puerta del departamento, rápidamente cruce el pasillo subí las escaleras y llegue hasta el departamento de los chicos y algo enfurecida comencé a tocar la puerta, pero como era de esperarse no me escucharon así que me colgué del timbre hasta que al fin le bajaron a la música y se abrió la puerta, y se asomo un muchacho como de unos 22 años., me vio de arriba abajo y me pregunto que deseaba, como no lo reconocí le dije que le hablara al dueño del departamento, supongo que me vio tan enojada que de inmediato se volvió a meter y escuche que murmuraban algo y a los pocos segundos salio Daniel, que era el dueño del departamento y amablemente me dijo
— señora Lupe buenas noches, dígame le puedo ayudar en algo,
Daniel al igual que su amigo no se veían muy ebrios, pensé que me iba a topar con un montón de borrachos, pero al no ser así, hizo que me tranquilizara un poco, tome un poco de aire y le dije
— si Daniel, si me puedes ayudar en algo, por favor quiero que le bajes a tu música, me es imposible dormir,
— upsss de verdad lo siento señora Lupe, sucede que estamos festejando el cumpleaños de uno de mis amigos y bueno…no nos habíamos fijado de la hora, que pena la verdad, pero…por favor pase, no quiero que piense que somos groseros,
su tono tan tranquilo y el echo de que lo conocía de casi dos años me animo a entrar, rápidamente los muchachos se levantaron y Daniel cerro la puerta tras de mi, una vez dentro pude ver que eran solo tres chicos como les decía no se veían muy tomados, había unas cervezas sobre la mesa y algunas botellas, rápidamente Daniel me presento a sus amigos, era el rastas y el azotes, debo aclarar que sus apodos iban perfectamente con sus personalidades, los tres no tenían mas de 25 años y no se veía que fueran malos muchachos, todos me saludaron muy cordialmente, rápidamente Daniel me invito una cerveza y de nuevo no se por que lo hice., pero acepte, Daniel fue a la cocina y segundos después volvió con un tarro y una cerveza., la sirvió y me dio el vaso, para después ofrecerme asiento y comenzar de nuevo a disculparse
— lo siento mucho la verdad Lupe, es que., bueno estábamos aquí festejando el cumpleaños de mi amigo…y se nos fue el hilo, lamento mucho que hayas tenido que bajar…
— si le ofrecemos una disculpa., exclamaron el rastas y el azotes,
— Esta bien muchachos acepto su disculpa, la verdad es que desde arriba se escucha una gran fiesta y para serles sincera pensé que me iba a topar con una bola de chicos ebrios y necios, pero veo que no,
jajajaja..- rieron los tres al unísono-
— No Lupe, somos muchachos tranquilos, no acostumbramos meternos en problemas,
— Si Lupe, bueno solo bebemos y nos portamos un poco mal de vez en cuando –dijo el azotes-
conforme pasaban los minutos y charlábamos mas, me comencé a sentir mas cómoda, ya llevaba dos tarros de cerveza y la necesidad de pasar al sanitario aparecieron, así que le pedí permiso a Daniel de pasar a su baño, el simplemente asentó con la cabeza mientas me señalaba con la mano una puerta al final de un pasillo rápidamente atreveze la sala y entre al baño y cerré la puerta, el baño era el típico de un muchacho soltero, algo sucio pero pasable, así que me centre a lo que iba, levante la tapa del inodoro y me baje las licras, y comencé a orinar, me di cuenta que había un reloj sobre una repisa metálica y alcance a ver que ya llevaba mas de media hora con los chicos, pensé en mi esposo y en que lo mas seguro era que estaría roncando, termine de orinar y me fui directo al lavamanos, me eche una rápida mirada al espejo y pensé en que ya era tiempo de irme, así que salí del baño, y volví a la sala y parándome frente a los chicos les dije.,
— bueno muchachos pues me duio mucho gusto estar con ustedes, pero tengo que volver, hay que descansar —
de inmediato los reproches de los tres chicos no se hicieron esperar, deseaban que me quedara y no dudaron en hacérmelo notar,
— Vamos Lupe, quédate un poco mas, no nos hagas el desaire —
— Si Lupe, por que no te tomas otra cerveza y ya despues te vas —
— Si, mira…. si quieres ponemos la música que te guste y charlamos de lo que tu quieras —
después de escuchar las peticiones de aquellos muchachos y como me sentía muy a gusto y mi marido no me había llevado a algún lado en los últimos mese, pensé que merecía quedarme mas tiempo y además las anécdotas de los chicos se me hacían muy graciosas, así que les dije que si y le pedí a Daniel otra cerveza y volví a tomar asiento, y comenzamos a charlar, los minutos pasaban, y las cervezas también y pasábamos de un tema a otro hasta que llegamos a las chicas, me dijeron que los tres estaban solteros y que uno de ellos el azootes había sufrido una decepción hace no mucho tiempo, así que al calor de las copas le pregunte que por que se habían separado
— Pero por que te separaste azotes, ese apodo no lo tienes en vano…jajajajaja….
