Mi esposa es la puta del barrio

Viernes nueve de la noche, en una calle del callao, paralela a Sáenz Peña, mi esposa se alista para salir, yo no estoy en casa, por ser vigilante de una empresa, una semana hago guardia de noche y otra semana de día. Con mi sueldo de 1500 soles mensuales no me alcanza y es por ese motivo aparte de otros, que permito lo que hace mi mujer.
Ya le llamó su amigo para que vaya al punto, el con sus amigos ya terminaron de jugar fulbito y ya están tomando cervezas. como ya está haciendo calor mi mujer ya se puso su microshort donde en cada lado se le ve media nalga y como es culona se le mete más el short cuando camina, la blusa es delgada casi transparente y sin sostén, así que se le ven claramente los pezones, solo sandalias y sin maquillaje.
Ya llegó el taxi pedido por aplicación, no es que le de vergüenza salir así, pero a pesar que es un barrio donde hay delincuencia y mujeres de mal vivir, no quiere quedarse conversando con los vagos que la retienen mucho tiempo. A pesar que se sube rápido, un vago en la esquina la ve y comienza a silbar, el carro arranca y ella llega a saludarlos con la mano.
Llega al punto, Ancash con Vigil, en la puerta de una bodega dos carros estacionados y seis tipos en ropa deportiva y vasos con cerveza en la mano la ven bajar, se quedan mirando algunos sus piernas otros sus pezones, ella le sonríe a su amigo y lo saluda con un abrazo el la levanta un poquito y ellos ven claramente sus nalgas levantándose, ya tendrán tiempo de sobra para mirarlo más.
El la presenta y la lleva ligeramente empujándola con la mano en su cintura casi su trasero: ella es guiselly, el es miguel, Juan, Alex, José y Julián; a todos los saluda con un pico en la boca, con Juan se lo queda mirando y ella le dice, a ti si te conozco no? Y Juan se ríe y responde: si, hace como un mes en la pollada de Jorge. Y mi mujer se ríe, ahhh si asu, ya decía yo, ese día bien borracha estaba pero algo me acuerdo.
Su amigo que se llama Manuel le da un vaso y le dice: para que entres en calor y se lo llena de cerveza, mi mujer lo recibe lo toma de golpe y le vuelve a servir. Ella ya toma hasta la mitad y se da cuenta que Julián se ha parado casi detrás de ella y no deja de mirarle el culo, lo mira bien a Julián, un moreno alto, a pesar que pase del 1.65 metro es más alto que ella, el con su 1.80 metros y sus cuerpo esbelto ha hecho que le comience a hormiguero el coño. Mi esposa le dice a Manuel, y a donde vamos? Y el responde: estabamos esperando a dos putas más, pero solo va a llegar una, y nos vamos a la casa de Juan.
Mi mujer se ríe, oye cómo que puta, respetarme que soy casada, Manuel se ríe también y mi mujer siente que de atrás la abrazan dos manotas que se meten por debajo de su polo y le agarran ambas tetas, ella pega un gritito al sentir el bulto a la altura de sus nalgas, casi al instante después del gritito siente que el hombre que la tiene aprisionada la comienza a besar en el cuello, ella le busca la boca y lo besa, se da la vuelta y se cuelga de su cuello, él le suelta las tetas y la carga de las nalgas para que esté a su altura. Al sentir la lengua de Julián en su boca tomándose su saliva y sentir las miradas de los otros hombres en su culo manoseado hace que se le moje el coño en gran cantidad, ella lo suelta y le dice, ya mucho pero se queda al lado de el.
Se ponen a conversar y Julián no la suelta, le tiene la mano en la cadera y le dice a Manuel pasados diez minutos, ya vamos. Manuel mira a mi mujer y le dice , parece que no va a llegar Mayte así que tú misma eres con todos, mi mujer se ríe y le dice, a ver si todos pueden conmigo y todos se ríen al mismo tiempo.
Llegan a la casa, casi a dos cuadras de la bodega, igual fueron en carro y ella se subió adelante en el carro de Manuel, sabía que si iba detrás iba a llegar con el short roto, ya le había pasado. Ni bien llega a la casa va al baño, orina, se limpia el coño, revisa si en su cartera está el lubricante y los condones siempre necesarios, se acomoda el short, se pone un poco de labial y sale preparada a cachar con los seis hasta el día siguiente.
Al entrar a la sala ya están los seis sentados ocupando los tres muebles, Juan se levanta le da un vaso con cerveza y se vuelve a sentar haciéndole la señal para que ella se siente en su pierna, ella le hace caso porque ya recordaba que con el en esa pollada que mencionaba había tenido sexo oral anal y vaginal, o sea había intimidad. Conversan entre ellos y toman, algunos fuman, Juan con la mano metida dentro del short le dice a mi mujer: y como has estado, que has dicho para poder salir? Y ella le responde: no tuve que decir nada porque él tiene guardia y llega recién el domingo, toda esta semana le ha tocado hacer guardia en Huacho, así que está durmiendo de día por allá para ahorrar en pasajes. Juan le dice: o sea te quedas? Y ella: obvio.
