El fin de semana pasado mi esposo invito un amigo suyo a una carne asada en la casa, estuvimos conviviendo de lo lindo, pronto se llegó la noche y comenzó a llover bastante fuerte, yo me metí a bañar y me fui a la recamara, le dije: Hazle a tu amigo lugar en el otro cuarto o en la sala. Mi esposo se durmió pero Yo no podía dormir Me metí al Face, habrá pasado una hora, y me levanté al baño, al salir de la habitación vi que su amigo estaba aún despierto viendo algo en su celular, me enseño un vídeo corto en el que él se estaba masturbando, Me pidió que yo me tocara y masturbara para él, Hicimos un 69 se vino en mi boca bien rico y me tome hasta la ultima gota de su leche. esa noche me hice su putita y marcó su territorio con su leche, termino adentro de mi.
Relato
El fin de semana pasado mi esposo invito un amigo suyo a una carne asada en la casa, estuvimos conviviendo de lo lindo, nunca me paso por la cabeza nada sexual, yo andaba vestida con un jeans y una blusa escotada, pero si me di cuenta en unas cuantas ocasiones que su amigo no perdía oportunidad de verme las tetas o las nalgas cuando mi esposo se descuidaba, pronto se llegó la noche y comenzó a llover bastante fuerte, yo me metí a bañar y me fui a la recamara, mi esposo se quedó un rato más para despedir a su invitado, pero la lluvia continuó.
Mami; ya es tarde y también me quiero dormir. Se va a quedar Edgar a Dormir hoy aquí, o por lo menos hasta que la lluvia pase, se inunda mucho para el rumbo donde vive.
Yo ya estaba cansada y quería acostarme, y le dije: Hazle lugar en el otro cuarto o en la sala, pero ofrécele que se bañe porque agarramos el olor a carbón!!
Yo normalmente duermo solo en tanga o bikini, y mi esposo en bóxer, su amigo se metió a bañar y aproveche para ir a la cocina por agua, para esto traía yo puesto un vestido cortito, apenas me cubre las nalgas, y no traía brasier, el siguiente en bañarse fue mi marido, y su amigo se acomodó en la sala, se cubría con la toalla, platicamos un momento y pude notar que le costaba trabajo mantener su mirada pues se le iban los ojos hacia mis tetas o mi cochito. Me pidió una piyama, pero lo único teníamos eran shorts. Se lo puso y alcance a ver sus nalgas y sus piernas le quedaba muuuy bien.
Salió mi esposo del baño y estuvimos platicando un poco más, y nos fuimos a la recamara a dormir, mi marido se quedó dormido, pues roncaba que parecía león.
Me metí al Face, habrá pasado una hora, y me levanté al baño, al salir de la habitación vi que su amigo estaba aún despierto viendo algo en su celular.
Edgar, qué onda no puedes dormir?
Me quedé preocupado por que dejé unas ventanas abiertas, se me va a meter el agua, y desafortunadamente cuando llueve se hace un rio en las calles y se inunda rápidamente.
Nos olvidamos de eso, y comenzamos a platicar, me senté enfrente de él, y me enseño unos videos chuscos que traía en su cel, igual le pase algunos que yo tenía, mi esposo tenía toda una orquesta roncando, mientras me mostraba sus videos, pude ver que se le salía un poco la punta de su verga, pues estábamos sentados de frente, yo me sentí apenada pero me traicionó mi pepita, pues moje rapidito, viendo su galería de fotos, de repente salió un video corto en el que él se estaba masturbando, y lo quitó rápido, y me dijo apenado y a la vez con una sonrisa pícara,
Discúlpame, no me acordaba que estaba eso en mi cel.
Yo solo me reí y le dije Para nada, no hay de que disculparse!! Pero no podía dejar de ver de vez en cuando su pene que se asomaba en el short.
Me pidió un poco de agua y me levanté, tonta de mí, se me olvido que no traía calzones, ya me balconeo toda. Pude ver como su mirada se clavó en mi pepita.
Y cuando regresé me incline para darle el vaso con agua. Las tetas se me querían salir del vestido y yo trataba de acomodarlas , continuamos platicando y se disculpaba nuevamente de lo que había yo visto,
No le digas por favor a tu esposo, se puede molestar.
No te preocupes Edgar, no es algo del otro mundo.
Edgar me dijo,
Esto es parte de mi colección privada!! Es solo para mayores de edad, lo quieres ver?
Y yo me reía y emocione, le dije si moviendo la cabeza. Continuamos viendo su celular y me empezó a enseñar fotos de su verga. Le dije:
Tienes videos? Y me abrió el video en el que él se está masturbando, y me empecé a calentar. Se masturba durante unos 15 minutos y se viene en su mano.
Me pregunto,
Tú tienes videos?
le dije
“NO” como crees!! Mi marido me mata.
