Me pidió un concejo para recuperar el marido, fue tal en lo ques econvirtio en la cama, que no la podía echar la quería adentro todo el día
Relato
Conté En la primera parte sobre mi compañera Mariana que según ella su marido la engañaba con otra, fundamento que hacia tiempo que no la tocaba y terminamos después de una cena en mi casa
Después del sobresalto, que me hizo dar y vuelta a la realidad en que la sumí, como estaba viviendo, un sexo que nunca había vivido, con su esposo, era como un chico con un juguete nuevo, lo quiere usar a fondo y todo a la vez,
Con uno algo de experiencia, que tenía por varias razones, a lo largo de mi vida sexual. Puse calma, con sus ansias desmedidas. Con artilugios como el desayuno, y otros.
La razón era que si le seguía el tren, me mataba, en eso seguirle el ritmo y el otro hacerla desear y lograr que eso la haga entregar todo.
Se me cruzo en la cabeza, probar hasta donde llegaba, en la cama, totalmente acostumbrada al sexo formal, y al ver que ella, se presto a por ejemplo por primera vez a chuparme una verga (cosa que parece raro en estos tiempos, pero era verdad por lo torpe que fue en la mamada).
Luego de preparar un suculento desayuno, ella estaba media extraña. Le dije que teníamos todo el día y dije de vivirlos juntos, que le parecía; ella dudo por su formación, pensó bastante pero cuando le agregue que le daría algunas agradables sorpresas sexuales, que le gustarían, ella sonrió, dijo “en que manos caí, pero me encanta lo vivido, así que me quedo” le dije “prepárate a degustar todo lo que se y te voy a sumir”, ella puso cara, exclamo “ … y bueno, vamos”
“Lo primero; nos quedamos así desnuditos quiero disfrutar ese sensual cuerpo que tenes”, ella me dice “ ¿te parezco sensual?”
Mucho le conteste, la tome, del cuello y le comencé a comer la boca, mi lengua entro varias veces hasta su garganta, respondió y se dejó llevar, mucha lengua, mucho roce de labios, y un solo de lengua en su vagina, profundo y mágico de los que se dar. Estuve, combinando ayudado por mis dedos, nos se el tiempo, pero sus gritos, contracciones, en las venidas, que tuvo, era un deleite. A punto que llego decirme (mientras estaba teniendo el ultimo orgasmo que se palmo en varias expulsiones, y espasmos algo que quería escuchar “hacene, lo que quieras,” todavía mi boca y lengua me picaban de la cantidad de jugos, que se habían depositados en ellos, vi que estaba regalada a explorar así que saque “¿te animas a ser la perra que tenes adentro?” envantelonada me dice “decime que hacer, que lo hago”
Tras ello con mi fierro candente erecto la tome de su mano y la conduje al dormitorio, se sentó en la cama, me fui al baño me lave la cara, y tome una caja que tengo, allí con muchos juguetes, y algunos elementos complementarios, cuando me vio entrar con la caja “¡y eso! Le dije “ es la sorpresa, , me vino bárbaro ella me dijo que iba al baño, tuve unos instantes para acomodar del lado de mi mesa de luz todo, y me alce para esperarla en la puerta del baño, donde le pase un pañuelo del cuello, vendando sus ojos, lo que no le preemitía ver, la tome, de la mano mientras ella se reía a carcajadas me decía” ¡loco que me vas a hacer!”
La tome de la mano la acosté a lo largo de la cama, dándole besitos en el cuello, tome el primer juguete, un vibrador que cuando lo prendí, ella se reía me dice que es eso, me prendí a sus senos con mi boca le hice abrir las piernas y se lo apoye con delicadeza, recorrí toda su vagina, al poquito tiempo, bufaba de una manera, entre mis labios en sus pechos, y el aparatito, que de a poco lo lubricaba con un especie de gel. en un momento tuve que aflojar a su pedido.
