Somos un matrimonio estable y feliz, pero con el tiempo todo fue cambiando, la rutina de nuestras vidas fue complicando las cosas, cada uno tenia sus amistades, hasta llegar el momento que mi esposa empezo a tratar con otras personas y uno de ellos aprovecho la situación.
Relato
Mi esposa y yo eramos muy felices, pero la misma rutina de nuestros trabajos vino acabar con la relación que teniamos. Yo tampoco puedo decirles que soy una blanca paloma. Ella es una persona alta, blanca, bien formadita, pero lo que si tenia es que era muy sensual para vestirse, normalmente usa tanguitas de todos colores y sabores. Una vez, que estaba por salir a una actividad de mi trabajo a otro lugar, me di cuenta de su entusiasmo por arreglarse desde muy temprano, le dije que si queria acompañarme y lo que me respondió que mejor no, que tenía que hacer algunas cosas de su trabajo. Lo cual me extraño aún mas ya que normalmente le gustaba acompañarme. Ese día que me iría tuvo que salir antes que yo, lo cual decidi quedarme escondido en la casa, avisándole que ya me habia ido de viaje. En la tarde noche llego a la casa, e inmediatamente escuche que hablaba por telefono con alguien, lo único que alcance escuchar fue, voy por ti, aqui me quedo el carro. Efectivamente salio y regreso a los 15 minutos, en ese tiempo me di cuenta que en nuestra habitación habia arreglado, puesto unas velas y además tenia en la cama varias tanguitas como para escoger cual usaria esa noche. La verdad me empezaba a excitar la situación y decidi quedarme dentro de la habitación en un lugar que no me podría ver. Pasado el rato escuche entrar el carro y algunas palabras con alguna persona, en un inicio pense que era alguna amiga o familiar. Cual sorpresa me llegue a la hora que entraron a la habitación, era un hombre que no conocia, empezaron a besarse y diciendo toda la noche sera de nosotros. En ese momento me dieron muchos celos, pero a la vez me excito muchisimo el saber que mi esposa estaban a punto de cogerla. Se dieron una ducha y despues se acostaron en la cama, besándola toda el cuerpo, pero donde mas disfruto mi esposa fue en sus senos y en su pollita, gritando de placer y diciendo en cada momento deseo sentirte dentro de mi, después de un buen rato de abrazos, besos y caricias el decidio penetrarla, en ese momento mi esposa estaba super mojadita, por lo cual el pene de su amigo entró con mayor facilidad, aunque escuche que le dolio un poquito, diciendole mmmm lo tienes mas grande y gruesa que mi esposo, toda lo noche estuvieron cogiendo hasta amenecer. Han continuado haciendolo mientras salgo de viaje, según ella. Porque ya van varias veces que he disfrutado verla como se la meten, en su pollita, en su anito. Ella tambien lo ha hecho muy bien, chupandole su cosota y haciendole todos sus gustos para tenerlo contento.
Le dije ¡esto! He inmediatamente le subí la falda metiendo mi mano entre sus piernas tocando su zona vaginal, puso resistencia y trato de gritar pero yo le dije severamente que o me entregaba su cuerpo o la denunciaba.
Relato erótico enviado por reycolegial el 30 de July de 2009 a las 12:08:52 - Relato porno leído 100019 veces