Juan la comienza a besar despues de conversar otro rato, Alex le dice, oye ya pues comparte, ta bien que sea tu casa pero es pa todos, mi mujer se ríe y se levanta y se avienta en sus piernas, el la recibe como si nada y también lo besa con lengua, como el mueble es grande al costado de ellos está Miguel que está viendo claramente como Alex está tratando de meterle los dedos al ano de mi esposa mientras siguen besándose, espera un ratito y luego la jala hacia el y también la comienza a besar pero el le coge la mano y la lleva a su pene, ella lo pajea mientras se siguen besando el la coge de la cabeza y quiere que le mame su pinga pero ella se sale y le dice, espera que me saco el short porque si no va a terminar roto y sucio, se para y como si nada se quita el short frente a ellos quedándose en un hilo dental rojo, la blusa no se la quita y escucha que José dice: que rico culo carajo, mi mujer quiere recoger va el vaso de cerveza que está encima de la mesa en medio de los muebles y al inclinarse siente que la cogen de las caderas y luego que le meten la nariz entre su culo y aspiran como queriendo oler bien adentro de ella, siente un lenguetazo que va desde su coño hasta arriba y ella se sale rápido y pregunta: todos van a querer no? Y todos dicen siiiiii, ella mira a Manuel y le dice: hasta mañana, ya sabes cómo es, contigo arreglo no? Y Manuel serio le dice, si no te preocupes conmigo.
Los mira a todos y pregunta, entonces quien quiere primero? Y Manuel le dice, a todos chupanos un rato y de ahí te vas sentado en cada uno, ella dice: ah ok.
Se arrodilla frente a José, le baja el short y le saca el pene que ya estaba medio duro como el de todos después de verla siendo manoseada, huele a sudor, sabe que el de todos va a tener un humor fuerte por haber hecho deporte pero son gajes del oficio, ya está acostumbrada, casi tres minutos está con el, chupándole la cabeza, glande y huevos, se lo mete todo, casi 20 cm, para ella como si nada, se ha metido más grandes, y pasa al siguiente repitiendo la misma operación, sabe que para mañana le va a doler la mandíbula de tanta mamada, Julián es el que tiene la verga más grande casi 27 cm, con los años de experiencia ya con la vista saca el tamaño, ella se atora cuando Julián le hunde la cabeza cogiéndola con sus dos manos, ella no se detiene y hace que se le venga, lo recibe todo en la boca pero no se lo pasa, si se toma el de él se toma el de todos y ya ha tenido mal estomacal por tomar leche de varios palos.
Sus amigos se burlan de Julián por precoz, a él no le importa, ya vaceo sus bolas en la boca de la mujer que vivía a tres cuadras de su casa y que desde hacía tiempo le tenía ganas pero no se había dado la oportunidad porque su esposa siempre jodia, faltaba meterle la pinga en su culo y con gusto pagaría lo que tendría que pagar.
Le chupa la pinga a los seis, solo a Julián se le vino. luego se va donde José y le dice dónde lo vas a meter? Y él le dice, en tu culo, ella va a su cartera y saca el love lub, se echa en el contorno de su ano y se mete dos dedos, otro poco más para la pinga de José y se sienta despacito hasta que sus nalgas hacen contacto con la piel de José, ella solo hace una pequeña mueca y le dice, espera un ratito, para que se dilate su ano, y José hace la cabeza hacia atras y cierra los ojos disfrutando por completo como el recto de mi mujer calienta y aprieta su verga. El con sus dos manos le abre mas las nalgas para que entre todo lo que se pueda. Ella comienza a subir y a bajar, los otros ven como se le mueven las tetas por subir y bajar sobre la pichula de José, pasan igual tres minutos aprox y se sienta en la pinga de Miguel, de frente a moverse, también quería metérsela por el ano, pero ya lo tenía dilatado así que fue más fácil, Alex no aguanta y la jala y la sienta en su palo, también por el culo, el si la manoseaba de las tetas y la besaba, el no aguanto y se vino dentro de mi señora, marcos le pidió el coño y que esté sentada frente a él para mamarle las tetas y besarla, a ella le vino un largo orgasmo, ya lo tenía aguantado desde hacía bastante rato, último fue Julián, tuvo que chuparle la pinga para que se le ponga dura, y a Manuel también se le vino dentro del coño de mi mujer al igual que marcos.
Después de eso, entro al baño a lavarse, salió y se llevó al cuarto uno por uno a los que no habían eyaculado, allí, sin presiones de tiempo, mi esposa totalmente calata les hacía trato de pareja dejando que la besen y se la metan a pelo porque donde ellos quisieran. Los tres terminaron en perrito sosteniéndola bien de las caderas para que llegue hasta el fondo, a mi mujer se le vino una vez más.
Al terminar se metió a bañar, saco de su cartera una falda de tela delgada para emergencia y otro hilo dental porque el que se había sacado estaba con flujo vaginal y semen. Y salió a la sala para seguir atendiendo, ahora sí ya se puso a tomar y a bailar con todos, se quedó a dormir con Juan, no recuerda como termino en la cama con el, al mediodía se levanta, Juan ya estaba despierto, le sirve cafe, mi esposa le pregunta, oye Manuel no te dijo nada? Y Juan le dice, si ahí te yapeo, mi esposa mira en su cel, tiene varios mensajes míos y de otros hombres, me responde a mí y me manda el pantallazo del depósito de Manuel. Para el siguiente relato les contaré que pasó con mi mujer cuando se emborrachó y como comenzó mi mujer a prostituirse sin ninguna vergüenza en mi barrio y sabiendo que era una mujer casada.