Mi debut inesperado

Esto que relato es parte de mi basta historia y en particular en materia sexual. Me acuerdo que desde que tenia como 13 años empecé a ver películas pornos, no me acuerdo exactamente como fue que llego a mis manos la primera pero sé que fue un descubrimiento fantástico ver el sexo de una mujer abierto ante mis ojos, ver como era penetrado, después vi una película de lesbianas y esto todavía me encanto mas se me hacia algo muy morboso ver a dos mujeres besándose y probándose o cojiendose ya sea con la lengua, dedos o consoladores es algo que hasta la fecha me sigue encantando, el gusto por la pornografía me llevo a buscar un vídeo club donde conseguir las películas de forma mas privada e independiente y fue justo en el vídeo club donde conocí a la mujer que años mas tarde me regalaría mi primer encuentro sexual, ella se llamaba Amanda, en aquel entonces ella tendría 17 o 18 años la verdad nunca le preste atención por que me daba vergüenza llegar a rentar las películas y encima me atendiera una mujer claro que esto no me detuvo por que a los 6 meses ya había visto todas la películas xxx que tenían en su catalogo y eran bastantes, cuando agote el catalogo tuve que buscar otro lugar donde encontrara mas variedad esto provoco que ya no regresara al vídeo club con tanta frecuencia, de hecho cada.
Vez regresaba con menos frecuencia hasta que deje de ir por dos años, cuando regrese Amanda ya no trabajaba en el vídeo club, ahora estaba la dueña una mujer vieja y fea.
Pues paso el tiempo y un día que yo venia de la Secundaria caminando hacia mi casa una mujer realmente atractiva se me quedo viendo con bastante insistencia y ya saben como somos los hombres cuando una mujer se nos queda viendo mas de 2 segundos enseguida ya nos sentimos los hombres más facheros y atractivos del mundo, pero ella realmente se me quedaba viendo creo que estábamos como 10 metros ella venia hacia mi o yo iba hacia ella que es lo mismo cuando pase por su lado, me sorprendió me llama por mi nombre, no saben lo que sentí la verdad nunca me había pasado en la calle y menos con una mujer que yo consideraba desconocida, me ve y me pregunta que si no la reconocía, la verdad me tomo mas de 30 segundos reconocerla cuando estaba a punto de decirle que no la conocía su nombre se vino a mi boca como por arte de magia "Amanda" breve paréntesis para describir a este encanto de mujer, cuando yo la conocí ella tenia como 17 años era medio gordita y sin mucho chiste pero cuando me la encontré yo tenia como 17 y ella unos años mayor , venia muy arreglada con el cabello corto hasta el cuello lo cual resaltaba mas su fino rostro venia muy bien pintada y llevaba puesto una blusa bastante pegada a su cuerpo y una minifalda que la hacían lucir la mujer mas deseable del planeta bueno la verdad es de que las hormonas le cambian a uno la percepción de las personas, el caso es de que nos pusimos a platicar, ella me contó que trabajaba en una estética unisex y es por eso de que fuera tan arreglada, al cabo de 10 minutos me dijo que sé tenia que ir por que se le hacia tarde para llegar a su trabajo, a mí me dio mucha pena pedirle su teléfono y es que la verdad siempre e sido bastante tímido y un poco lento en esto de atacar a una mujer, bueno pues como yo no me anime a pedirle su teléfono ella me pidió el mío y además me dio el suyo, cuando llegue a mi casa no me lo podía creer una mujer mayor que yo, guapa y buena me había pedido el fono, deje pasar un par de días para hacerme el interesante y por fin le hable por teléfono quedamos en vernos, a los días, en el que quedaba de franco, y podía. Nos encontramos estaba esplendida, cuando me vio me abrazo y me planto un beso en los labios como si fuéramos novios de toda la vida, la verdad que esto me puso bastante motivado, fuimos al cine, y la pasamos muy bien, me hizo sentir, de maravilla estuvimos saliendo como tres o cuatro semanas mas hasta que para variar fue ella quien dio el siguiente paso, me dijo si podíamos tomar un café en casa, que nos quedaba de paso, no hicimos mas que entrar se sentó me fui a preparar los cafés, y cuando volví, le alcanzo el posillo, y sin anestesia me dijo que tenia ganas de tener mi verga dentro de ella, no lo podía creer que una mujer fuera capaz de decir semejantes cosas bueno me refiero por las circunstancias, yo le comente que nunca lo había hecho y me dijo que eso tenia solución.
