Mi despertar sexual IV

Como les contaba en los anteriores relatos Carlos se convirtió en mi “novio” después de esta experiencia, salíamos cada fin de semana y nos hablamos casi a diario por teléfono, las dudas que hubo de parte de mi familia en un principio poco a poco fueron desapareciendo ya que una hermana de Carlos tenía un chalet a la orilla de un lago cercano a la capital por lo que los sábados en la mañana íbamos a hacer bicicleta y por las tardes-noches armábamos reuniones con otros amigos, que por supuesto también tenían relaciones con él, y entonces eso me servía de incentivo para mantener un buen nivel en los estudios porque de lo contrario no me dejaban ir a quedarme a dormir cuando así lo hacíamos.
Estos amigos los fuimos conociendo, algunos en fiestas que se organizaban en ese entonces en salones grandes y también hubo alguno que otro que Carlos conocía de antes y me los presentaba, yo tenía novia y mantenía relaciones con ella frecuentemente y Carlos alentaba esa relación, nunca me prohibió nada, más que cuando empezamos me dijo: “yo te amo y te ayudare en lo que está en mis posibilidades, pero lo que nunca te perdonare es si alguna vez te acuestas con alguien de mis mismas preferencias, porque en ese momento ya no serás especial para mí, y serás una persona más”, así que las cosas eran más o menos así: Él tenía relaciones con cuanto amigo tuviese y yo no me tenía que molestar, mientras yo solo podía tener relaciones con mi novia o cualquier mujer pero nunca con alguien de mi mismo sexo. La verdad es que no me molestaba el arreglo y Carlos me ayudaba dándome dinero para gastos en el colegio (les recuerdo que mi familia era humilde), regalándome ropa, zapatos y además me consiguió trabajo en un estudio fotográfico que administraba la hermana, así que les repito las pocas dudas que tenía mi familia poco a poco fueron desapareciendo.
Como les contaba los sábados en la mañana íbamos a hacer bicicleta alrededor del lago y luego nos quedábamos tomando el sol y tomando alguna que otra cerveza, en algunas ocasiones nos acompañaban otros amigos y pues no tenía ninguna oportunidad de acostarnos. En una ocasión nos acompañó un trabajador de Carlos y nos pusimos traje de baño y nos pusimos en el balcón a tomar cerveza y a platicar, dentro de la plática Roberto, que así se llamaba el trabajador, dijo que los que iban a ver películas porno solo iban a ver quién tenía la verga más grande, que a él no le importaba decirlo porque él se consideraba muy macho y que además tenía una verga grande. Carlos le respondió que no todas las personas eran así y que algunos irían por ese motivo pero que otros iban a ver a las mujeres, entre plática y plática lo reto a que nos enseñara su verga para ver si era grande. Yo lo observaba y con el bikini puesto tenía un bulto de un tamaño apreciable pero cuando se lo bajo le pude observar bien su pene, estaba flácido pero a pesar de eso era de un buen tamaño unos 15 cms, no circuncidado y gordo. Se lo empezó a acariciar y se empezó a poner erecto, la situación era incómoda para mí, porque yo quería ver hasta donde llegaban las cosas pero no quería que Carlos pensara que me gustaba Roberto o cualquier otro hombre. El pene llego a su esplendor máximo y ya erecto debe de haber medido unos 22 cms. Venoso y con un glande rosado y cabezón, Roberto se lo jalaba de arriba para abajo y yo solo miraba de reojo, hubo donde un momento donde nos retó a que nosotros también lo hiciéramos pero Carlos no quiso y me hizo una mirada de que tampoco yo lo hiciera, así que allí para todo.
Yo me quede con una calentura terrible y totalmente excitado, no conocía muchas vergas pero esa era una de las más grandes que yo había visto. Termino la plática y nos vestimos y regresamos a la capital, por la noche nos juntamos con otros amigos y regresamos de nuevo al chalet, pasamos comprando cerveza para todos y empezó la fiesta, cerveza acá cerveza allá, tomamos hasta alrededor de la media noche y dos amigos se fueron acostar a un cuarto y nosotros nos quedamos con otro amigo, ellos eran amigos de Carlos yo no los conocía con anterioridad, estábamos los tres en la sala: Sergio (así se llamaba el amigo), Carlos y yo.
