Ante todo déjeme decirles que mi hermana y yo somos un raro caso, ya que somos gemelos univitelinos, es decir gemelos idénticos, y eso es lo raro pues o ella debió ser varón o yo hembra, ya que los gemelos univitelinos siempre son del mismo sexo, pero no fue así Rita mi hermana nació hembra, y yo René nací varón. Por lo demás aparte de su coño y hermosas tetas, mi hermana y yo prácticamente somos como dos gotas de agua, ambos somos del gados, de piel morena aceitunada, cabellos negros, lacios y abundantes, ojos almendrados de color marrón, y hasta usamos la misma talla de ropa y zapatos, y en caso de vestirnos iguales cosa que hemos hecho en pocas de ocasiones, ni nuestra madre puede decir quién es quién.
Relato
Aunque yo solamente, me he puesto la ropa de mi hermana, cuando los dos éramos niños, con el único fin de divertirnos, y confundir a alguien, tan recientemente cuando cumplimos los 18 años, a mí se me ocurrió regalarle a ella un par de esos nuevos modelos de zapatos de taco tipo plataforma, que tienen una base de por lo menos unos diez centímetros de altos.
A Rita le encantaron, aunque yo siempre me preguntaba como haría ella para caminar con esas cosas, que más bien parecen zancos. Así que una noche cuando salí del baño envuelto en una toalla, después de darme una ducha, encontré dichos zapatos tirados en la puerta de nuestra habitación. Sin pensarlo mucho, introduje mis pies en ellos y traté de dar unos cuantos pasos. Les juro que fue únicamente con la intención de saber cómo sería caminar con esas cosas puestas, y no por sentirme lo que no soy.
Ya había dado unos pocos pasos, cuando Rita saliendo de nuestra habitación únicamente con sus pantis y sostén puestos, se me quedó viendo, y de manera sarcástica me dijo. Yo sabía que tarde o temprano iba a resultar que eres gay. Yo aparte de sentirme sorprendido, me molestó lo que me había dicho y aunque traté de explicarle cual era mi curiosidad, ella moviendo sugestivamente su hermoso culito, entrando en nuestra habitación, continuó vacilándome, diciéndome que preferiría tener una hermana gemela que un hermano maricón. Yo estaba además de molesto, frustrado, ya que Rita continuaba jodiendo y burlándose de mí. Yo a todas estas tiré los condenados zapatos a un lado, y como de costumbre comencé a secarme frente a mi hermana sin ningún tipo de pudor, ya que nuestra madre desde pequeños nos enseño que no debíamos estar con falsos pudores, ya que al fin y al cabo aparte de ser hermanos éramos gemelos.
A medida que yo comencé a secarme, Rita por su parte comenzó a desvestirse para darse una ducha, pero no por eso dejó de seguir jodiendo. Pero al verme tan molesto, por su juego, me dijo en un tono muy diferente y en cierto grado de manera lago sensual, no te pongas bravo conmigo hermanito querido, es que como no te he conocido ninguna amiga, o novia, lo que me parece muy raro, pensé al verte con mis zapatos puestos, que habías decidido cambiar de bando. Pero a medida que mi hermana continuaba hablándome y quitándose como de costumbre, lo poco que tenía puesto frente a mí, sin vergüenza o pudor alguno, yo en silencio de manera disimulada observaba su hermoso cuerpo, en especial sus tetas, y cuando me dio la espalda su hermoso culo. En ese momento recordé el sin número de ocasiones que me he hecho la paja recordando su hermoso cuerpo. Mientras ella continuó diciéndome. Además tienes tu cabello, tan largo como el mío, y prácticamente con el mismo corte que yo me doy. Bueno eso último era cierto, pero no por gusto mío, sino más bien a pedido de nuestra madre.
En ese momento ya Rita se encontraba de pie frente a mí, diciéndome todas esas cosas sobre mí, mientras se había quitado todo, y estaba tan desnuda como yo, cuando no sé de donde ni como, se me ocurrió el decirle, a mi hermana, que la única mujer que me gusta eres tú. Rita al escuchar lo que le dije, se quedó perpleja, y sentándose a mi lado, me agarró las manos y viéndome a los ojos me dijo. Lo cierto es René que el único hombre por el cual me dejaría besar es por ti. Ambos nos quedamos viéndonos fijamente el uno al otro. En ese instante lo único que me provocó fue unir mis labios a los de ella. Aun con el interno temor a que me rechazara, cosa que no sucedió todo lo contrario. Apenas nuestros labios se juntaron, nuestros desnudos cuerpos se unieron en un íntimo y fuerte abrazo.
