Me embarazó el hijo de mi amante.

Soy Matilde una mujer de 34 años casada con dos hijos menores de diez años, soy una mujer de pelo trigueño, ojos claros, cuerpo que hace darse vuelta a los hombres cuando paso, con solo un problema mi marido un macho en decadencia a pesar de sus 50 años, fue operado de la próstata y de esa operación rara vez su miembro se alista a una batalla contra mi cuerpo.

Esto hace un año y me desespera por que deseo ser penetrada, necesito ser penetrada mi cuerpo es joven y me lo exige…, donde trabajo el patrón es un macho y según el un macho de primera, trabajamos en su oficina tres mujeres y soy la única que no se ha acostado con él. Bueno eso hasta tres meses atrás, un día me invitó a almorzar después de ir a una demostración de maquinarias industriales y acepté, el almuerzo normal, pero el postre fue que tuve que acompañarlo a un cabaña de un motel en donde acaricia mi insatisfecho cuerpo dando paso a una entusiasta y enardecida entrega de mi cuerpo a sus caricias amorosas. Mi cuerpo vibraba deseando un miembro que dilatara y penetrara su cueva sexual y este macho lo realiza, Me acomoda en la cama que esta en ella, al hacerlo mis ropas son recogidas y siento al pasar su mano por su cuerpo para arreglar las tapas, rozarme los enmarañado pelos de mi vulva, eso me excita soy joven, él atraca su cuerpo abrazándome el mío. Suavemente roza una de mis piernas con sus dedos, noto que mi piel se crispa con el roce, déjame mujeriego desenfrenado que hace años que no se disfrutar de una velada sediciosa completa y placentera por que mi marido esta enfermo y no se la puede, le digo, pero eso no sucederá conmigo me responde, a mi me gusta ver a mis mujeres retorcerse ardiente de placer y lujuria…. Yo si me la puedo, dice, al tiempo que le introduzco su mano por su pierna hacia su vagina… me retuerzo y me mira con unos ojos, rápidamente soy una mujer enajenada por un coito, diciéndome pueden vernos, luego se acomoda en la cama abriendo mis piernas y nota la humedad de mi vagina…

Siento la penetración de ese abusivo y dominante pene en mis entrañas vaginales grito y gimo desesperada, al tiempo que siento a mi cuerpo sacudirse gustosa al ser expandida su vagina hasta casi romperse, mientras mis dedos se enmarañan en el cuero cabelludo del macho que la está bárbaramente insertando en sus paredes vaginales, años que no sentía esa sensación de persuasión al apareamiento demoledor, incestuoso y ejecutante de las delicias del coito. La cama crujía y ella se aferraba al respaldo del lecho Pronto las embestidas eran mas fuertes sentía el placer y con los orgasmos que comenzaba a sentir, ¡era fantástico!, pensaba que se había olvidado de esos orgasmos luego de meses sin uso, ahora sentía que la poseían con pasión y eso la excitaba, llegando a un soberbio orgasmo y gritaba de rabia de sentirme saciada por otro hombre y no por mi marido, lo apretaba en contra de su cuerpo atándolo con sus piernas por detrás de los riñones, cuando este evacua su semen mojándome todas las entrañas de mi vientre, dejando que todas las emisiones de su miembro escaparan dentro de mi útero, al no poder despejarse ya que lo tenía atrapado con mis piernas y junto con llegada de los jugos a mis entrañas , me llega un colosal orgasmo, que me hizo olvidar que quien me poseía no era mi marido.

Luego en estos tres meses he sido por tres veces su acompañante a otras exposiciones y por supuesto tres veces fui su acompañante en las visita a estos moteles.

Un día no puede asistir a una exposición y envía a su hijo un muchacho de no más de 18 años a esta exposición, él deseaba que este joven fuera su mano derecha y futuro dueño de su empresa. Me solicita que lo acompañe y sea yo la que tome los apuntes y las resoluciones por la falta de experiencia de su hijo.

Fuimos a la exposición, un lugar un poco estrecho para tanta gente y nos ubicamos en una grada bastante chica, pero ahí nos sentamos cada cierto tiempo teníamos que reubicarnos para no caernos, opto entonces Javier así se llamaba este bebe, a sentarme atravesada en este y él se ubico como pudo entre mis piernas, las cuales manoseaba en mis rodillas, no se si lo hacia conciente o era una caricia. Pasado unos minutos estas se avanzaron mas allá de estas y sentía sus dedos en mis muslos, a la media hora era acariciada desde las rodillas hasta mis nalgas por sus dedos lo cual me excitaron, Javier lo hacia sin mirarme, pero luego fue apretándome mis carnes erizándome mis hormonas, cuando término la charla estaba mi vagina húmeda y mis pasiones estremecidas por sus ímpetus, cuando este me susurro salgamos solo asentí.

