Me voltee a mi vecina muy veterana diria, que casi ansiana 2ª parte

Luego del trajín con Victoria, vecina mujer muy mayor que tuvimos, deje de charlar con mi madre le dije - me doy una ducha, que estoy algo traspirado, mama dijo, - si mucho trabajo, y estas falta de costumbre se dibujo una mueca en mi cara, así me dirigí a ponerme debajo el agua, que claro, no podía sacarme de la cabeza, con lo que me había topado, algo muy especial, y con la firme decisión de seguir practicando sexo con Victoria, de solo pensar en ello, se me paraba el nabo, bueno como este secreto no se divulgaría, no me pesaba, tener sexo, con una mujer de tan avanzada edad, pero sigo pensando, por un tiempo tengo comida asegurada, y eso era lo que me importaba, desde hacía un par de horas,
Paso el día, yo busque en Internet, casos semejantes, de tener sexo, entre un joven y una muy madura, la respuesta en Internet, era infinitas, había de todo y llegue a la conclusión que era una cosa normal, aunque sabía la verdad,
Trascurrieron las horas, y cada minuto que pasaba seme fijaba en la mente, cuando regreso de la ciudad, casi al medio día, un calor de locos, llego a casa, y muy sonrientes, me recibe junto a mi madre, las saludo, con un beso a ambas, sin que mi madre notara, refregó su cara en clara incitación, yo no acuse el golpe pero en mi mente estaba buscar la excusa, de poder escapar para su casa.
Estábamos en la presencia de una experta, ya le había hecho el cuento a mi madre, de un favor aprovechando de mi voluntad, de haberme ofrecido a reparar alguna cosa, abandonada por falta de hombres en la casa, claro, mi mama, me rogó que le diera una mano, y yo le dije que si me haría un tiempo, para poder solucionar el tema, de solo pensar se me engordaba. La verga, le conteste, que a la nochecita iba a buscar un minuto para empezar, me agradecieron ambas, ella con mucha serenidad, cosa que no tuvo cuando me esperaba, cuando llame, me recibió, en bolas, la tapaba, un Baton pero ella estaba desnuda, bañada con el pelo mojado, perfumada, y desbocada, se ve que los momentos vividos conmigo la tarde anterior, la pusieron allá, arriba, exsultante, feliz, y ansiosa, me lo demostraba, era directa, sin dejarme, respirar me metió los labios en mi boca, me introdujo la lengua, y me comía los labios, eso era suficiente para un alzado como yo, para que me pusiera al palo, y buscara, ya a recorrer su cuerpo, bruscamente voló su bata, y cayeron mis bermuda. Que estaba sin calzoncillos, apareció, mi garrote, duro erecto, y listo para que fuera su presa, no dejo ni acomodarme, ansiosa como dije, se abalanzó, me la manoseo, mientras me besaba y empujaba de espalda, hacia su cama, al tocar el borde, caí de espalda o mejor dicho me deje caer para seguirle el juego, ella, se lanzo, como una niña desesperada, caliente, y sedienta, el juego fue corto, sus pechos, es donde puse el acento, sabía por lo poco que habíamos hecho, que le enloquecía, se retorcía, mientras le chupaba los dos melones, se los mordí, suavecito, y lamí, de toda forma, no sabía que era tan fuerte esa acción, era su punto débil, se perdió, , se monto casi con desesperación, y se puso, mi miembro dentro de su vagina, era un mar de flujos, comenzó a cabalgarme con ansias, yo para probar hasta donde llegaba, mientras enfurecida entraba y salía, le tome los dos senos, y le daba besos chupadas mordiditas, empezó a gritar como una desaforada, no se pero a medida que le seguía, en ese juego, se perdía, pero no se paro, una repetición de orgasmos, mucha experiencia no tenía, pero no había visto algo así, acababa, y seguía con su pelvis, unos gritos me tenía de la cabeza, cuando , con mi lengua, le hice el pincelito en cada pezón, no puedo contar lo que hacía, llego a decirme, que parara, por que se moría, estuvo, con mi miembro a dentro, repitiendo, su explosión, a repetición, se desboco, por que me mordió, de la locura que tenía, era tan extraño, que lo que me hacía vivir, me excitaba pero no había acabado, al sosegarse un poco por que desistí de atacar sus pechos, y noto, que no había terminado, de acabar, salio de encima, -te voy a dejar hacer algo, lindo para vos, como premio, me puso de rodillas, sobe la mesita, tomo un pote que
Me lo puso en las manos, yo mire extrañado, que era eso, medio, borradas las letras leo decía vaselina, sol medio borrado, como leía en vos alta ella dejo -es vaselina sólida, quedo, en cuatro, me dijo- ponete detrás mío, y me pidió, - unta tu pene, pone mucha vaselina, es dura pero a medida que la untaba, se derretía,
Les juro que crean que miento, pero no creía, que me dijera que le ponga en la puerta de su ano, nunca lo había hecho por el culo, solo lo había visto en los videos, de Internet, cuando iba a empujar me dijo que no espera, yo el dije -como, me dijo -deja, que yo jale, mantenela, firme, en la puerta, me dio un lección, de cómo hacerlo, cuando, entro la puntita, ella comenzó a mover, su culo, despacio para un lado el otro, y mientras jadeaba hacia mi pelvis, sola, resbalaba, y la hacía entrar, con una paciencia de lo devoro, cuando llego al fondo, siguió empujando, un poquito me dijo - saca hasta la mitad, y déjame a mi lo repetimos tres o cuatro veces, su túnel, estaba amoldado mi miembro, se había dilatado, no se sentía tan apretado, allí, me dijo, - entra y Salí, como quiera, y comencé un mete y saca, ella solo ayudaba , moviendo sus nalgas, mi ebullición era tal, que en un momento le lance toda mi leche, era una repetición de chorritos de leche, cuando abordé la salida, ella apretó su esfínter, mi pene así, apretado, por su agujero, salio sequito, era para mi algo impensado, nunca imagine, algo así, les cuento, que como, me encanto tanto, me lo dejo como maña, a ella, ya lo de los senos, que la perdía, se lo hacía en cada polvazo, y así ella, me entregaba su culo, de forma que me relamía, claro no lo logre con todas las mujeres que son esquivas a darlo, con alguna me ha ido , bien recuerdo a Martita de lo Benavides, que la nombre como vecina, y des pus de tanto jorobar un día la agarre con las guardias bajas, y le comi el virgo, y desde allí, lo hice por tiempo, siempre se negó a mi insistencia de hacerle el culo, pero un día al salir de un boliche bastante borrachos los dos, en un albergue transitorio, ll a pude doblegar por mas que haya seguido, los consejos de victoria, ella grito , como un cerdo, mientras le rompía su hermoso culito.
Volviendo a Victoria, se había creado una simbiosis entre los dos, que ambos no lo podíamos creer, era tanto lo que gozaba, le cuento que vivía feliz, su vida había cambiado, hasta llego a adelgazar, y ponerse,. Pese a sus años, en un esfinge, de verla, su panza había desaparecido, y hasta alguna cirugía, se practico para estar mas acorde con migo, mi madre estaba azorada con la transformación de ella, me lo hacía notar hasta con algo de resquemor, y desaire, yo trataba de entrar de noche, con una llave que tenía para acceder cuando quería, , seguimos por un par de años. Así, hasta que me case, saben con quien con Martita, mi vecina, es mi esposa, que ignora esta historia secreta