El besar y abrazar a mi propia hermana de la manera en que yo lo estaba haciendo, de inmediato me produjo una tremenda erección, lo que en parte me avergonzó. Pero no por eso dejé de besar, y acariciar el hermoso cuerpo de Rita por todas partes. A medida que nos continuábamos besándonos y acariciándonos mutuamente, una de sus manos agarró mi erecta y dura verga, y sin que yo ni tan siquiera se lo insinuase, mi hermana comenzó a masturbarme de manera lenta y divina.
En un respiro que nos dimos de los fogosos besos en los que mi lengua la introduje dentro de su boca, un sin número de veces. Me dediqué a chupar sus parados y bien formadas tetas, las aureolas así como sus parados pezones se habían oscurecido más, desde el mismo momento en que comencé a chupárselos. Los dos estábamos tremendamente excitados, y aunque no les niego que de momento, me decía a mi mismo que era mi hermana, el deseo de sentir su piel junto a la mía, fue mucho mayor que cualquier pensamiento que me dijera que no debíamos continuar.
Entre los besos, las caricias y agarrones que mutuamente nos estuvimos dando mi hermana y yo, nos fuimos recostando sobre mi cama, Rita sin presión alguna separó sus buenas torneadas piernas y muslos, mientras que yo fui dirigiendo mi verga a su depilado coño. El sentir como poco a poco la fui penetrando, como mi verga se fue abriendo paso dentro de su húmedo y caliente coño. Pienso que fue toda una experiencia de vida, tanto para mi hermana como para mí. Mi verga fue penetrándola divinamente, Rita en cierto momento comenzó a mover sus caderas, y lo más sorprendente de todo para mí en esos instantes fue el sentir que su coño iba envolviendo por completo toda mi verga de manera única, acompañado de los profundos gemidos de placer por parte de ni hermana. Así que a medida que yo seguía metiendo y sacando todo mi duro miembro del sabroso coño de mi hermana gemela, y diciéndole lo divina que estaba. Rita sin dejar de moverse restregaba su vulva contra mi cuerpo, como buscando sentir más y más adentro de ella mi pedazo de carne.
Ambos nos besábamos intensamente, sin dejar de movernos, cuando de momento me doy cuenta de que Rita al tiempo que clavaba sus largas uñas sobre mis nalgas se quedó como detenida en el tiempo. Yo por mi parte continué metiendo y sacando mi verga, como si en ello me fuera la vida. Hasta que al igual que mi hermana disfruté de un tremendo clímax.
Por un buen rato ni nos movimos ni hablamos, únicamente pensamos. Al separar nuestros cuerpos, me quedé sentado a su lado, y al Rita también sentarse en la cama, nos vimos a los ojos, y yo le dije, nuevamente que la amaba. Fue cuando mi hermana nuevamente sin decirme nada, se inclinó hacia mí y llevando su boca a mi verga se dedicó a mamarla. En cosa de segundos, mi verga se volvió a poner tan dura como un pedazo de hierro, y a medida que mi hermana continuaba mama que mama toda mi verga, yo sin demora alguna, le devolví el favor dedicándome a mamar su clítoris. Lo chupaba, mordisqueaba, y hasta se lo lamía con mi propia lengua, al grado que al poco rato hice que nuevamente mi hermana gemela disfrutase de otro tremendo orgasmo, al mismo tiempo que yo me venía dentro de su boca. Ambos estábamos tan y tan concentrados en el otro, que cuando nos pareció ver nuestra madre nos estaba observando, parada en la puerta de nuestra habitación. Ni caso le hicimos, pero al ambos terminar, y fijarnos en la puerta no había nadie, por lo que yo pensé que quizás como estaba tan excitado en ese instante, me imaginé ver a nuestra madre observándonos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783538 veces
Si te ha gustado Me puse los zapatos de mi hermana y….Cap. I de II vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Narrador
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:47) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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