Me contestó: oye eso no es justo, tú ya me viste y yo no he visto nada, enséñame algo,
Edgar, si ya me viste ahorita que me levante!!
Pero te paraste rápido, ándale,
Edgar se acercó más a mí y me abrió las piernas, me levanté rápido para ver si mi esposo seguía dormido, y regrese con Edgar, me abrí y le enseñe mi cochito.
Él dijo “ que rica estas!! Pero yo te enseñe como me masturbé.
Le dije tienes más videos?
Claro!! y me puso otro video pero esta vez era un videos donde se toca y se viene.
Me puse más cachonda, y le dije,
Edgar, y si eres tú el del video? Y le empecé a tocar su verga por encima del short,
Haber enséñamelo!! Se hizo el short a un lado, no se lo quito, y saco su verga y sus huevos, se los acaricié y se le puso bien dura.
Me seguí tocando el clítoris y me metía dos dedos, estaba bien mojada, le dije:
Que quieres? Me puedes tocar o te va a regañar tu esposa?
El comenzó a pasarme su dedo acariciando suavecito mi clítoris, e intento meter su dedo en mi rayita, pero le no lo dejé, le dije:
No Edgar, tienes los dedos muy gruesos, se va a dar cuenta mi marido. Mejor Sígueme tocando.
Me siguió tocando y abría mis pepita se lamia los dedos cuando mi juguito se acumulaba, me recosté un poco y levante la cadera para que pudiera tocar mi culito también. Hábilmente me masajeaba el clítoris y el culo, que se me había lubricado ya con mi juguito.
El seguía pasándome su dedo, y estaba muy cerca de mi rayita. Mojaba sus dedos y los olía y se los chupaba
Edgar, me la quieres oler?,
Si Sonia. Me encanta tu aroma.
Lo acosté boca arriba en el sofá y yo casi me senté en su cara, solo le acerque lo suficiente mi pepita y el me abrió las nalgas, me empine, quedando su verga frente a mí, el comenzó a olerla, y comenzó a retallarme su nariz en el clítoris, yo lo quería asfixiar, me le repagaba y mi cadera se movía involuntariamente. Él se despegaba para poder respirar, y comenzó a pasarme su lengua, limpiaba cada gota de mi juguito, y yo comencé a masturbarlo.
Intentó meterme su lengua en mi pepita y yo cerré con fuerza y no lo deje me siguió lamiendo el cochito, hasta que hizo que me viniera en su boca.
En voz baja gemí; haay… papi que rico mamas, te gusta papi? Te gusta mi cochito?
Él no se despegaba, seguía mamándomelo y aprovecho mi orgasmo para meter su lengua en mi pepita.
Paapii, noo, me va a regañar, se va a dar cuenta pero no pude quitarlo, de repente perdí el control y me metí la cabecita de su pene en la boca, se la mamé, y le bañe los huevos y su verga pasando mi lengua.
El siguió mamándome la pepita, intente quitarme de encima de él, pero me sujetó fuerte la las piernas para que no me escapara.
Le dije sin sacarme su verga de mi boca: Cabrón, esto quieres?, quieres mi pepita? Su verga echaba de repente gotitas de leche, que yo saboreaba y me tomaba con delirio. Mientras acariciaba sus huevos.
Él me hablaba pegado a mi pepita mientras me pasaba su lengua, Eres la putita más rica!, tu juguito está rico, dame más! Que rico mamas mi verga Putita.
Y yo más me prendía, le dije que me siguiera hablando pegadito, de repente me sentí que se aceleró su respiración y me dijo:
Que rica estas mami!! Me vengo, quieres mi lechita?
Su Verga se puso más dura y gruesa en mi boca, Y yo comencé a lamer rapidito su frenillo, me lo metí otra vez a la boca y quiso quitarme de encima, como que no quería terminar en mi boca, pero yo me aferre a sus piernas y explotó su lechita, era un semen de esos que saben a coco, bien rico, para nada acido no amargo,
No quería que hubiera evidencias, así que me la tomé rápido ya que era mucha y no hubiera podido contenerla toda en mi boca, estaba bien espesa y rica, La disfrute y me quite de encima de él, estaba cansado, y me pasaba su lengua en mi rayita en agradecimiento.
Gracias Edgar, que rico estuvo.
Me acerque a él, y nos dimos un beso y agarre su verga que aún estaba palpitando y dura.
