Mi amigo ocacional

Acompaño a mis padres en un paseo que ellos lo deseaban hacer hace bastante tiempo, motivo en ese recorrido por el valle observando su belleza natural y probando los productos lugareños ellos se conocieron y esa amistad termina en feliz matrimonio y de este matrimonio engendraron dos hijos mi hermano y yo. Esto hace 43 años, yo hoy a mis 16 años recorro con ellos sus recuerdos.
Nos quedamos en la posada de uno de esos lugares, en donde en una fiesta lugareña de ese lugar, mi padre declaro su amor y mi madre y ella lo acepto.
Nos atendieron tan bien que mi padre decide quedarse hasta el fin de semana y recién estábamos a miércoles. Salgo a parrandear ese atardecer y busco donde divertirme. No encuentro, eso si me cruzo con la hija de una tía y su pareja, son para mí una pareja madura de unos 28 años, quienes me informan que los mejores para ir a parrandear están kilómetros de aquí. Pero si deseaba pasarlo bien ellos darían en mi honor unos bailables en su casa con sus amigos y lograría mi diversión.
Y que diversión logré, él Manuel me dice amigo mientras arreglo la llegada de los otros integrantes del grupo baila con mi mujer, esa mujer no era una belleza, pero atraía con sus guiños y movimientos de cuerpo, al comenzar a bailar ella en cada ventana que pasábamos cerraba sus antepuertas y corría sus cortinajes oscuro para no reflejar luz exterior, lo que oscurecía a la habitación, terminamos bailando en semi oscuridad. Me empieza a acariciar y desnudar sacándome mi polera luego baja mis pantalones..., sorprendido no sabía que hacer recién éramos amigos y ella me desnudaba, así estaremos mas frescos y mas cómodos me dice, y ella saca su blusa, que cae al suelo y luego su falda, me besaba en la oreja, me mordía en mi cuello suavemente eso comenzó a alterar a mis hormonas varoniles y mi pene comenzó a crecer, en penumbra veo cuando su mano desliza su sujetador de su tirante del hombro derecho, luego el otro tirante estaban los senos apenas sujetándolo, cuando ella mueve sus caderas dejando al sacudirse libres un par de globos que eran sus senos, unos preciosos senos mi pene estaba a mas de mil grados y tan rechoncho, dilatado y extendido que me dolía no aguanto mas, besos esos senos ella solo gime angustiada tirando de sus calzones.
Ese pequeño pedazo de tela que apenas cubría su pubis quedo tan pegado que se marcaron sus ricos labios vaginales, y delataron su excitación al humedecerse del centro con sus fluidos vaginales. Sintiéndose excitada a más no poder, elevó la cabeza hasta quedar mirando hacia el techo, yo me quede contemplando su sensual cuello que tanto me atraía, ya quería pegarme a su cuerpo y bajar por su cuello humedeciéndoselo a besos, lo realizo.
Ella no aguanto más su excitación y se liberó de este estorbo, dejo libre su vagina para que yo tomara uno de sus pezones con una mano y comenzara a jalar su clítoris, a la vez ella se puso a besarme intensamente en la boca, otra demostración de la enorme excitación que sentía, y no era para menos, yo tenía una de mis manos jalándole uno de sus pezones y mi otra mano acariciándole su vagina encima de su vagina ardiendo de pasión
Sin perder tiempo baja mis calzoncillos y se ensarto mi gran pene a su vagina entregándose como mi mujer, ella pego unos gritos desgarradores al principio, cuando siente a este pene intrusear en su vagina, pero luego con las embestidas, esos gritos se transformaron en gemidos de placer. Su vagina estaba cediendo y ella se acostumbraba al placer. Ya no pararía de menearse, como la penetraban con tanta potencia. Jessica siseaba jadeante y agitada ante tan duras y deliciosas penetraciones comenzaba a mover su trasero degeneradamente ante las clavadas del pene, movía su culo con desesperación. El macho se aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas mi cuerpo se sacudía y estremecías desvergonzadamente, escandalosamente, como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba, pero yo estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva… este semental sabe que me entregue a él sin condiciones y me aprovecha me gira acostándome de espalda me ubica una almohada bajo mi vientre y aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas vaginales a lo perrito, al rato de penetrarme a su deleite, me vacía rebosándome mi matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por mis muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi joven semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que le había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi adolescente amo hoy dueño de mi cuerpo.
Una hora después aparece Manuel, este lleva a su amigo a un refrigerio y solicita de él silencio por lo sucedido con su esposa, él esta al tanto de los placeres de su esposa por los chicos, pero la ama y él no es capaz de complacerla como ella desea, solicita comprensión y silencio. Al día siguiente mis padres en mi compañía regresamos a nuestro hogar, tenía el recuerdo de haber copulado con una mujer deseosa de amantes jóvenes, pero yo no desea nuevamente encontrarme con ella.