Estando recién casado nos fuimos a vivir a casa de mis suegros en la habitación contigua dormía una cuñada dos años menor que mi esposa en ese entonces mi esposa tenia 20 años y mi cuñada 18 cada que salia de la habitación mi cuñada tenia puesto unos short ajustado y se le metía en medio de sus labios vaginales donde me dejaba ver su gran panocha a partir de ese momento cuando yo escuchaba que ella se iba a duchar calculaba que ella entrara a su habitación y empezara a vestirse y en la puerta que dividía las habitaciones se encontraba una rendija por la cual yo podía ver sus pequeños senos y nunca lograba ver su hermosa panocha hasta que se llego ese hermoso día que estuve de suerte entro a la habitación se desnudo y se sentó en el borde la cama y mirando hacia la otra puerta empezó a secarse su enorme panocha le digo enorme ya que es demasiado grande y yo viendo en plenitud esa hermosura empece a acariciar mi verga yo creo que ella hacia eso esperando que yo pasara por el corredor por que fue un buen rato que ella se secaba y se secaba su hermosa panocha mientras yo me acariciaba y me acariciaba mi verga a partir de ese día mi cuñada cada que se duchaba empezó a dejar sus calzones en el baño y me fascinaba sentir ese olor de sudor y orines impregnados en sus calzones hasta que un día decidí masturbarme con sus calzones y los deje un poco untados de mi semen como para que ella se diera cuenta al fin y al cabo en un corto tiempo mi esposa decidió que nos fuéramos a vivir solos y desde ese tiempo no hago sino pensar en mi cuñada y hasta he llegado a tener sueños eróticos con ella y a tener orgasmos dormido y han sido mis mejores orgasmos en la actualidad ella esta casada y cada que nos visita o la visitamos yo no dejo de mirar su gran panocha y hasta creo que ella ha notado como le miro su hermosa raja hasta me ha pasado por la mente llegar a decírselo ya que no soporto vivir solo mirando su raja llegado el caso que ella se decida a tener una aventura conmigo la haré el amor de una manera que solo quiera que yo la viva penetrando si se llega a dar les contare y si no también les contare que me decidí a decírselo
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100018 veces