Estaba, tan excitada, que su respiración era fuerte y densa, allí saque un consolador de esos de símil piel, que le dije que se pusiera en la boca, y lo chupara mientras jugaba, con sus senos, y vagina, le decía como hacerlo, le dije de sacar la lengua pasarla por la cabeza, ella era un corderito, de obediente, me entusiasmaba ver que iba muy bien, dentro mi pensaba te la voy a hacer chupar como una verdadera puta, , cuando, estaba muy entusiasmado, la ayude ae ponerse en forma de 69 que ella decía que por que así, le saque el consolador, de la mano, y le pedí que probara con la de carne de verdad, busco con sus manos hasta que la comenzó a mamar, yo con mi lengua , un ratito hasta u combine mi lengua y suaves entradas de consolador, ella estaba entregada a todo me mamaba bien aunque a veces, se le escapaba era su segunda mamada, estábamos así y vino el tercer juguete el consolador anal, finito, mientas jugaba con mi mano con uno en su almeja, ella compenetrada, en mamarme, lo tome, lo lubrique con una crema, deje uno en su vagina y con las dos manos, se lo portee en su ano, ella, me pregunto que hacía le dije quiero explorar un poco precioso culo, eso duele me dijeron nunca lo hice, tranquila seguí mamándome, que no te va a doler, con algún encogimiento, lo fui introduciendo, como estaba bien lubricado, primero se lo hacia despacio, pero al rato era bastante ligera la entrada y salida, ella no decía nada solo disfrutaba, de todo hasta que me centre en su ano, coloque un dedo, con crema, y también se lo introduje, de a poco, luego fueron dos dedos, los que toleraba, hasta que ya le entraba y salía con los dos dedos, ligerito y ella le había encontrado el ritmo a su mamada, lo que me hizo venirme, yo sin piedad le deposite , mi lava blanca en su boca mientras le pedía “trágala, trágala, toda” lo hizo, se sintieron un poco de arcadas, luego algo se deslizo por mi tronco, ,
Le dije que se saliera, de encima, se tendió a mi lado, riendo y diciéndome,” las cosas que estoy haciendo y nunca antes hice” en mi mente pensaba y lo que te falta aprender, nos relajamos le quite el pañuelo, de sus ojos de la mano fuimos a darnos una ducha, lo hicimos juntos bajo el agua no la deje descansar le estimule todo, con la esponja, senos, vagina, nalgas, se excitaba fácil, mis dedos en su boca, se los hacia chupar, le pedía que lo hiciera sensualmente, luego de enjabonarlos bien penetraron su agujero negro un rato, ella tomo mi verga y la comenzó a masturbar , la hice agachar pidiendo que la chupara, tuve que hacerla parar por que se ahogaba con el agua. me reí un poco ella medio se enojo, a lo que la tome de la cara y le comí la boca con unos besos profundos a los que respondió, salimos nos secamos, y nos fuimos para tendernos en la cama, mirando el techo en silencio, hasta que ella, comenzó a pellízcame, riendo comenzamos a jugar de manos, hasta que nuevamente nuestros labios , se cruzaron , por un largo rato
Después me sorprendió por la pregunta, me dijo “Carlos te gusta hacerlo por el ano ,no es cierto” “la verdad es que si tenes un culo perfecto y me encataría que pudiera penetrártelo. Ella si dudar dijo bueno es tan intenso todo que es hora de probar eso que juro nunca hice.