— Bueno Lupe que te puedo decir, ojala y todas fueran así como tu, de alivianadas, tu me entiendes, se ve que no te enojas tan fácil, y además….bueno…eres lindísima…que mas podría pedir un hombre,
Sus palabras y el calor de las cervezas me hicieron sonrojar, así que solo me limite a sonreír
— Claro que si Lupe…!!! además con el debido respeto déjame decirte que no estas nada mal…heeee…eres una mujer que varios hombres desearían tener, tienes un cuerpo perfecto,
las palabras de los muchachos lejos de molestarme me estaban agradando y hasta me parecían un poco graciosas, además era la verdad, desde antes de que me casara, mis glúteos siempre fueron la parte de mi cuerpo que mas agradaba a los hombres y ahora que mi esposo me habia echo a un lado necesitaba algunas palabras agradables hacia mi persona, asi que tomando al toro por los cuernos les pregunte,
— en serio chicos creen que mi trasero esta..como dicen ustedes..??? Pasable..???
— claro que si lupita, estas buenísima — contestaron los tres al mismo tiempo
— y la verdad lupita, ya entrados en confianza déjame decirte que tus nalgas son las mejores que e visto en mucho tiempo…heeee
— en serio lupita, recalco el azotes, esas nalgas tuyas son para volverse loco, todo aquel que las toque podra morir tranquilo…jajajajajaja….- exclamo daniel -
— vamos chicos no sean exagerados, no estoy tan buena como dicen,
— bueno no, la verdad..La verdad…estas mejor que lo que decimos..Bueno..Solo estamos siendo sinceros, espero que no te incomode, Lupe,
no, para nada muchachos – respondí — la verdad es que hacia mucho que nadie me decía esas cosas
al escucharme decir eso, los tres muchachos se vieron entre si, era obvio que me querían decir algo, pero no se atrevían, así que les lance la pregunta directa
– que sucede muchachos,
de inmediato Daniel tomo la palabra y algo excitado me comenzó a decir
– bueno..Lupe…..desearíamos pedirte algo muy especial, esperemos que no te moleste, aprovechando que es el cumpleaños de mi amigo y que la platica nos llevo a esto, pues quisiéramos ver si nos podrías mostrar tu trasero….digo…no hay nadie mas y te aseguro que nadie lo sabrá, que dices…aceptas…??
Las palabras de los muchachos no me molestaron en lo absoluto, de echo no seria la primera vez que me pedían eso, algunos de mis antiguos novios me lo había pedido y mi esposo antes de casarnos también, asi que le di un sorbo a mi cerveza, me levante, me quite la chamarra me subí un poco las licras di media vuelta y me pare frente a los chicos dejándoles ver mis nalgas, de inmediato los tres comenzaron a piropearme, me decían cosas como que estaba bien buena..que mis nalgas estaban de agasajo…que nunca habían visto unas nalgas tan ricas y bien formadas,
Y después de unos minutos que permanecí de pie de nuevo Daniel volvió a tomar la palabra,
– Pero lupe, podemos tocarlas un poco..!!! es que la verdad tener unas nalgas como las tuyas tan cercas y no poder tocarlas es casi imposible..!! vamos déjanos tocarte un poco,
Después de escuchar la petición de daniel les dije,
– Ok chicos, pero uno por uno, entienden, –
Esta bien contestaron al unísono y el primero fue daniel se me acerco y poso ambas manos sobre mis nalgas y comenzó a acariciarlas lentamente subía y bajaba sus manos recorriendo mis nalgas por completo, yo mientras tanto permanecía de pie con las piernas un poco separadas, aguantando aquel manoseo, hasta que después de unos minutos pidió su lugar el rastas, daniel se quito y el rastas rápidamente se acomodo tras de mi.,
– Lupitaa..Pero que ricas nalgas, siempre que venia a ver a daniel y te topábamos en las escaleras nos deteníamos unos segundos para poder apreciar esas hermosas nalgotas que tienes y ahora las tengo a la vista y listas para poder ser tocadas,
Debo confesar que la manera del rastas para expresarse de mi trasero me hicieron enrojecer un poco, ni mi esposo me había dicho eso en todo el tiempo de casados,
El rastas tomo el banco donde estaba sentado y se acerco lo mas que pudo a mi, quedando su rostro justamente a la altura de mi trasero, después paso su brazo sobre mi cadera y me jalo hacia el, pensé que de inmediato iba a posar su mano sobre mis glúteos pero no, si no que metió su mano entre mis piernas alcanzando mi vagina, dicha acción me hizo dar un lijero salto,
– Te lastime Lupe…-pregunto-
Trague saliva y le dije que no, que podía continuar tocándome, el solo asentó con la cabeza y lentamente comenzó a frotar su mano de afuera hacia dentro tratando de rozar mis labios vaginales por encima de la licra