Se levanto, me dijo llévame tu cuarto, bueno, yo obedecí nada mas entramos comenzaron los beso y esa deliciosa guerra de lenguas que tanto me gusta, Amanda me empujaba sin dejar de besarnos a un lado de la cama, la contemple por mas de 2 minutos y continúe con los besos tratando de ser lo más delicado posible no me quería ver como un novato, la fui desanudando poco a poco, primero le quite el vestido y trate de acariciar toda su piel con mi lengua, me moría de ganas por llenarme de toda su esencia quería que este momento fuera perfecto y eterno lo que tanto anhele, tener mi primer encuentro sexual, pues bueno después continúe con su sostén y me colgué a sus senos me encanto sentir como sus pezones respondían a mis caricias me encanto sentir como se ponían duros dentro de mi boca, ella no decía nada solo podía escuchar como su respiración se iba haciendo mas acelerada, seguía lamiendo, besando y mordiendo esos pezones que ya estaban duros como rocas, después fui bajando poco a poco hasta llegar a sus tanga las cual baje con mi boca ya en sus rodillas ella me ayudo quitándoselas por completo, me encontré con su monte Venus cubierto por una gruesa mata de bello publico con mi lengua fui escarbando hasta sentir y probar su humedad.
Me incorpore y la lleve a la cama, la acosté boca arriba y fui abriendo sus piernas hasta encontrarme esa cueva húmeda y caliente que tanto anhelaba conocer, no lo podía creer por fin estaba conociendo el sexo en carne viva, por fin supe a que sabia la humedad de una vagina, y la verdad me encanto, mi cuerpo y mente tenia rato que estaba hirviendo, mi verga ya estaba adolorida de estar tanto tiempo despierta y sin acción, pero no me importaba quería seguir saboreando la agridulce humedad de Amanda después de que le arranque el primer orgasmo supe que por fin era mi turno de disfrutar, me levante a buscar un condón y justo cuando me lo estaba poniendo la dulce voz angelical me decía no hace falta tomo pastillas, te quiero dentro.
Así que no me lo puse deje el condón tirado en el suelo y me acomode entre sus piernas, puse mi verga en la entrada de su vagina y la fui metiendo poco a poco, Amanda soltó un fuerte suspiro sus uñas se encajaban en mis nalgas, me jalaba, me invitaba, me ordenaba que entrara mas, quería sentirme tan adentro como fuera posible, yo estaba en la gloria, todas mis teorías acerca de como debería de ser el sexo estaban por confirmase, todas mis fantasías estaban por cumplirse, Amanda a empezó un lento movimiento de caderas, yo trataba de entrar despacio casi hasta estar completamente fuera para después entrar fuerte, sus jadeos cada vez eran mas fuertes, sus uñas cada vez se encajaban mas en mi piel, mi verga cada vez entraba mas hondo, no me pude contener y explote en mi primer orgasmo provocado por una mujer de carne y hueso y no por una de cinta magnética, subí al cielo pero baje rápido Amanda no había terminado y eso estropeo mi momento perfecto, bien dicen que nada es perfecto, por un momento me sentí desilusionado de mí por no poder hacer gozar tanto, como ella me había hecho gozar a mi, pero estaba equivocado, cuando yo me salí de su húmedo y caliente sexo ella me volteo a ver a los ojos y me pregunto que si me había gustado, y pues le dije que si pero también le comente que me dolía no haber podido hacer que también ella se corriera, ella se acerco y me dio un gran beso me dijo que no había problema que eso también tenia solución, agarro mi mano no hizo falta que dijera nada con un dedo empecé a acariciar su