Tome la crema para preparar la prenetación, empecé por acariciarlo poco a poco por encima al tiempo que lo untaba de crema, luego empecé a introducir un dedo en su culo, me pidió que tuviese mucho cuidado, así lo hice además era mas excitante pues alargaba el momento de penetrarlo, conseguí introducir un segundo dedo como antes, así que empecé jugar con su clítoris al mismo tiempo, dio resultado pues empezó a relajarse mis dedos se movían en su interior con relativa facilidad, como mi verga era bastante gorda, le coloque una almohada debajo de su pancita ella se reía y “ otra locuraza” le dije que no que así sus nalgas quedaban mas levantadas y así facilitaban la maniobra, unté mi pene con bastante crema y apoyé mi cabeza en su ano, empecé a apretar con suavidad pero con firmeza y conseguí introducir todo la cabecita en su ano, esperé unos instantes antes de proseguir, seguí penetrando en su interior, costaba pero lo iba consiguiendo, le di el vibrador, ella misma lo encendió llevo sus labios vaginales, y empezó a pasarlo, parecía que mi pedazo se iba a reventar, en ese agujero ceñido, de a poco la presión que ejercía su culo fue dando resultados, ayudado por la crema, sentí que toda mi carne iba directo al fondo, y su crtr sedía a su paso, finalmente conseguí introducirla toda, mis huevos chocaron con sus nalgas me quede quieto en su agujero, me pidió que diese, el de piel sintética, el que se colocó y para mitigar el dolor de mi acción comenzó a masturbarse, haciéndolo ir y venir, mientras yo sacaba despacito un poquito y volvía a ir a fondo, ella era tal el ritmo que le puso al consolador, que se olvido de mi, fue que comencé a ir de a poco y venir, jadeando, en sus nalgas las que se movió con cada embate mió, sentí la ebullición preveía a venirme, y pegarle una tremenda acabada, cuando la saqué pude ver como se cerraba un agujero, tremendo, expulsando parte de mi leche, nos quédanos a descansar casi pasado la media tarde sin haber comido nada, pero no tardo en decir estoy famélica . sin decir nada se fue a la cocina, yo me quid dormido profundamente,. Hasta que me despertó me lave un poco, todo, y me dirigí a la mesa donde había servido un apetitoso almuerzo, que nos devoramos, con generoso vino ene. Mismo casi no hubo palabras, miradas cómplices y sonrisas de ella, estuvimos diría como dos novios, en su primera días a solas juntos. Se ama rucaba a mi en cuanto podía, vimos la tele, siempre como Adán y Eva, jugaba, como una chica, ya para ese momento en cambio de decirme que se iba creo que tenía que echarla para que se valla,
Luego de la cena nos fuimos a la cama, ni bien me tendí en la cama, se fue directo a mi verga a darle una linda chupadita, cuando el trozo estaba durito fue ella misma quien se colocó encima mío y empezó a cabalgarme, era increíble que aquella mujer que siempre había visto tan melindrosa, me había reconocido que nunca había chupado un verga y que haciéndolo estuviese tan descontrolada, nunca pensé que cuando la traje mí casa con la intención de aprovecharme de ella y era ella quien ahora me estaba cogiendo de forma increíble, veía como sus pechos saltaban arriba y abajo al ritmo de mi verga, luego de sus gemidos, y balbuceos no tardo demasiado en venirse de nuevo, como yo no había terminado en un acto reflejo la coloque a cuatro patas y la penetré desde atrás por su vagina, en una memorable piculina, hasta no poder mas no conseguí soltar una gota de leche mas, ya estaba agotado ella se había llegado a varios orgasmos, s sus orgasmos eran larguísimos y notables por acto reflejos y por los gritos que soltaba de su boca
Nos quedamos dormidos abrazados el uno al otro. Por la mañana ella estaba radiante cuando me desperté, se quedo todo el fin de semana en casa, ni que decir tiene que quería tenerla adentro a cada rato yo la tuve que parar, fue entonces qué me reconoció que con su marido rara vez alcanzaba el orgasmo y que si él tiempo atrás, le hubiera propuesto hacer cualquier cosa de lo que habíamos hecho, de cómo era ella, seguro que lo echaba de casa.
Para contar que desde entonces seguimos teniendo el sexo desenfrenado que le enseñe, cada vez que yo quiero por ella todos los días.
Me confeso que a ella ya no le importa que su marido tenga aventuras o no, cuando él quiere hacer el amor con ella, ella lo hace sufrir dice que le duele la cabeza, que esta indispuesta, y alguna vez lo hacen pero lo hacen, formalmente como siempre, sin demostrar y que aflore la gata que saco de adentro con migo, donde si tiene su desahogo sexual
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783547 veces
Si te ha gustado Me pidió un concejo para recuperar el marido II vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Me pidió un concejo para recuperar el marido II.
felipepan
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:06) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Me pidió un concejo para recuperar el marido II.
Vota el relato el relato "Me pidió un concejo para recuperar el marido II" o agrégalo a tus favoritos