Mi desconsolada amiga

Por eso , a la semana siguiente de su fallecimiento me invitó a comer.
Yo sigo soltero y ella me conoce porque los dos amigos solteros que convivimos sin existir lazo alguno .
Ella conoció a su marido más tarde y frecuentaba una vez al año su casa porque me invitaba para su cumpleaños.
Pero esta vez fue distinto . Empezó por darme las gracias por el acompañamiento y por dedicar tanto a tiempo en su compañía.
Y abrió su corazón y me dijo que ahora que estaba sola y yo seguía soltero , no sería malo tener una convivencia .
En su mensaje manifestaba haber vivido conmigo una extraña sensación de amor y odio pero que visto el buen corazón que poseo me proponía convivencia.
Yo manifesté que ella siempre había estado en mi mente con cariño y con pasión pero nunca se le ocurrió manifestarlo.
Nos enfrascamos en desnudar nuestras vidas que en un momento nuestras manos se juntaron y saltó una chispa.
Me abrazó sollozando rogándome que la abrazara , que siempre había estado pendiente de mi y que ahora su mayor deseo era compartir sexo con ella .
Y abriendo su falda y dejándola caer descubrí unas piernas con medias negras y ligueros que me los puso a la altura de mi boca.
Apreté mi cabeza contra su vientre y ella bajó su mano a mi bragueta y tocó.
Ya estaba empalmado y sólo había que dar un paso .
Agachando su cabeza a mi bragueta , bajó la cremallera y sacó mi pene.
Con sumo cuidado lo lamió . Su agitada respiración denotaba una ansiedad no corriente .
Toda una vida aguantando y ahora me proporcionaba placer .
Me dijo que le había contado a su marido que yo era su amor perdido y él le aconsejó que tuviera relaciones extramaritales conmigo , pero no quiso.
Sí en cambio soñaba y se masturbaba conmigo. Para ello tenía en su mesilla una foto mía de juventud que le facilitaba sus tocamientos .
Después de este trance no hemos dado el paso pero nos vemos a menudo y hacemos el amor.