clítoris mientras me comía sus senos, después ella me dijo que metiera un dedo, así que estuve trabajando su clítoris con el pulgar mientras que con el anular la penetraba, sus gemidos eran cada vez mas fuertes, la sensación de mi dedo dentro de su vagina era increíble por que estaba todo encharcada tanto por sus jugos como por mi corrida, después de 2 o 3 minutos me pidió que metiera otro, la verdad que para estas altura mi verga ya estaba despierta otra vez pero quería ver hasta donde llegaba todo esto, al poco rato me pidió que metiera otro dedo, no lo podía creer tenia tres dedos dentro de una vagina, no conforme con esto me pidió otro, ya eran 4, tenia cuatro dedos dentro, sus movimientos de cadera eran cada vez más fuertes mis dedos entraban hasta el nacimiento de mi dedo pulgar, sus jadeos ya no eran jadeos se habían trasformado en grito, no me pude aguantar mas y sin que ella me lo pidiera metí mi ultimo dedo, entro con un poco de dificultad pero entro, no lo podía creer tenia 5 dedos dentro de su vagina, ella se movía como loca y yo estaba alucinando justo cuando creí que no podría entrar mas un brusco movimiento de su cadera hizo entrar mi mano por completo hasta la muñeca, Rafaela gritaba, lloraba pero no decía nada con palabras su cara estaba desencajada, roja al igual que sus ojos, yo no lo podía creer tenia toda la mano pero toda la mano dentro de su vagina, esto ni en la película mas hará o más bizarra lo había visto, la sensación era increíble, el interior de la vagina es como esponjoso caliente y muy húmedo, por la comisura de sus labios vaginales corría un hilito de mis espermas mezclado con sus fluidos, no lo podía creer llevaba mas de 10 minutos con mi mano hasta mi muñeca y gritaba y se convulsionaba pero su orgasmo no terminaba de llegar yo casi no movía la mano no hacia falta, después de un rato empuñe la mano dentro de su vagina ella respondió con un grito, yo la verdad estaba como hipnotizado por la escena, mi mente nunca habría podido imaginar algo así no se por que pero me dieron ganas de girar mi mano y lo hice poco a poco esto fue el detonador del orgasmo más explosivo y exagerado que esta la fecha e visto y sentido en una mujer fue tan fuerte que empezó a eyacular sobre mi mano, ya saben esa eyaculación femenina que sale por la uretra y que parece orina es esa eyaculación que se logra al estimular el punto g que la verdad siempre dude que existirá, después Amanda quedo como dormida, como en trance, yo aproveche para sacar mi mano, la imagen de mi mano saliendo, ver la vagina tan dilatada y roja casi me hicieron venirme sin ni siquiera tocarme, solo basto que su lengua por la punta de mi verga para estalla en uno de mis mejores orgasmos de mi vida no el mejor pero si uno de los mejores.
Amanda se tomo gran parte de mis espermas y la otra parte se la embarro por su cara, después de acabar me deje caer a un lado de ella y quedamos abrazados no sé cuanto tiempo por que los dos caímos en un sueño profundo.
Los dos departamos casi al mismo tiempo, es de que estábamos tan cansados, al despertarnos nos bañamos y luego le pedí un taxi, para su casa luego de un beso en los labios de despedida, quedamos de que ella me hablaría al día siguiente pero no lo hizo yo le hable después de dos o tres veces ella puso excusas y dilato, tanto la cosa ante mi insistencia me confeso que era casada y que se le hacia difícil verme, allí comprendí que fue una dulce iniciación para mi por una mujer que se había anotada en una aventura pasajera, y nada mas.=