Después de separarme de mi ex, pensé que me sentiría mejor. Pero fue todo lo contrario. De haber sabido lo sola que me iba a sentir, quizás no hubiera insistido tanto en divorciarme. Desde que él se fue de casa, apenas yo llegaba del trabajo, me quitaba la ropa, y antes de hacer alguna otra cosa, me ponía a llorar desconsoladamente.
Relato
Había días en que ni comía, y ni tan siquiera mi duchaba, tras llorar por un buen rato, me tiraba en mi cama, y seguía llora que llora, hasta dormirme. En otras palabras, estaba sumamente deprimida, despechada, y con mucha rabia por todo lo que había sucedido. Ya que un día llegué más temprano del trabajo, y que me lo encuentro a él en nuestra propia cama, con mi mejor amiga.
Aunque mi ex me pidió perdón, y no hubo que no me ofreciera, yo le pedí que se fuera de la casa. Cosa que hizo, de mala gana, pero se marchó. Ya llevaba yo varios meses, sumamente arrepentida de haber actuado de manera tan intransigente. Cuando me enteré que él se había vuelto a casar, y para colmo con la misma puta que lo encontré en nuestra cama.
Eso me afectó mucho más, al punto que ya ni ganas de levantarme de la cama en ocasiones tenía. Fue cuando mi sobrino, se presentó en casa, en compañía de uno de sus primos. Al escuchar el timbre de la puerta, sin importarme mucho que me encontraba prácticamente desnuda, fui y abrí la puerta. Los dos chicos al verme únicamente en pantis, se quedaron asombrados.
Mientras que en el estado de ánimo, en que yo me encontraba realmente poco me importaba eso. Así que a pesar de la condición emocional tan afectada, que yo me encontraba en esos momentos, los invité a pasar.
Lo único que yo quería en ese instante, era que mi sobrino y su primo, se marchase lo más pronto posible. Para volver a quedarme completamente sola. Yo la verdad que ni idea tenía del porque los dos habían venido a visitarme. Y cuando se los pregunté, mi sobrino, comenzó por decirme, que necesitaban que les prestase mi auto, pero a todas estas sin dejar de mirarme de manera bien rara, por lo menos para mí.
Como lo que yo quería era volver a quedarme sola, busqué las llaves y ni tan siquiera les pregunté, para que lo necesitaban. Luego me enteré que pensaban para salir con una par de chicas. Ya mi sobrino, y su primo, estaban a punto de marcharse, cuando de momento que mi sobrino se me acercó, y dándome un fuerte abrazo, me dio las gracias.
Así que mientras me abrazaba, no sé que sentí o que me dio, que al sentir su cuerpo pegado al mío, su calor, y hasta su olor. Me sentí sumamente excitada, yo lo seguí abrazando, hasta que él finalmente separó su cuerpo del mío. Viéndome de manera diferente, de cómo un sobrino debe ver a su tía, Esteban mi sobrino me estaba viendo, como un hombre ve a una mujer, y tiene ganas de acostarse con ella.
Por su parte Julio su primo, se debió dar cuenta de que algo pasaba, ya que se nos acercó, y me dijo. Que no daría yo por besar una de sus tetas. En parte me quedé asombrada por la manera tan descarada que ese chico me había dicho eso. Pero al mismo tiempo, al escucharlo, decir precisamente eso, como que me sentí mucho más excitada y hasta con unos fuertes, y repentinos deseos de tener sexo, tanto con mi sobrino, como con su primo.
De inmediato, deje de comportarme como una amarga, y sonriéndoles coquetamente a los dos, les pedí que se quedasen acompañándome. Esteban por su parte, no perdió tiempo, y colocando sus dedos en entre mis pantis y mi piel, sonriendo, me preguntó. ¿Tía quieres acostarte con nosotros dos? Yo la verdad es que nunca pensé que algo así me fuera a suceder alguna vez en mi vida, por lo que sin tan siquiera pensarlo, le respondí que sí.
Eso bastó para que tanto mi sobrino como su primo se olvidasen de cualquier impedimento, y de inmediato entre los dos comenzaron a besar, y a acariciar todo mi cuerpo. Yo que tenía ya varios meses, que no sentía los besos ni las caricias de un hombre sobre mi piel, a medida que los dos continuaron besándome, y acariciándome toda, yo se puede decir que les abrí mis piernas. Apenas Esteban me bajó las pantis, y Julio se pegó a chupar divinamente una de mis tetas.
En esos momentos me sentí rejuvenecer, a medida que mi sobrino, y el otro chico continuaban pasando sus manos por todo mi cuerpo, yo prácticamente les rogaba que no se detuvieran, les pedía que me lo metieran. Así que a medida que Julio me enterró divinamente toda su parado miembro dentro de mi mojado y caliente coño. Yo le mamaba a mi sobrino su parada verga.
Yo no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo, como ese par de chicos me estaban haciendo la mujer más feliz del mundo. Yo no dejaba de mover mis caderas restregándolas contra sus cuerpos, o de mamar de manera salvaje sus jóvenes y viriles miembros. En mi vida, había disfrutado de tantos orgasmos seguidos, como los que disfruté esa noche con mi sobrino y Julio.
En cierto momento, no sé de donde me salió, invitarlos a salir. Ambos estuvieron de acuerdo, y en un abrir y cerrar de ojos, me duché, me aseé el coño, y me vestí con un apretado, y corto vestido que hacía años que no me ponía. Yo estaba tan deseosa de seguir compartiendo con los dos, que ni siquiera me fijé la hora que era. Agarré mi cartera, las llaves del auto, y revisé que tuviera algo de dinero y mi tarjeta de crédito.
Esa noche hice lo que debí hacer hacía mucho tiempo, celebrar, y divertirme. Mi sobrino su primo y yo, fuimos a un pub, y después a otros más. Bebimos, me besaban a cada momento, y el que yo fuera algo mayor que ellos, no me importaba. Ya que había chicas, que envidiosas se me quedaban viendo.
Bueno la relación con mi sobrino y su primo, ya la terminé. Pero aprendí, que aun puedo seguir disfrutando de la vida sin mucho esfuerzo de mi parte, en ocasiones solo me basta con abrir las piernas…
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234373 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 201931 veces
Si te ha gustado Me sentía sola, triste, y acongojada. ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:21) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:50) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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