Mi enfermerita

MI ENFERMERITA


Ahí estaba yo, en la cama con mi pierna enyesada (escayolada dicen los españoles) viendo televisión y sin poder ir a trabajar por unos cuantos días hasta que la pierna tomara fuerza.

La fractura había sido severa y tenía varios clavos metidos en mis huesos del tobillo, lo que molestaba bastante. Mi esposa se había ido al trabajo y en mi casa había quedado su nieta de casi trece años ( por estar casados por segunda vez no es mi nieta sanguínea pero igual recibo el tratamiento de abuelito y ella de nietita) La nena no es muy alta tiene caderas redonditas y estaba comenzando a desarrollarse, con lo cual sus pechitos empezaban a tomar forma. La nena se acercó al lado de la cama y me pidió ayuda para una tarea de su escuela, mientras apoyaba el cuaderno sobre mis piernas.

Al tenerla a mi lado no me pude contener y comencé a hacer lo que deseaba desde hacia mucho tiempo, acariciar sus piernas Al hacerlo levanté un poco sus polleras al acariciar sus muslos por la parte de atrás. No dijo nada y mientras explicaba, yo seguí con mi mano acariciando sus piernas y subiéndola lentamente la llevé hacia su culito. Cuando llegué hasta su culito y empecé a acariciarlo y a meter un poco mis dedos en la hendidura pero por encima de sus bombachas, ( que eran de nena y le cubrían bien todo el culito), empezó a moverse nerviosa y a mover sus piernas.

Le pregunte haciéndome el distraído: ¿Qué te pasa?


Se puso seria y me dijo:

Mi mamá me dijo que no debo dejarme tocar por nadie

Le respondí:

¿Pero a vos no te molesta mucho no? y te gusta ¿Verdad?


Se sonrojó un poco y me respondió: Sí

Bueno entonces vos me dejas, yo te toco y no le decimos nada a tu mamá y disfrutamos los dos.

La ayudé con lo que me pedía mientras seguía acariciando sus piernas, su culito y ya mi mano se iba por su canalito hacia su montecito de venus. Hasta que entendió tardó un poco, no sé si porque no entendía o porque estaba nerviosa o le gustaban las caricias.

Me dejó para ir al escritorio a terminar su tarea.

Decidí ir al baño sin molestarla, ya que el fin de su estadía en mi casa era para que me ayudara a movilizarme, y con mucha dificultad pude hacerlo. Al ponerme a orinar y tocarme la verga, el solo pensar en las caricias que le había hecho hizo que mi pija comenzara a crecer, había dejado la puerta mal cerrada y de golpe veo que se abre y está ella entrando al baño. La sorpresa fue mutua, pero ella se quedó mirando mi pija crecida. Después cerró la puerta rápidamente pidiéndome perdón. Volví a mi cuarto y la llamé, vino avergonzada, le pedí que se acostara en la cama junto a mí y empece a interrogarla sobre si tenia novio, o si le gustaba algún chico, a todo me respondió que no. Mientras le empece a acariciar las tetas por encima de su ropa le pregunté:

¿Te sorprendiste mucho, al entrar al baño no?

Sí la verdad que si. No esperaba que estuvieras ahí

fue su respuesta

¿ Ya habías visto algún hombre desnudo?

Se sonrojó y sin mirarme me dijo:

No

Para esto como no había encontrado resistencia ninguna a las caricias de sus tetas por sobre la ropa, yo ya había empezado a meter mis manos por debajo de su camisa y había empezado a acariciar su estómago y seguí subiendo hasta su corpiñito sin encontrar objeción alguna. Le dije:

¿Te molesta lo que te estoy haciendo?

No

¿Querés que lo hagamos mas cómodos?


y sin esperar respuesta comencé a desprender su blusa y se la saqué. No puso reparos así que seguí con el corpiño y me encontré con dos hermosos pechitos en crecimiento con unos pezones redondos, rosados y bastante grandes, que de inmediato comencé a besar y lamer lo que provocó en poco tiempo que se empezara a agitar y me dijera:

¡Por favor no me hagas así!¡ Mi mamá me dijo que no debía dejar hacerme

nada!

Yo se que te gusta, y como nosotros no le vamos a decir nada a tu mamá eso

será nuestro secreto hoy y para siempre. Lo mismo que todo lo que hagamos

de ahora en adelante.