Me fui a dormir y mi esposo aun dormía. Me metí a bañar y me acosté, abrace a mi esposo, y para mi sorpresa el comenzó a acariciar mis nalgas, despertó, y me monté arriba de él y me hice a un lado la tanga, me ensarte en su verga bien rico, lo monté con ganas, hacia un sube y baja delicioso, mientras me chupaba mis tetas, yo brincaba en su verga. La puerta se había quedado ligeramente abierta y mientras lo montaba pude ver que Edgar nos observaba, así que le di un espectáculo estupendo, me monte de reversa, para que mis tetas quedaran hacia arriba y Edgar pudiera verlas mientras mi marido me clavaba y yo brincaba montada en su verga. Me quitó de encima de él, me empino y me dio una mamada en el culo bien rica, pasaba su lengua desde mi pepita hasta mi culo y a veces metía su lengua. Hizo que me viniera de nuevo y yo le rogaba que me clavara. Me cogió de perrito, me abrió las nalgas y me bombeaba rico, sentí como su verga se hincho dentro de mí y comenzó a venirse delicioso. Al terminar, mi esposo se metió a bañar, posterior entré nuevamente a bañarme, pero esta vez tarde más pues traía toda su leche adentro.
Al salir Me fui directo a la recamara y ya mi marido roncaba otra vez, ya eran los 4 de la mañana, y fui a ver a Edgar, estaba ahí acostado, y solo se reía, me acerque y jalo hacia él, me robo un beso, mientras me sacaba las tetas y comenzó a mamármelas.
Papi!!, pensé que no te habían gustado, hace ratos ni las pelaste!!
Toqué su verga y estaba bien parada, me agache y me la metí en la boca pues yo sabía que ya pronto se tenía que ir, y a lo mejor era la última vez que podía disfrutarlo.
Me dijo: Quieres más lechita? Me dejaste con ganas Sonia.
Yo también me quedé con ganas papi.
Quedo algo para mí? O se lo acabo tu marido?
Le contesté:
Te guarde algo ojala que te guste.
Le chupe su verga nuevamente hasta que estuvo bien dura. Sentía cada pliegue de su pene, su cabeza, sus venas, y su olor a macho. No me cansaba de oler sus huevos. Él estaba sentado en el sofá, y me empine para mamársela esperando que mi marido se despertara y me castigara por puta. Quería que me encontrara así y me diera una cogida bien puesta, que me hiciera gritar y pedir perdón. Seguía mamando la verga de Edgar y movía el culo a un lado y otro, ya para entonces no traía calzón.
Edgar me acostó en el sofá, y me dio una mamada de sapito bien rica, me levanto las piernas y pasaba su lengua en mi culito, con sus dedos abría mi pepita, y con su lengua se llevaba mi juguito, me mamaba el clítoris bien rico, quiso meter sus dedos nuevamente, le dije:
No papir mi marido se va a dar cuenta, Tienes los dedos super gruesos.
Me levante y le di un beso bien cachondo, le dije ya descansa, vamos a dormir
Me dijo, quédate a dormir conmigo, quince minutos nada más.
Como crees Edgar que tal si se levanta mi marido?
Mientras el trataba de convencerme me tocaba mi pepita que estaba ya mojadita otra vez.
Se levantó y yo sentada, Me puso sus huevos enfrente y no pude aguantar, se los olí, me perdía en su aroma, su verga ya no estaba parada, pero comencé a lamerla y rápido se volvió a parar, y yo volvía a mi delirio oliendo sus huevos.
Le pregunte:
Papi, Aun tienen lechita para mí?
Si mami toda mi lechita es tuya. De hoy en adelante cuando la quieras te la doy.
Y tu esposa no se va a enojar?
Él contestó, Y tu marido? Si se da cuenta que hueles a otra leche? No crees que se enoje?
Papito, esta rica tu verga!! Y tu leche me encanto.. yo no sé cómo le vas a hacer ahora ehh? Ya me enculaste.
Nos acostamos, le di la espalda y me abrazo mientras yo repagaba mi culo contra su verga., pues me iba yo a caer, ya que estábamos en el sofá y yo estaba en la orilla, trataba de no caerme y como le quedaba yo de cucharita, eché la pierna hacia atrás tratando de aferrarme a él.
Le dije:
Abrázame, No me sueltes que me caigo.
Con la mano me levantó la pierna con que estaba aferrada a él, y su verga quedó en la entrada de mi pepita, tocando mi rayita. Volteaba apenas a verlo y puso su boca junto a la mía, yo lo miraba y le dije:
Edgar, ni se te ocurra, no papi, mi marido se va a dar cuenta que ya me cogió otro.
No dejábamos de besarnos, y yo me relaje un poco. Me recargue en su verga y su cabecita quedó en la entrada, yo sentía cada vez que palpitaba, mi pepita se mojó al sentir que no era su dueño el que estaba tratando de entrar, yo apreté para que no entrara, y mi pepita lo empapaba con su juguito. Mi marido me coge bien rico, pero fue emocionante y muy cachondo atender a dos hombres, me imaginaba estar casada con los dos. Edgar seguía retallando su verga tratando de penetrarme.