Sergio ya se encontraba más o menos tomado, y nosotros también pero menos que él, Carlos se me acerco y me dijo “si creías que la verga de Roberto era grande espera a ver la de Sergio”, yo lo voltee a ver incrédulo porque no pensé que se hubiera dado cuenta que me había gustado la verga de Roberto, aparte que me había dejado muy en claro que no habría nadie más del mismo sexo conmigo. Carlos empezó a acariciar a Sergio y él no decía nada ya que estaba adormitado, lo jalo hacia la habitación principal y me dijo que lo siguiera, yo nunca había estado en una cama con otro hombre más que con Carlos, lo seguí excitado de ver que iba a pasar, cerramos la puerta con llave y acostamos a Sergio boca abajo totalmente dormido por las cervezas que había tomado, Carlos me desnudo y me empezó a mamar mi pene y yo lo trataba de secundar, para ese entonces ya tenía más confianza y lo besaba con total naturalidad, nos besábamos en la boca y succionaba sus labios, me excitaba su bigote y si barba, me besaba mis pezones y yo gemía de placer, no entendía para que había llevado a Sergio si estaba totalmente dormido, pero dentro de mi estaba la curiosidad por lo que me había dicho con respecto a la verga de Sergio, en un momento dado mientras Carlos me mamaba mi verga metí la mano por debajo de Sergio buscando su miembro y antes que lo lograra agarrar sentí que algo aprisionaba mi mano, me asuste y voltee a ver, era la mano de Carlos que me dijo verdad que si quieres agarrársela, yo me asuste y retire la mano pero Carlos me dijo hoy te permito cualquier cosa, así que me levante me senté sobre las piernas de Sergio y empecé a bajarle el pantalón, tenía unas nalgas blancas, hermosas, redondas, duras y con vellos y su ano estaba bien fruncido, me excitaba porque él no se movía y parecía que no sentía nada. Ambos con Carlos estábamos desnudos y yo empecé a besarle la espalda mientras le iba subiendo la camisa tratando de quitársela, Carlos se acostó de lado y me ayudaba sin dejar de sobarse su miembro, Sergio solo gemía y temblaba cada vez que yo lamia su espalda, fui bajando poco a poco su pantalón hasta que lo dejamos totalmente desnudo, yo seguía sobre el besándolo y tratando de meter mi mano por debajo de su cuerpo, le besaba las nalgas y pasaba mi lengua por su raya tratando de llegar a su ano, el cada vez gemía mas y levantaba su culo de tal manera que me permitía llegar más fácilmente a su orificio, eso hacía que quedara un espacio suficiente para llegar a tomarle su verga con una mano, era hermosa, grande y gorda no puedo calcular de qué tamaño más que mi mano no cerraba al momento de agarrarla, estaba excitado, gemía y cabeceaba cada vez que mi lengua rozaba su ano, poco a poco se fue colocando en posición de perrito y Carlos se metió por debajo de él para que Sergio empezara a besarle y succionarle su verga, yo pasaba mi lengua por su orificio y tratada de introducir mi lengua lo más adentro posible, era un lindo orificio, fruncido, rojo y húmedo por mi saliva y cada vez más distendido, humedecí un dedo y lo introduje poco a poco Sergio ya estaba completamente despierto y trato de zafarse al sentirlo pero Carlos lo jalo de la cabeza para que no dejara de mamarle la verga por lo que ya no tuvo como quitarse, poco a poco fui introduciendo otro dedo y los movía en círculo mientras Carlos poco a poco se fue situando de tal manera que quedaron en un 69, estuvimos un buen rato así hasta que sentí que Sergio ya estaba preparado y me coloque en posición para poder penetrarlo, en ese momento yo no sabía si era la primera vez para él o no, pero no me importo coloque la cabeza de mi verga en su ano y presione ligeramente, Sergio se quejó pero no se quitó,
-“te duele?” le pregunte
-“si un poco, pero dale, rómpeme el culo con esa verga” me contesto,
