Mi cuñada se consuela 1

Soy un tipo normal, del montón. Peso mucho más de lo que aparento. Tengo muy poco pelo en la cabeza (mucho en el resto del cuerpo, aunque me reocorto el de los cataplines), no soy alto (aunque tampoco bajo) y tampoco la tengo precisamente grande (aunque tampoco he tenido ocasión de comparar hasta qué punto la tengo en la media o no de la generalidad). Lo único que físicamente me hace salir del montón son mis ojos, azules, heredados de mi padre (al que en su juventud confundían con Paul Newman) y que a todas encantan a pesar de usar gafas.
Digo todo lo anterior para dejar claro que no soy ningún fantasma y que si algún encanto tengo no está precisamente en mi físico. A pesar de lo cual, he de reconocer que tengo éxito entre las mujeres, más del que yo busco y quiero, entre otras cosas porque estoy casado con la misma mujer desde hace 18 años más 5 anteriores de novio, son ya 23 años con la misma mujer a la que, en todo este tiempo he sido absolutamente fiel. Hasta ahora.
Como digo, no sé si por mi forma de ser o por qué, el caso es que siempre he sentido el interés de las mujeres hacia mí, sobre todo el de las mujeres casadas y, en particular, el de mi cuñada, la hermana de mi mujer. Interés que yo siempre he esquivado haciéndome el loco, no dándome por enterado y evitando cualquier posible situación comprometida. No es una cuestión moral, es que no tengo ni ganas ni tiempo de líos. Por supuesto que me gustaría tener mucho más sexo del que tengo y más "variado" pero a estas alturas de mi vida, tras 23 años en pareja y con dos hijos de 16 años (mellizos) lo que menos me apetece son relacciones sentimentales nuevas, que la que tengo me dure hasta que me muera y que me muera yo antes que ella, pero, si por cualquier circuntancia se acabase antes, tengo la convicción de que ya no querría más y que para el sexo me apañaría con "profesionales competentes".

Pero aquí apareció mi cuñada. La verdad es que siempre había estado ahí, dos años más joven que su hermana (mi mujer), también casada, aunque en un matrimonio no precisamente feliz (nadie de la familia somos capaces de comprender por qué sique casada), también con dos hijos (más pequeños que los míos y no mellizos) y que siempre ha tenido una muy mal disimulada "envidia" hacia su hermana. Ahora ya sé que el principal motivo de esos sentimientos cainitas soy yo.

La verdad es que yo siempre ha sabido de una forma o de otra que a mi cuñada le habría gustado que yo fuese su marido, el padre de sus hijos. Mi mujer también lo ha sabido siempre (quizá incluso antes que yo). De hecho, desde siempre, mi cuñada siempre aprovecha cualquier ocasión para provocar situaciones en las que yo he tenido y tengo que actuar como si fuera el padre más que el tio de mis sobrinos. Pero nunca me habria podido imaginar (tal vez no quería pensarlo) que tras de esos sentimientos "familiares" pudiese derivarse tal furor sexual.

Jueves de un día de Agosto de la semana en que yo me suelo quedar de "rodríguez" pues sólo dispongo de una semana de vacaciones mientras que mi mujer tiene dos. Lo de "rodríguez" es un decir, pues no estoy sólo, uno de mis hijos está conmigo mientras que el otro se ha quedado con mi mujer en la playa. Mi cuñada debería estar en la misma ciudad que mi mujer, a 165 kms. de mí. Al salir de trabajar voy a recoger a mi hijo que ha pasado el día con un amigo en la parcela de mis suegros jugando y bañándose en la piscina. Ha sido un día de calor tremendo y yo llego también a bañarme y en la piscina estamos cuando, de pronto y sorprendentemente vemos aparecer el coche de mi cuñada.

- ¡¡¿¿¿ Qué ha pasado ... qué haces aquí ... dónde estan los chiquillos ... has venido sóla !!!???. Son las preguntas inmediatas de mis sorprendidos suegros.

- Nada, no ha pasado nada, que no aguantaba más aquel calor y me he venido aquí, los chiquillos se han quedado con su padre. Son las repuestas de mi cuñada. Nadie la cree, pero nadie pregunta nada más. Rápidamente se pone el bikini y se mete en la piscina bañarse y a jugar conmigo, mi hijo y su amigo.

La cena es en un ambiente tenso, hablamos de trivialidades, de los chicos. Noto que mis suegros están deseando que me vaya con los niños para quedarse a solas con su hija. Ella, al quitarse el bikini, se ha vestido sólo con un pequeño pantalón corto y una camiseta bajo la que se aprecian totalmente sus pechos, sin sujetador y con los pezones totalmente en puntas. Aprovecha además para rozarse "casualmente" en varias ocasiones conmigo.
Nos vamos al terminar la cena, tengo que dejar al amigo de mi hijo en su casa y yo tengo que madrugar. Mi cuñada propone que mi hijo se quede a dormir en la parcela con mis suegros, aprovechando así para estar todo el día siguiente jugando y bañándose desde temprano. Nadie pone inconvenientes, todos suponemos que ella también se va a quedar.

Yo dejo al amigo de mi hijo en su casa y, sólo en mi casa, me dispongo a ver una buena peli porno. Me cuesta encontrar entre el videoclub de pago de la tele una de las que me gustan, un buen gang bang. De pronto suena el fono, estoy por no contestar. pero antes de planteármelo insisten ... Me pongo el pijama corriendo (me había quedado sólo en calzoncillos) y busco un canal de televisión "normal"
No me lo puedo creer ... es mi cuñada que me dice si puede subir.

- ¿No te has quedado en la parcela ... ha pasado algo?. Es lo único que acierto a decir cuando la veo salir del ascensor

- Nada, no ha pasado nada, que tenía que venir a mi casa porque mañana temprano tengo que hacer cosas ... pero no me apetece meterme sóla en casa .... ¿Te importa que me quede un rato contigo? ¿qué estabas haciendo? ¿No te habrías acostado ya?

- No ... pasa, ¿quieres algo? puedo ofrecerte un cubata ... a estas horas no querrás café ¿verdad?

No, no quería café, tampco cubata, si quieres saber lo que quería ... en el próximo relato.