Salimos y fui llevada a su automóvil y en este nos trasladamos sin que me opusiera a un motel, que anteriormente había visitado con su padre. Apenas entramos este comenzó a desnudarme sin darme tiempo a oponerme, vio mis calzones mojados y se entero de lo excitada que estaba por sus caricias, se desnudo y me abraza acomodándome sin decir palabras, que sobraban n la cama.

Fui penetrada irracionalmente por lo excitado que estaba su pene hizo estragos en mi vagina y gritaba de placer, gritaba al igual que una puta, no se si de pasión o dolor, la cosa que mis quejidos y gritos mas le excitaban y mas sagazmente la insertaba, veo que este coge desesperada mis piernas me acomoda estas sobre sus hombros al ser profundamente clavada por su pene hasta llegar ambos a una alocada y apasionada conformidad en muestro jubiloso apareo inundando entre ambos mis profundidades carnales en un expresado abrazo para luego dejar caer mis piernas. Fui la primera mujer casada penetrada por este hijo en donde pierde su virginidad en las guías de mujeres casadas y paso a ser mujer deshojada por este joven macho, soy su amante por mas de dos meses consumiendo nuestra entregas a lo menos cada tres días durante las semanas que soy su mujer. Desesperado clavaba con furia su miembro y este comenzó a dilatar esa vagina sentía como centímetro a centímetro entraba en ella Como me deleitaba metiéndome su pene en mi matriz gritaba y gemía, agarrándome de los hombros le decía esto duele, pero es exquisito.., luego se entrega al apareamiento perdí la cuenta del sin número de orgasmos que disfrutaba por lo que cuando sacaba su pene de la vagina, ella reclama no sigue, sigue…

Desde luego que él seguía… y regaba su matriz con los fuertes y calientes chorros de semen que llenaban mi vientre de espermios de mi semental, caía semi desmayada a su lado y satisfecha de haber gozado y saciado con su pene, este macho había sabido saciarme y estaba feliz de haberlo tenido entre mis piernas.

Esa tarde fue larga en esa cabaña y no volví a l trabajo agotada llegue a casa invente un fuerte dolor de estomago a mi marido y me acosté a recuperarme, otro hombre casi un niño había obtenido de su mujer lo que él no lograba.

El padre al darse cuenta de la unión de ella con su hijo nada digo, apartándose del camino de su hijo.
Al cuarto mes me di cuenta que estaba embarazada de mi potro salvaje, este chiquillo me había preñado, converse con el padre y le conté mi situación… me dice tendrás el bebe, eres mujer casada y nadie se dará cuenta que es de otro hombre y no de tu marido excepto tu, solo pido discreción y te ayudaremos en la atención y mantención del bebé.

Cuando lo comento a Javier este me lleva a su departamento de solterote acomodo en su cama que ocupó para dormir esa noche y retiro mis calzones obteniendo la vista de mi vagina libre húmeda al tacto de sus dedos, saco mis ropas y saco de ella mis senos… mientras me comentaba…, que mujer tienes una hermosura…, a pesar de poseerte tus exuberantes de carnes periódicamente te deseo..

Mete su cabeza entre mis piernas mamando mi vagina y atrapándome mi clítoris, bramo al sentirme arremetida en busca del placer, gimo y me revuelco…

Que tarde mis encantadores senos que rápidamente son acariciados y succionados por sus labios, mis pezones aprisionados, siento apretada al ingreso de su miembro bestial en mis entrañas escapando de mi boca suspiros y jadeos ardientes impetuosos, deseaba ser tratada con fiereza en mi vagina necesitaba descargar la pasión acumulada por la nula acción de su marido en su cuerpo… lo estaba logrando un macho joven quien estaba en esos momentos tranquilizando sus carnales sentimientos apasionados en una entrega gozadora sacando desde el fondo de sus entrañas los primeros indicios de un placer que despertaba sus espasmos y convulsiones en ella llamando a sus orgasmos para regar sus fluidos vaginales en ese pene que tan maravillosamente la estaba apareando, la cubría a su entera satisfacción, estaba prendada con las caricias prodigada por este amante joven… movía desesperada sus caderas en un maravillosos vaivén esperando que su nuevo hombre, su macho ahora su amante nuevo marido, su vigoroso macho amo de su cuerpo rociara en sus entrañas la deliciosa leche que ella esperaba con sus desesperados vaivenes que la inundara con sus fluidos y estos saturaban su vagina escurriendo por sus piernas camino a las sabanas o al suelo, como la inundaba, debería tenerlo nuevamente dentro de ella, pero ahora en la comodidad de dormitorio era feliz… , y sería por años su mujer.