Yo permanecí de pie y le di un fuerte trago a mi tarro, debo confesarles que para estas alturas ya me sentía algo ebria y lo peor bastante caliente, el rastas era todo un experto me acariciaba las nalgas como nunca lo había echo mi marido, su mano salía y entraba de mi entrepierna obligándome a separar las piernas y después recorría mis glúteos de manera circular y cuando terminaba de aquel recorrido posaba sus manos bajo la curva de mis glúteos y los levantaba ligeramente haciendo que mi trasero se moviera de manera bastante cachonda, después de varios minutos acariciándome el azotes pidió su lugar, se levanto del sillón y estaba por acomodarse tras de mi cuando le dije
– Deja me recargo en un mueble, me tiemblan las piernas..jijijiji
Busque rápido un mueble e intente recargarme de frente sobre el, pero estaban todos salpicados de cerveza y ceniza, asi que el azotes nada tonto me dijo
— Mira Lupe, nos vamos a sentar y te acuestas sobre las piernas de nosotros que te parece,
la idea me pareció divertida a pesar de que no quería quedar a su merced, pero supongo que el alcohol me hizo hablar y de nuevo acepte, los chicos se sentaron en el sillón dejando al azotes en medio, le di un fuerte trago a mi tarro, me acomode frente a ellos y me acosté sobre sus piernas, rápidamente el azotes puso ambas manos sobre mis nalgas y comenzó a acariciarlas, lentamente recorría mis gluteos y mis piernas, pude darme cuenta que era el que tenia las manos mas grandes de los dos, así que aplicaba bastante fuerza sobre mi trasero, lo que me ocasionaba que de vez en cuándo lanzara ligeros gritillos, pero el azotes no se detenía, y seguía acariciándome, en un momento fue tanta la fuerza con la que me aprisiono que separe un poco mis piernas momento que el azotes provecho para meter por completo su mano entre mis piernas llegando por completo a mi vagina y dijo
– Bien lupita..!! asi abre bien tus piernitas déjanos acariciar tu panocha,
para ese momento estaba ya bastante excitada, así que no me resistí mucho y separe mis piernas dejando que el azotes metiera su mano por completo y comenzara a frotar mi vagina libremente, mientras que daniel no dejaba de acariciarme las piernas y el rastas comenzó a acariciar mis pechos, me tenían completamente sujeta y durante varios minutos los tres chicos me estuvieron manoseando y yo lo estaba gozando y ellos lo sabían y de pronto, comencé a sentir como alguien tironeaba el resorte de la licra tratando de bajármela, asi que rápidamente gire tratando al menos de quedar boca arriba, pero los tres chicos me sujetaron fuertemente obligándome a permanecer boca abajo, estaba completamente dominada,
- nos dejas bajarte la licra lupita..??
durante algunos minutos me quede quieta, algo me decía que si acepaba, no me iba a querer detener después, asi que de inmediato les dije que no, que ya era suficiente, que ya me tenia que ir a mi casa, ya era muy tarde, asi que gire y caí en los pies de ellos, para después levantarme y comenzar a acomodarme la ropa, ellos para mi sorpresa no pusieron resistencia alguna, también se levantaron, y de inmediato pude notar que un enorme bulto se dibujaba en la entrepierna de los tres, en lo que nos acomodábamos la ropa guardamos silencio, hasta que Daniel me pregunto,
- Se va a repetir esto lupita..??
Tome aire y no sabia que responderles, la verdad es que si me había gustado bastante, pero no quería que ellos lo supieran, asi que les conteste lo siguiente
-no lo se chicos, no le quiero ser infiel a mi esposo,
y sin decir mas, me despedí con un beso de cada uno de ellos di media vuelta y Sali de ese departamento, al llegar a mi casa, afortunadamente mi esposo todavía estaba dormido, así que lentamente me volví a meter a la cama,
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 312204 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 212264 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 149875 veces
Si te ha gustado me deje manosear y ahora no puedo parar, el comienzo vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar me deje manosear y ahora no puedo parar, el comienzo.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
AMIGODF09
(4 de November de 2015 a las 04:27) dice:
Muy buen relato, lo deja a uno picado y excitado. katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:28) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF analiatetona
(13 de April de 2017 a las 04:53) dice:
muy buen relato, excelente
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato me deje manosear y ahora no puedo parar, el comienzo.
Vota el relato el relato "me deje manosear y ahora no puedo parar, el comienzo" o agrégalo a tus favoritos