Enriqueta está feliz tendrá su bebé que tanto desea, su marido se cree un súper poderoso macho por su embarazo… he sacado cuentas y quien me embarazó fue mi cuñado en esa loca noche de pasión y entrega de mi cuerpo a sus ímpetus carnales en su cama.
Relato
Narrare como empezó todo esto…Me llamo Enriqueta llevamos con mi marido casi seis años de casados y deseo locamente un hijo, fuimos al medico nos examino y realizó exámenes logrando detectar que mi marido tenía un semen muy infantil e inmaduro esta enfermedad oligozoospermia, puede ser tratada y llevamos tres meses y nada… su familia me apura en la maternidad y no soy yo la causante de esta negación.
En esos días fallece mi hermana menor tengo 34 años y ella tenía 25 años en el momento del choque, con cinco años de matrimonio y tres hijos a su haber de 5, 3 y año y medio el último…. Cuando ella se caso no estuvimos en la familia muy de acuerdo, el marido era un tosco campesino con pocos estudios, pero empeñoso en sus tareas del campo sacando grandes provecho de sus tierras. Mi hermana tuvo una agradable vida con él.
Visito a mis sobrinos un fin de semanas largo y el viudo muy contento me recibió. Este macho estaba acostumbrado a caminar por su casa escaso de ropa, una tarde entra al baño y se asea desnudo sin cerrar la puerta, al pasar distingo su cuerpo y por supuesto casi me desmayo de impresión al ver el tamaño y grosor de su miembro, el de mi marido parecía un pene de bebé al lado de este .Asustada, pero golosa vuelvo a pasar mirando su herramienta, con lo fría del agua y el refregarse al secarse, este se había estimulado y engrosado a lo menos 18 a 20 centímetros de largo y de grosor el tamaño de mi antebrazo…, por ese día me resisto a seguir mirando ese bien parecido miembro, al anochecer este acuesta sus niños y me invita a ver televisión mientras nos servimos un trago, con la luz a media el habla de mi hermana y de cuanto la extraña diciéndome que no le ha sido infiel ni por que no estuviera su lado…, triste casi llorando me acerco a él y lo acaricio en su pelo, luego su cuello, besándolo en forma cariñosa y efusiva, pensaba en ese tremendo pene que tenía y que había excitado mis hormonas, no me entero cuando este macho se gira y me besa en los labios, trato de apartarme, pero es tarde este es musculoso y sus brazos me atraen a él…, nos miramos a los ojos y casi sin pensar ambos nos estrechamos en un abrazo…, me acaricia mi trasero, no lo impido…, siento sus manos subiéndome el vestido y manoseándome mis piernas…, me someto a sus deseos, cae mi falda al suelo, mis calzones siguen a continuación, mi blusa es desabotonada, mis senos sueltos al caer mi sujetador y besados por una hambrienta boca que es la boca del macho…, me lleva a su cama, ahí donde muchas veces mi hermana gozo de los placeres de la penetración de este macho y de extravagante pene había gustado ella con gran placer…., ahora quien gozaría y sufriría por su penetración en mi vagina de esa tranca entre mis piernas era yo…
Sentí cuando trató de ensartarme su tremenda masa de carne y músculos entre mis piernas y mi vagina se resistió…, manosea metiéndome los dedos en mi vagina para luego intentarlo de nuevo con su pene, sentí como mis carnes se abrían al ingresar este insensible pene en mi vagina, grite y aullé de dolor y pasión, era inmenso, me partía, me sentía por segunda vez desflorada y entre gemidos, gritos y meneos este tronco se acomodo en mi matriz…, se queda un momento quieto lo que aprovecho para acomodar bien a este intruso en mi vagina. Mis caderas comenzaban a menease solas, con vida propia, y este macho se acompasaba a mis meneos…, pronto mis quejidos, gemidos y aullidos se transforman en resuellos de placer, como se menaba, como me maltrataba contra el colchón, sentía que esa vara que estaba dentro de mí, subía hasta mi garganta, salía y volvía arremeter contra mi delicado cuerpo…, como me satisfacía y como aullaba…, se miembro viril crecido, rechoncho y enérgico hacia estragos en mi matriz, a los pocos minutos me tenía protestando con pasión , exhalando entre cortado y mis caderas meneándose indecorosamente para este macho, si estaba gozando como nunca mi marido me había podido hacerlo, apareados ambos gemíamos de gozo y nos esforzábamos en ser uno del otro, la cama crujía con nuestros movimientos, me miraba en el espejo del ropero antiguo y me veía despeinada, congestionada mi cara de placer, gemía y abrazaba a este semental con mis piernas sobre su espalda y mis brazos al cuello, mi cuerpo lo meneaban con destreza y deleite de su pasión carnal, siento de pronto que mi cuerpo se vigoriza, mis entrañas están sobre brasas, y en una descarga extraordinaria entregan sus fluidos a ese pene que con arrumaco y consiente del placer que causa en mi cuerpo manifiesta su satisfacción… un par de minutos después siento como este maravilloso semental descarga sus ríos de semen en mi vientre, tibios y con fuerza que golpean en mis paredes y encharcan mis entrañas.., había recibido el semen de otro macho en mi vagina, ya no pertenecía solo a mi marido, otro hombre también la gozaba…, mi cuñado.
Finalizado el acto mi cuñado se retira y sobre mi desnudo cuerpo me abriga con una frazada es pasada media noche y agotada, satisfecha me duermo…
Cerca del amanecer siento un cuerpo a mi lado y antes de abrir mis ojos estaba siendo penetrada por mi cuñado nuevamente, no me opuse y agregue mi pasión a su pasión, media hora de regocijo y deleite para finalmente ser inundada nuevamente por sus fuertes chorros de semen tibio y abundantes en espermios. Nuevamente quede satisfecha y llena de semen… dormimos…
A media mañana desperté, me aseo. Junto mis cosas y ordeno mi maletín, y después de desayunar digo a Mario mi cuñado que me lleve al auto bus…, me dice si estoy enojada y le respondo que no pero que soy mujer casada y debo volver a mi marido…, si me quedo otro día aquí, Mario le digo, no vuelvo a mi casa y eso sería fatal para ambos…, me abraza y dice gracias te llevaré al Terminal y junto a su familia me lleva al bus en el que regreso a la capital, sin enterarme que en mis vientre Mario había sembrado la semilla de su poderosa capacidad amatoria…, llevaba un embrión fecundado por este en esa noche de placer.
Al llegara a casa continua con su rutina diaria hasta que dos semanas después se siente indispuesta y con grandes vómitos después de comidas, decide ir a consultar a su medico quien realiza un examen y comunica a esta la noticia que esta embarazada,
Enriqueta está feliz tendrá su bebé que tanto desea, su marido se cree un súper poderoso macho por su embarazo… he sacado cuentas y quien me embarazó fue mi cuñado en esa loca noche de pasión y entrega de mi cuerpo a sus ímpetus carnales en su cama.