empecé a meterle mi verga y Carlos por debajo de él le succionaba su hermosa verga, poco a poco se la deje ir hasta que mis huevos tocaron sus nalgas, era deliciosa la sensación porque estaba apretado y cada vez que la sacaba y la volvía a meter hasta el fondo Carlos aprovechaba para lamerme mis huevos, Sergio gemía y estaba ocupado con la verga de Carlos, fue mi primer trio, me encanto, estuvimos en esa posición por un buen rato bombeándolo cada vez más rápido yo quería acabarle adentro, pero también tenía ganas de probar su hermosa verga, cambiamos de posición y yo quede acostado boca arriba y Sergio se puso a cuclillas sombre mi pecho, con su gran verga hacia mi boca, era enorme me costó metérmela y solo pude con la mitad pero era hermosa, venosa, gruesa y cabezona, no circuncidado, le lamia el glande, le bajaba su prepucio y le daba lengüetazos en los huevos y en todo el tronco, la sentía palpitar cada vez que rozaba su glande, Carlos poco a poco lo fue inclinando para lograr penetrarlo y mientras yo besaba y succionaba su tronco Carlos se dio gusto con su culo, su orificio ya estaba dilatado por mí y no costo tanto como conmigo, Carlos lo bombeaba cada vez más rápido, yo metí mi mano por detrás de Carlos y en cada bombeada le metía un dedo dentro de su culo, le dimos cierto tiempo de esa manera hasta que sentí que su verga se endurecía más y más y acelere el ritmo hasta que estallo en un gran eyaculación en mi boca, mientras Carlos le llenaba su orifico de su eyaculación mientras yo le metía hasta el fondo el dedo, ambos terminaron al mismo tiempo, los gemidos se podían escuchar por todo el cuarto, no pude con tanto semen así que me llenó la boca, la cara y mi pecho de su rica leche, era una leche que sabía a gloria, nunca había probado tanto semen y le trataba de succionar su glande cada vez que eyacula más y más, caímos rendidos y yo con un dolor de mandíbula por el gran esfuerzo, Carlos se salió y empezó a mamar mi verga, Sergio me beso y me limpiaba de su semen que lo tenía regado por toda mi cara, poco a poco me fue limpiando completo y fue bajando a mis pezones (les recuerdo que es un punto muy sensible para mi) cuando llego a los mismos, estalle en una tremenda eyaculación que Carlos no dejo que se desperdiciara, tragándosela toda mientras yo no terminaba de convulsionar por los besos que Sergio me daba en mis pezones, fue espectacular el olor del cuarto era una mezcla de sudor, cerveza y semen, poco a poco nos fuimos relajando hasta quedarnos dormidos los tres en dicho cuarto, cuando me desperté ya solo estábamos los dos con Carlos, Sergio se había levantado en la madrugada y se había ido al otro cuarto con sus amigos “para que no sospecharan”.
Yo estaba sobre el hombro de Carlos que yacía con los ojos cerrados semidormido, estamos medio tapados solo por una sábana blanca que nos cubría parcialmente, metí mi mano bajo la sabana y encontré su verga flácida, empecé a mamarle sus pezones mientras le bajaba y le subía su prepucio, poco a poco fue endureciéndose y Carlos empezó a gemir suavemente mientras yo lo masturbaba, fui colocándome sobre el (ya tenía más experiencia y sabía que lo volvía loco) y fui bajando hasta su miembro para empezar a mamarlo, lo masturbaba y le lamia su tronco y su glande, mientras poco a poco le introducía un dedo en su orificio, bajaba a su culo y se lo mojaba con mi saliva, se lo lamia le metía la lengua y lo dilataba, estuve un buen rato así y luego subí sus piernas a mis hombros, para poder penetrarlo en esa posición y hacerlo mío, nos besábamos y el acariciaba mis pezones y los lamia de poco a poco, como otras veces lo cabalgue un buen rato hasta llenarlo de mi leche mientras él se jalaba su miembro y eyaculaba en su pecho, nos besamos y levantamos satisfechos con el mañanero como toda una pareja que éramos.