Doy clases de cocina en una universidad y un día, me visitó uno de mis estudiantes para solicitarme una tarea ya que había faltado el día anterior. lo recibí con sorpresa pues ignoraba que tenía mi dirección.
Relato
El chico de 21 años era muy guapo pero yo siempre creí que era gay pues su manera de hablar y moverse lo delataban como alguien amanerado. Sin embargo, lo invité a pasar y le di las recetas que tenía que copiar. Yo preparaba un pastel de zanahoria con Chantilly y la mesa del comedor tenía todos los ingredientes. Tal y como lo he relatado siempre ando con poca ropa en mi casa y mi esposo trabaja todo el día. Noté que mi alumno estaba nervioso porque no dejaba de mirarme. Traía una blusita de vuelo y un short ínfimo que con toda seguridad lo excitó. Ya cuando estaba a punto de despedirse me agradeció y me dio un beso en la mejilla. He estado con muchos alumnos pero él era diferente pues reitero que creí que era gay. para mi sorpresa me besó y metió las manos bajo mi blusa y apretó mis pechos. Yo estaba paralizada y entonces puso su mano en mi vulva que estaba cubierta con el short y me acarició. Continuó besándome y acariciando hasta que ya no pude más y le correspondí. Le mamé su pene que sí era grande, más o menos como el de mi marido, unos 18 centímetros y él se excitó mucho. Casi me arranca la blusa y me pego a la mesa y más sorprendida me quedé porque me untó crema Chantilly en los senos, el ombligo y él se la puso en su pito y por supuesto que gustosa no me pude negar a ese manjar.
Me cogió en varias posiciones y lo más tremendo es que aguantó mucho pues la sesión de sexo duró como 25 minutos. Casi gritó cuando me subí a su pito y me comencé a mover como licuadora, lanzó varios gemidos y entonces yo tuve sensacionales orgasmos hasta que, fiel a mi costumbre, le pedí que se viniera en mi boca. Ya no quedamos en nada pero estoy segura que habrá otra oportunidad para volverme a comer a mi guapo estudiante..
Lo que me preocupó es que no parece definirse pues cuando lo observo sigo pensando que es amanerado aunque ya me demostró que puede ser muy hombre, como cualquier otro.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100070 veces