Seguí besando sus pechos y bajé mi mano y la metí por debajo de la pollera para llegar a su rajita.¡Estaba empapada!.Le pedí que se sacara la pollera pero no quiso hacerlo. No quise forzar la situación (total ya tendía unos días para conseguir mi objetivo) y me dediqué a seguir chupando un rato. Seguí acariciando sus muslos y después acariciando su hendidura siempre por encima de la bombacha, mientras le besaba el cuello y la carita y le depositaba un suave beso en los labios, que luego fue un pequeño juego con la lengua y los dientes mordiendo sus labios. Sentí que cada vez se excitaba mas y que le gustaba, aproveché para seguir, hasta que metí los dedos por debajo del elástico de la bombacha y acaricié su rajita por un rato hasta que sentí que estaba casi por acabar. Le dije que cuando que cuando pudiera se hiciera ella esas caricias y que iba a ver lo lindo que era. Luego dirigí su mano a mi miembro que ya esta durísimo y le pregunté si quería verlo de nuevo o tocarlo. Me dijo que no con la cabeza. Insistí:

No tengas vergüenza es muy suavecito y es agradable tocarlo.


Y llevando su mano hacia mi slip hice que lo tocara por encima y luego bajándomelo hice que me lo tocara por un ratito. Su mano suavecita lo abrazó y empezó a movérmelo aunque sin mirarlo. Sentimos ruido de llaves, le pedí que fuera rápido a vestirse en el baño y yo me tapé y me hice el dormido. En eso entraron su mamá y mi esposa, su abuela. Esa noche como comprenderán pagó los platos rotos mi mujer, con gran placer para ella mientras yo fantaseaba con que me cogía a la pequeña.


Al día siguiente nuevamente regreso mi enfermerita como la había bautizado. Se paro junto a mi cama como incitándome a tocarla y sin dudar, eso hice. A llegar a su culito, gran sorpresa!. No había una bombachita de nena sino una tanguita pequeña. La mire sorprendido y me dijo un poco picaramente:


Se la robe a mi hermana (a quien yo ya me había cogido, contare en otra oportunidad) para mostrártela a vos porque me gustó lo que me hiciste ayer


No perdí tiempo le dije que hiciera rápido sus tareas para ver "televisión juntos".Otra sorpresa:

Ya hice mis tareas y ya estudie así que podemos ver lo que quieras juntos.

Bueno ya que así lo queres traeme esa caja azul que esta en el placard y veni a acostarte conmigo.


La caja en cuestión tenia adentro algunas películas porno. Le pregunte si había visto alguna vez una y me dijo que a escondidas en casa de una compañera habían podido ver algunas partes de una película.

¿Y te gustaron esas escenas?

Avergonzada como sorprendida en pecado dijo que si:


Bueno vení a acostarte a mi lado y quitate la ropa.

No me da vergüenza que me veas sin ropa

Bueno hagamos a así te sacas la camisa y la pollera y te metes en la cama

bajo las sábanas.


Así hizo y en un instante la tuve junto a mi. Puso una película y en cuanto comenzó, la empecé acariciar y le quite el corpiño, bese sus tetitas y la atraje a mi lado pasando un brazo por debajo de ella seguí acariciando su pecho derecho y con la otra la baje y empecé a tocar su montecito de venus y a bajar su tanguita. Nuevamente le besé la cara y el cuello y le mordique las orejitas mientras seguía tocando su rajita toda. Al principio resistió un poco, pero no duró mucho y ya tuve su cuerpo totalmente desnudo para poder acariciarlo y comerlo a besos aunque sin poder verlo. Las escenas de la película ya empezaron a calentarla y me pidió que ya la sacara y me acostara junto a ella. Me empecé a quitar el slip pero como estaba de incomodo con el yeso no podía así que ella lo hizo por mi y al llegar a sacarlo su cara quedo junto a mi verga ya dura y parada.

Le pedí:

¿No querés darme un beso ahí por favor?

¿Y esta limpio?

Vos ya vistes que me lo lavo cada vez que voy a orinar


La respuesta la convenció y me dio dos o tres besos a lo largo y solo uno en la punta que ya tenía líquido seminal. Para esto ya había llevado yo su sexo a mi cara y empezado a besarle la hendidura. Era una hermosura, tierna, rosada, virgen con apenas unos pelitos que la cubrían, era para quedarse para siempre ahí besando y chupando

¿Qué me estas haciendo? Un cunnilingus

¿No te gusta?

