mi esposa tremenda puta, elizabeth y los mecanicos

Uno de los mecánicos a tomado a Elizabeth por la cintura jalándola hacia el y claro, ella no a puesto resistencia alguna, desde donde estoy no puedo escuchar muy bien sus voces solo escucho de vez en cuando algunas carcajadas de ella, pero si veo perfectamente todos sus movimientos, los minutos pasan y la mano del mecánico, lentamente a comenzado a bajar hasta tocar sus nalgas, y puedo ver que Elizabeth, sigue como sin nada, escucho sus risas y veo que también ella a rodeado con sus brazos el cuello de aquel muchacho, y de un momento a otro, el baja su cabeza y comienza a besar el rostro de Elizabeth, ella echa su cabeza para atrás, en señal de aceptación, pero eso no es todo, ya el mecánico a puesto ambas manos en las nalgas de ella y comienza a apretárselas y a sobarselas, volteo hacia uno de los lados y veo al otro mecánico que solo permanece de pie observando aquel cachondo espectáculo mientras enciende un cigarrillo, el que la tiene sujeta de la cintura no deja de acariciarle las nalgas, se las aprieta y se las soba y de vez en cuando le da una ligera nalgada, Elizabeth sigue sin poner resistencia alguna, al contrario, a comenzado a corresponder los besos del mecánico, los minutos pasan y aquel cachondeo no para, las manos del muchacho bajan a un mas y comienzan a arremangarle la falda casi hasta la cintura, dejando sus nalgas completamente expuestas, y en ese momento alcanzo a escuchar que el que esta fumando dice,

- mira la putita, lleva liguero,

el que la tenia sujeta por la cintura, gira a Elizabeth, al mismo tiempo que la suelta aventándola hacia el frente y de esa manera poder admirar mejor las nalgas de mi esposa, a la vez que dice,

- es cierto, hace años que no veo una puta con liguero, debes de ser una puta muy fina,

Los dos comienzan a carcajearse, mientras que Elizabeth permanece de pie, en medio de los dos y para mi sorpresa, les responde,

- no soy fina, pero si quieren, puedo ser su puta esta noche,

Los dos mecánicos comienzan a carcajearse, supongo que no creían lo que mi esposa les decía, así que uno de ellos decide probar su suerte y toma a Elizabeth por la cintura y la jala hacia el, pero en esta ocasión no la abraza, sino que la pone de frente a una mesa vieja y llena de herramientas y una vez allí, se acomoda detrás de ella y de nuevo comienza a acariciarla, pero ahora al ver que ella esta completamente dispuesta, pone sus manos en sus pantorrillas y comienza a acariciarle las piernas, su mano lentamente comienza a subir hasta llegar a sus muslos, Elizabeth al sentir las caricias, se tensa un poco y lanza pequeños gemidos, es obvio que esta disfrutando los tocamientos de aquel muchacho,

- te esta gustando putita,

- si, continua por favor,

el otro muchacho al escucharla decir eso, se acerca también detrás de ella y ahora mi esposa es acariciada por los dos chicos, sus manos suben y bajan por su cuerpo, acarician sus pantorrillas y aprietan sus muslos, haciendo que ella gima cada vez mas fuerte, los dos cabrones la están disfrutando y a ella le gusta y después de unos minutos, uno de ellos se separa y le dice al otro,

- quien va a ser primero..??

- lo dejamos en un volado,

el primero saca una moneda, la suelta al aire y pide cara, Elizabeth solo se queda quieta parece que no le importa que esos dos hombres, se jueguen su cuerpo en un volado
la moneda cae y el que la lanzo comienza a reír, después se para tras de ella y comienza a desabrocharse el overol y de un momento a otro deja salir una enorme verga morena y bastante ancha, Elizabeth al ver aquel pedazo de carne abre por completo los ojos e intenta enderezarse, pero de inmediato el que estaba observando, se pasa del otro lado de la mesa la sujeta por los brazos y la obliga a quedarse acostada sobre la mesa,

- agarra bien a la puta esta, que se cree, que solo nos iba a venir a calentar y después irse,

Elizabeth forcejea un poco, pero sabe que la penetración es inminente, así que después de unos segundos se queda quieta y alcanzo a escuchar que dice,

- que sea despacio por favor, la tienes muy grande y no quiero que me lastimes,

- claro….pregúntale a mi amigo, como me cojo a las putas como tu

- huyyy…si, es todo un caballero cuando les mete la verga…jajajaja

Después el tipo que esta detrás de ella, sujeta el liguero y de un jalón se lo arranca, después hace lo mismo con la delicada pantaleta, dejando en segundos las nalgas de mi esposa completamente desnudas, Elizabeth vuelve a gritar al sentirse despojada de su ropa intima, pero el que la tiene sujeta por los brazos, la jala hacia la mesa a la vez que dice,

