Los padres de Leonardo, mi novio. A pesar de que no soy de su completo agrado, insistieron en invitarme a que pasara el fin de semana con ellos en su casa de campo…
Relato
Lo que yo ignoraba es que también estarían junto con nosotros, Eduardo que en muchas ocasiones había salido conmigo, además de otros de los amigos de Leonardo, así como una ex novia de mi novio. Bueno eso realmente no me incomodó para nada, ya que tanto mi novio y yo, nos dedicamos a pasear, por toda la propiedad, evitando encontrarnos con alguno otro de los invitados.
Pero al comenzar a caer la noche, el padre de Leonardo, abrió varias botellas. El resultado fue casi inmediato, la mayoría de los chicos, incluyendo a mi novio, agarraron una gran borachera. Yo para no ver el triste espectáculo salí a caminar sola. Y al poco rato, por curiosidad, me dirigí a los establos. No es que yo se una amante de los animales, pero lo cierto es que me llaman la atención los caballos.
Ya llevaba un corto rato estando sola en el establo, observando un potro, cuando sentí que era observada por alguien. Cuando me di vuelta me encontré con Eduardo, que por lo visto, al igual que yo salió a caminar. Además de inmediato me di cuenta de que a diferencia del resto de los chicos, él no había bebido.
A ¿que como me di cuenta? De eso. Simple, cuando me comenzó a besar su aliento no olia, ni sabía a ron. Lo cierto es que, Eduardo, y yo no fue que terminamos, simplemente nos dimos espacio. Y su espacio lo ocupó posteriormente Leonardo. Así que mientras mi novio y el resto de sus amigos, se habían emborrachado, al punto que la gran mayoría de ellos, ya estaban durmiendo. Eduardo y yo nos estuvimos besábamos, a escondidas en el establo, sin haberlo planificado, y con el temor de que alguien de la casa, nos encontrase.
Ya al poco rato, rápidamente fuimos entrando en confianza, así que él comenzó no tan solo a besarme, sino acariciarme por todas partes, sin que yo opusiera la menor resistencia. Sabiendo íntimamente en que ambos terminaríamos revolcándonos, tal y como lo hacíamos siempre que nos encontrábamos a solas, como en esos momentos.
Así que Eduardo comenzó por lamer y chupar mis senos, como solo él sabe hacerlo. Al tiempo que no dejaba de acariciar todo mi cuerpo. Razón por la cual, a los pocos segundos, a mi me dejó de importar que alguien de la casa, nos llegase a ver. Y sin perdida de tiempo me agaché frente a él, y extrayendo su miembro me dediqué a mamarselo, como cuando eramos pareja.
Al poco rato, Eduardo me indicó que dejase de mamar su parado y caliente miembro, en cosa de segundos, él me había bajado los pantalones cortos que yo estaba usando, para de inmediato ponerse a mamar todo mi coño. Haciendo que casi de inmediato, yo comenzara a disfrutar plenamente del placer que él con su boca y dedos me proporcionaba.
Después de un buen rato, que me hizo ver las estrellas, y sentirme en la gloria, al provocarme un sabroso orgasmo, se colocó tras de mí, y como cuando eramos novios, me penetró.
Yo disfrutaba como una loca, es cierto que en algun momento pensé en Leonardo, pero la verdad es que Con lo mucho que joden sus padres, ya hasta ganas de terminar con él tenía. Mientras que Eduardo continuaba enterrándome toda su verga, yo restregaba mis caderas contra su cuerpo.
Así continuamos disfrutando mutuamente ambos, fue cuando a él se le ocurrió decirme que lo dejase darme por el culo. Cosa que yo no hacía desde que me había dejado de él, y hasta el mismo momento en que comenzó a penetrarme por mi apretado culito, yo no había echado tanto de menos.
Eduardo continuó clavándome su buen pedazo de carne, por entre mis paradas nalgas, las que yo continuaba moviendo, al tiempo que una de sus manos se enterraba por completo dentro de mi coño. Haciendo que nuevamente disfrutase de otro delicioso orgasmo.
Ya al rato de haber terminado, fue que Eduardo me comentó que los viejos de Leonardo, estaban deseosos de que su hijo y yo terminásemos. Pero Eduardo, en lugar de pedirme que volviera con él, me dijo. Si quieres después de que seas las señora de Leo, nos podemos seguir viendo. Imaginate la cara que pondrán sus padres, si algún día se enterasen que tú y yo nos seguimos entendiendo.
La verdad es que la idea no me pareció tan descabellada, así que aunque seguí siendo la novia formal de Leonardo, de manera informal soy la mujer de Eduardo…
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 313439 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 213149 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 150466 veces
Si te ha gustado Me encontré al mejor amigo de mi novio, en el establo… ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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narrador
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:05) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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