Siii me encanta haceme mas


Y mientras lo decía empezó a moverse y agitarse y apretar mi cara contra su vagina como queriéndome poner adentro. La hice poner en el borde de la cama y yo me arrodillé como pude en el piso y empecé a besar y lamer su conchita, trataba de introducir lo mas adentro mi lengua y la sacaba y después me dedicaba a su clítoris, rosadito, pequeño, y encapuchado en una funda también rosadita, cada vez que lo besaba o lo mordisqueaba sacaba gemidos de placer de su boca y palabras como:


Por favor haceme mas así, así me gusta muuucho ahhh no pares por favor no

pares, seguí, seguí.


Yo le hacía caso y recibía una espectacular secreción de su vagina. Estuve así como diez minutos y cuando consideré que estaba bien lubricada subí a la cama y comencé a besarle todo el cuerpo, no era de la perfección de una mujer pero teniendo en cuenta que iba de niña a mujer era mas que agradable, la besé por todas partes, entreteniéndome mucho en sus pezones que, no solo besaba sino mordisqueaba, sentía que su excitación iba en aumento igual que la mía, cuando consideré que ya era suficiente le hice abrir las piernas y puesta de espaldas comencé a rozar mi verga contra su rajita, yendo y viniendo desde su clítoris hasta su ano, ida y vuelta, nuevamente los gemidos de placer y el chorreo de lubricación. Ya tenía yo preparada una toalla grande y la hice colocar sobre ella, si se concretaba la rotura de virgo habría sangre y era mas fácil hacer desaparecer una toalla que una sábana. Le dije que en un momento le iba a poner mi verga en su conchita (yo sabía que no debía hacerlo pero mi instinto animal me llevaba a realizarlo, estaba muy pero muy caliente y en el fondo no razonaba, sabía desde que me había calentado con ella que podría haber problemas, aunque con su hermana no los había habido)

Lulita, cielito, ahora te voy a hacer mujer.


Tomó conciencia de lo que le iba a suceder y mirando mi poronga dijo:


¿Pero me va a caber en la conchita?¿Y no me va a doler?


No quería ocultarle nada y le dije:


Casi seguro te va a doler un poquito, por ser la primera vez pero después ya lo único que obtendrás será placer.

¿ Pero seguro que me va a entrar?¡Se está poniendo muy grande y mi conchita es muy chiquita!. Ayer me metí un dedito como me dijiste vos y me empezó a doler.


Era cierto a mi mismo me parecía que mi verga era mas grande que lo habitual (que en realidad no es nada mas que 16 o 17 cm), pero quizás por la excitación parecía había crecido un poco mas.

Si preciosa te va entrar toda, toda, y te va a hacer mujer y vas a gozar lo que nunca pensaste. No tengas miedo y ponete flojita que ya te la voy a meter.


Mientras decía todo esto la seguía acariciando y metiendo ya dos dedos en su conchita para dilatarla

¿Estás lista?

Si por favor haceme mujer como es mi hermana. Ella me contó que ya lo había hecho y que le gustó muchísimo

¿Y te contó con quien lo hizo?

Esta pregunta la hice tratando de disimular el miedo que me provocaba la respuesta


No, no me quiso decir, pero me dijo que le gustó mucho y que lo hace a menudo.

Respiré aliviado y volví a mi tarea que era romper ese virguito que hacia tiempo deseaba


Bueno, vos ponete flojita y cuando sientas un poco de dolor no te alejes, sino que tenés que hacer fuerza hacia mi.


Comencé a meterlo lentamente sentía que las paredes de su vagina se dilataban un poco y abrazaban mi verga acariciándola. Empezó a gemir y a quejarse


Sacalo por favor. ¡Me duele mucho!

Ya está casi todo mi vida.