- no lo rompas, que lo quiero tener colgado como trofeo..

ambos ríen y el que esta detrás de ella comienza acariciarle las nalgas, pero ahora lo hace mas fuerte, se las aprieta y se las soba y después le propina dos fuertes nalgadas, se acerca por completo a ella, toma su verga y comienza a masajeársela, hasta que aquel pedazo de carne alcanza un tamaño por demás considerable, y una vez así, comienza a pasársela por las nalgas, puedo ver como Elizabeth pone completamente tensas sus piernas y agacha su cabeza entre sus brazos, aquel tipo después de unos segundos de estarle pasando la verga por las nalgas, la sujeta por las caderas y comienza a dirigir su verga hacia la vagina de Elizabeth, la pone justo en la entrada y le dice

- bien putita ahora vas a tener lo que tanto querías,

y de un empujón le entierra toda la verga, Elizabeth al sentir la penetración, levanta un poco su cabeza y pega un grito, es obvio que es demasiado para ella, pero aquel muchacho solo ríe y después de unos segundos, la sujeta fuertemente de la cadera y comienza a cojerla, puedo ver como la verga de aquel joven entra y sale de la vagina de Elizabeth de manera rápida y brusca, ella solo mueve sus nalgas de un lado a otro mientras lanza fuertes gemidos, pero las embestidas continúan y pareciera que los gemidos de Elizabeth excitan de sobremanera al muchacho, ya que aparte de cojerla comienza a nalguearla, y yo a pesar de la borrachera que llevaba e comenzado a tener una fuerte erección al ver a mi esposa así, completamente sometida ante aquellos dos jóvenes, el que la esta cojiendo no deja de embestirla, puedo escuchar como su pelvis choca contra las nalgas de ella, en momentos le saca la verga por completo y de un empujón se la vuelve a meter y durante los siguientes minutos la escena se repite, embestidas nalgadas y risas, hasta que de pronto el que la esta cojiendo, lanza un fuerte gemido a la vez que pega su pelvis a las nalgas de Elizabeth, es obvio a terminado dentro de ella, después de unos segundos se separa y le dice al otro,

- órale cojetela rápido antes de que su esposo despierte,

ambos cambian de lugar, elizabeth mientras tanto no hace nada por levantarse, el chico que esta ahora detrás de ella, se baja el cierre y saca una verga un poco mas pequeña que la del otro, comienza a masajeársela y ya que esta erecta, la dirige hacia la vagina de mi esposa y de un empujón se la mete y comienza a cojerla, pero este lo hace un poco mas lento, Elizabeth al sentirse de nuevo penetrada, comienza a gemir, pero no lo hace como con el anterior, no, ahora pareciera que lo muy puta lo esta gozando mas, ya que elizabeth se a sujetado de la orilla de aquella mesa y mueve sus caderas al compás de la verga de aquel chico, inclusive puedo ver que entrecierra sus ojos y a comenzado también a gemir y es que no es para menos, aquel chico se ve que la esta gozando y bien, su verga entra y sale de una forma lenta y cadenciosa, mientras que sus manos suben y bajan por las nalgas de mi esposa y claro este también le da algunas nalgadas de vez en cuando, yo por mi parte quisiera masturbarme, ante tan caliente espectáculo, pero si lo hago, puedo echar a perder todo así que me quedo quieto, elizabeth de plano a recargado su torso por completo sobre la mesa, pareciera que se a olvidado de que otro tipo la esta viendo y se dedica solo a gemir y a mover sus nalgas, los tres están casi en completo silencio y solo se escucha los quejidos de ella, pasados unos minutos el chico la sujeta por la caderas y acerca lo mas que puede su pelvis a las nalgas de ella, mientras lanza algunos gemidos, este otro también a terminado dentro de ella, después lentamente se separa y comienza a acomodarse el pantalón, y antes de que elizabeth se levante, comienza a bajarle las medias, quitándoselas por completo ella aun aletargada se deja hacer y después de unos segundos se endereza y se acomoda la falda, ambos muchachos ya se han terminado de arreglar sus ropas y ella simplemente se despide con un beso de cada uno y después comienza a caminar hacia el auto, yo me hago el dormido y la dejo subir y una vez que esta lista, saca el auto de aquel taller e iniciamos el camino a casa,

Días después cuando volvía del trabajo pase por aquel taller y alcance a ver que tienen el liguero de Elizabeth colgado de una de las paredes, supongo que lo tienen como si fuera un trofeo,

Espero les haya gustado y les enviare mas relatos de las aventuras de mi esposa.