Mi amiga y yo compartimos la verga de su novio, pero ella no lo sabe. Soy

Hola este relato es real y se dio aquí en el hermoso estado de San Luis Potosí, México. Y paso hace como seis años.

Resulta que mi amiga y vecina era bastante puta,( diez y ocho años ) por lo mismo yo siempre estaba al pendiente de sus novios, ya que me contó un vecinito que hasta por el culo de la chingaba allá en la azotea y le rellenaba todo el culo de leche ( pero esa es otra historia como dijo la nana Goya ya que también me picaba a mi, cuando su esposa no estaba ) . Entonces conocí al nuevo novio, ella cambiaba de novios, como cambiar de toalla femenina, ese muchacho entre muchos guapos que se la cogían, me agrado y mucho, al grado que no podía quitarle la vista de encima cuando lo miraba con ella, unos veinticuatro años, güero, alto de aproximadamente uno ochenta de estatura, rostro hermoso y mirada igual.

Pero lo que me más me cautivaba de ese cabrón eran sus piernotas y sus nalgotas que siempre le veía en sus pantalones de vestir, unas tremendas nalgas redondas y era una fantasía para mi, realmente nunca pensé que me lo cogería. Pero esa noche de un sábado cualquiera, andaba bien cachonda, como dije antes soy travesti y casi siempre golosa, entonces lo ví ya de madrugada tocándole en su puerta , ella ( mi amiga ) vivía en el piso de abajo, lo miré con una botella de cerveza grande, y lo miraba bamboleándose de lo tomado. Luego me calenté mucho al ver que esa puta no le abría la puerta ya que vivía aún con sus papás y se cogía a cuanto vato podía siempre en domingo, que ellos se largaban a la iglesia cristiana.

Pues bien ahí estaba esa ricura en el pasillo, yo me picaba bien chido mi hoyito delicioso, quería que me cogiera ya mismo, entonces prendí la luz de la cocina, para qué el me viera y abrí la cortina, yo vestía un baby doll y una tanga , traiga mi cabello suelto ya que lo tengo largo y me hago trenza como la Martina, entonces me miro y en dos segundos lo tenía afuera de mi puerta, subió y me preguntó si no había visto a su novia, para despistarlo, ( seguro ella se andaba parchando a otro en algún lugar ) le dije que en la tarde se fue como a una fiesta.

Se me quedo mirando ya que nunca me había visto así, y tampoco nunca me había hablado, viendo su turbación y lo borracho, le pregunté ¿ quieres pasar al baño? me dijo que si, y entró, yo esperé afuera del baño, y en ese momento se me ocurrió ya no dejarlo ir, sin que me metiera todo el pito, me bajé la tanga y me puse empinada, abriéndome con ambas manos todo el culo, para que él me viera todo el hoyito en uno de los sillones, con la luz prendida en la sala, cuando salió se sorprendió, pero yo sé que borrachos , todos los hombres nos cojen ( siempre y cuando no haya mujeres cerca ) entonces me dijo ! oraleeee ! mira que culote tienes mija ....


Entonces le dije ! cogeme papito ando bien cachonda ! , me puse de rodillas y le saque la verga que ya se había guardado muy bien, era un pito muy rico, grande , grueso y tal como me imagine un par de nalgotas duras muy blancas me que me pusieron al borde de los mecos, tenía unos muslotes llenos de pelos, le chupe las piernas, le chupaba todo el pitote gozandolo al máximo, un par de bolas colgaban pesadamente como dos aguacates llenos de leche, era una verga deliciosa y morbosa, y le rendí tributo a chupones, ( tal y como se debe hacer con todos los hombres de México ) luego lo llevé a la cama y se quito toda la ropa, seguí chupándole la macana y me pidió un vaso para darme cerveza, aún la traía algo llena la caguama.

Luego me puso de a ¨ perrita ¨ y me hundió la verga muy suavemente en mi chiquito y sin condón, sentí delicioso, cuando me fue entrando toda la verga peluda, sentí ganas de besarlo y lo hice y el me correspondió, eso me gustó mucho y supe que lo tenía en mi culo, perdón en mis manos, luego me hizo varias posiciones y me amo rico como la puta que soy, me cogió en varias posiciones, yo me daba vuelo con ese bombonazo de viejo, le chupe las nalgotas todo lo que quise e igualmente lo hice con su hoyito, era algo fuera de serie la neta, mientras le chupaba el culo, le jalaba la vergota por debajo y se puso super caliente el vato, y algo extraño, me pidió que le metiera la verga, y lo intenté dado las ganas que le traía a su culote rico, pero no pude ya que soy muy mujercita.

Luego me siguió besando y cogiendo, haciamos espacio de tiempo y fumábamos y seguíamos parchando bien rico, duró unas cuatro horas en mi casa, casi hasta el amanecer, hasta que lo corrí para que no lo fuera a ver alguien saliendo de mi departamento. Cabe destacar que ese muchachote hermoso, me aventó todos mecos dentro y sentí delicioso en mi hoyito. Ella nunca supo qué me lo cogí, ahora le traigo ganas a otro que se chingó ya que la desgraciada tiene muy buen gusto para las vergas. Como dice el dicho ¨ dios nos hizo putas y el diablo nos juntó ¨ al fin y al cabo ella es muy puta y yo igual. Atte. Toño-