Dije mientras continuaba empujando Eran mentiras solo había entrado el glande y apenas un poco mas. Llegué a la obstrucción de su himen y me dispuse a horadarlo, la tomé de la cintura e hice fuerza sentí que había resistencia, era su himen que se negaba a ser destruido y entonces empujé con mayor vigor y cedió. Al ceder su resistencia y entrar mi poronga toda hasta el fondo de su conchita escuche su grito y empezó a llorar y a decirme:

Me duele, me dueeeeleee, por favor sacalo, no aguanto saaacaalo ahhhh sacalo por favor. No aguanto! Ahhh, sacalo por favor me duel,e no quiero, que me cojas por favor sacalo


Me quedé quieto con mi verga enterrada dentro de ella hasta el fondo. Dejé estar unos minutos mientras esperaba que se calmara, que se le pasara el dolor y que se acostumbrara a sentir mi miembro dentro de ella, mientras besaba su carita y sus lágrimas y la apretaba fuerte junto a mi. Se fue calmando y poco a poco empecé con el mete y saca. Me mojé un dedo con abundante saliva, lo puse en la entrada de su ano y empecé a jugar con la yema del dedo en la entradita y luego metiendo la falange en ese culito (que ya me dije tenía que ser mío también). Seguí moviéndome lentamente entrando y saliendo sin sacarlo del todo con movimientos suaves para que empezara a gozar. Se fue acoplando a mi movimiento y cuando el placer fue mayor que el dolor en ese momento empezó a pedir:


Haceme así, haceme así, seguí por favor seguí, no me lo saques, haceme así que me gusta muuucho, muucho, dame mas abuelito, dame mas

Si mi amorcito te voy a dar todo lo que tengo te voy a llenar la conchita de lechita del abuelito que es toda para vos.


Nos fuimos acercando al orgasmo de ella, sentí que le venía, en un momento empezó a gritar y sentí como convulsionaba toda, sus piernas se movieron como con una descarga eléctrica y su grito de placer fue ahora mas fuerte que el anterior mientra me abrazaba y me decía:

Siiii me gusta me gusta. Es hermoso

Seguí un ratito hasta que no pude mas y le dije:


Ya acabo mi vida, ya me acabo. Tomá, tomá toda mi lechita


Y asi fue. Sentí que mi verga lanzaba unos chorros de semen, como hacía tiempo que no hacía, inundé su conchita de leche y empezó a chorrear por sus piernas. Permanecí quieto y dejé que se aflojara y bajara de tamaño y entonces la empecé a retirar con cuidado, salió llena de semen y sangre de su virgo roto. Me quedé a su lado y como unos niños cansados, nos dormimos. Me desperté sobresaltado al cabo de una media hora y medí cuenta que no se había lavado, ni retirado nada de mi semen de su vagina, empecé a pensar que podía embarazarla y no le había preguntado si ya menstruaba. La desperté y le dije que fuéramos a lavarnos, ya que me tenia que ayudar a caminar. Una vez en el baño, la senté y yo mismo la lavé metiendo mis dedos dentro de su conchita inflamada y roja por la penetración.

La acaricié lentamente y chupe nuevamente sus tetitas, empezó a excitarse de nuevo pero ya no había mucho tiempo Le pregunté cuando había menstruado y me dijo que nunca. Eso me tranquilizó un poco pero no mucho ya que no era la primera vez que alguien que no menstruaba quedaba embarazada. Como estaba parado por la dificultad para mover mi pierna le pedí que ella me lavara. No puso reparos y empezó a hacerlo como si fuera de toda la vida. Me empezó a retraer la piel para atrás y llevarla adelante, es decir me empezó a pajear, y me empecé a excitar. Cuando lo tuve bien parado le pedí que me lo chupara como si fuera un caramelo, ya que yo la había chupado a ella. Se lo puso en la boca y empezó a hacerlo un poco torpemente al principio, haciéndome doler con los dientes pero luego de decirle como tenía que hacer siguió sin problemas. Lentamente sentí que me iba a venir, se lo dije y le dije que no lo sacara hasta que yo terminara y así fue, de repente sentí venir nuevamente una oleada de semen y el primer chorro fue en su boca, la saqué y los restantes fueron en su cara, y en su pecho desnudo. La hice parar y besé su boca sucia con mi semen para que viera que no tenía que tenerle asco.

Luego nos vestimos, mejor dicho ella se vistió, yo me puse el pijama y nos quedamos esperando la llegada de su mamá y mi esposa. Había sido una tarde maravillosa. Le dije:


¿Te gustó?¿Querés repetirlo otra vez?

Si me gustó mucho .Pero me mentiste porque me dolió mucho al principio, pero después me gustó y si quiero repetirlo.

Bueno lo vamos a hacer pero vos me tenés que decir cuando tengas la regla por primera vez.¿De acuerdo?

¡De acuerdo!


CONTINUARA