Haay paapii!! Que rico me la retallas,
Recorría toda mi rayita desde la entrada hasta mi clítoris. No parábamos de besarnos.
Me vas a dejar oliendo a tu verga Edgar!! Y tu esposa se va a dar cuenta que hueles a otra pepita.
Mami, déjame entrar nada más tantito, solo la puntita.
Yo me quede pensando, y lo vi fijamente le dije:
Tú quieres? Pero solo la puntita porque tu verga está muy gruesa.
Me acomodé y tome su verga con una mano, sin despegarme de su boca y aun me tenía abrazada de cucharita, el me levantó más la pierna y empujo un poco,
AAAhh!! Que rica verga Paapi! Nada más la cabecita además no traes condón.
Me la sacó y yo me pegue hacia el para que la volviera a meter. Lo quería tener ahí para siempre. De nuevo me metió su cabecita, lento y yo se la apretaba con mi pepita. Me lo estaba comiendo a besos mientras él hacia su mete-saca.
Putita, Te gusta Mi verga?
Me encanta Papi, sígueme dando así.
Que rico me comes Mami!!
Solo deje que me metiera su cabecita, él se moría por clavármela toda. Ya estaban dando las 6 de la mañana y le dije,
Mi marido ya no tarda en levantarse, Recuerdas que te dije que te guarde algo?
Él dijo “Si” mientras entraba y salía la punta de su verga en mi pepita.
Me la quiero comer toda papi, hazme un favor, Me la clavas toda? Pero la quiero en mi culito.
Yo quite mi mano que estaba usando para detenerlo cada vez que me metía la puntita, él se detuvo y mientras yo tome su verga así como estábamos y me la empecé a retallar en mi culo, estaba eso muy incómodo pues quede casi fuera del sofá con una mano me sostenía en el suelo y con la otra guiaba su verga a la entrada de mis nalgas. Como estaba batallando para entrar me dijo Edgar:
Déjame lubricarla. La retallo nuevamente en mi pepita y metió su puntita nuevamente, después me tenía agarrada de la cintura y no pude hacer nada, estaba indefensa, comenzó a meter y sacar la puntita y de repente me la clavo toda. Yo gemí en voz baja, saboreando su verga dentro de mí, y mi pepita lo succionaba como nunca antes había hecho, lo apretaba involuntariamente.
Edgar, te dije que no me la metieras toda cabrón, estas delicioso papi!! Te gusta mi pepita?
Es única, Estas bien apretadita y está bien rico tu juguito.
Me bombeo unas veinte veces y casi me vengo de placer. Me la sacó y apunto en mi culo, lo fue metiendo poco a poco, sentí su cabecita entrando y como palpitaba mientras estaba dentro, la tenía bien caliente, al principio dolió y yo no quería que me la sacara, pero comenzó a metérmela y sacármela bien rico, me empine para darle una vista agradable de buenos días.
Aquí si te la puedo meter toda mi verga Sonia? No te van a regañar?
No papi, ahí no se da cuenta, reviéntame el culo mi amor, es tuyo. Acábatelo. Que Rica verga.
Tu culo es mío nada más Sonia? Si es tuyo papi. Dale más duro. Dale rapidito.
Edgar Y tu lechita? Me la vas a dar otra vez?
Si Mi amor, te gusta mi leche? … UUff está deliciosa, especita y sabe rica. Aah paapii que rico me la meetes, gózame!!
Y si tu marido te revisa y se da cuenta que te cogí y te llene con mi leche?
Me va a castigar, porque ya me la metiste en mi pepita, él se da cuenta porque me huele y me revisa si estoy igual de apretada. Me huele la boca para ver si no se la mamé a alguien y me revisa las tetas.
Me comencé a mover rápido, se la quería arrancar él me tenía bien agarrada de las caderas y yo me clavaba sola en su verga, sus huevos rebotaban bien rico en mis nalgas. Yo esperaba que mi esposo saliera y viera como gozaban a su mujer.
Papi, dámela toda, vacíate dentro de mí, mi culo es tuyo nada más, márcalo con el olor de tu lechita!!
Se calentó tanto Edgar que no pudo contenerse, me dijo que rica estas ten mi leche putita, y se quedó quieto abrazándome mientras me llenaba el culo, sentí como su verga palpitaba mientras me bombeaba los chorros de lechita que escurrían desde mi culo a mis piernas, Nos recostamos y se quedó dentro de mí y sentí como su verga se durmió hasta que se quedó fuera de mí.
Me fui rápido al baño, me bañe y me fui de nuevo a la habitación con mi esposo. Me quede dormida, y más tarde cuando desperté ya mi marido andaba en su rutina de la casa, Edgar ya se había ido.
Y bueno si vuelvo a tener un encuentro con él ya se los contare con detalles.
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 247198 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:00) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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