Me obsesiona que mi esposa haya tenido sexo con otro. Cuando hablamos de eso, se muestra arrepentida y dice que es algo que le duele recordar porque me falló. Ella está convencida de que yo no merecía aquello que hizo y que nunca debió permitir que Rolo abusara de ella intentando penetrarla mientras la besaba y la acariciaba, con el agravante de que ella le correspondió a esas caricias y besos.
Relato
Mi esposa tuvo sexo con otro siendo mi novia
Me obsesiona que mi esposa haya tenido sexo con otro cuando estábamos de novios. Ella misma me cuenta ahora que llevamos muchos años de casados que en aquella ocasión en que debió viajar a una lejana provincia del norte donde vivía su hermano, tuvo una aventura con un chico llamado Rolo. Al muchacho se lo había presentado su hermano y al conocerse salieron un par de veces a comer y a bailar. En una de esas noches se quedó a dormir en casa de la familia de Rolo y fue cuando en medio de la fría madrugada, mi novia despertó sorprendida al ver que Rolo se le metía en la cama. Me cuenta que enseguida comenzó a besarla y que ella le correspondió, no sabe por qué. Mientras se besaban él le bajaba la bombacha y ya encima suyo, comenzaba a empujar con su miembro tieso y caliente para penetrarla, aunque ella asegura que no lo logró. Esta situación al parecer duró solo unos minutos y el joven sin haber logrado meterle su miembro se retiró de encima de mi novia para salir rápidamente de la habitación. Ella me cuenta que enseguida se acurrucó y se durmió confundida y arrepentida.
Al otro día, mi novia se vistió y salió para encontrarse con la mamá de Rolo que le ofreció unos mates. En ese instante, Rolo la llamó desde una oficina contigua donde ordenaba unas cajas de medicamentos (el papá de Rolo era visitador médico) y cuando ella llegó ahí, el muchacho la tomó con sus fuertes brazos y la alzó para depositarla sentada sobre el escritorio, mientras la besaba en la boca dulcemente. Fue en ese momento en que el chico le dijo "perdoname...perdoname...", refiriéndose seguramente a la incursión realizada a la habitación de mi novia durante la madrugada.
Ella dice que nunca más volvió a pasar nada aunque se encontraron un par de veces y salieron a tomar algo.
Cuando hablamos de eso, se muestra arrepentida y dice que es algo que le duele recordar porque me falló. Ella está convencida de que yo no merecía aquello que hizo y que nunca debió permitir que Rolo abusara de ella intentando penetrarla mientras la besaba y la acariciaba, con el agravante de que ella le correspondió a esas caricias y besos.
Llevamos muchos años de casados y la amo con locura. Somos muy felices y tenemos sexo de una forma maravillosa. Pero siempre aparece en mi mente ese recuerdo. Esa aventura que mi esposa tuvo en su juventud y que no puedo olvidar. Creo que es una obsesión y no una preocupación. No sé si es malo o bueno lo que me pasa.
Hay momentos en que no puedo quitar de mi mente las imágenes de mi novia en la cama con ese chico encima tratando de penetrarla mientras se besan apasionadamente.
Sé que aquello fue el producto de una aventura de juventud. De una noche de calentura en donde Rolo trató de sacar el mejor provecho. Nunca la condené ni creo que por eso sea una mujer infiel. Es sólo que siento como que aquel muchacho dejó sus marcas o sus huellas en la piel o en la mente de mi mujer, y eso me lleva a recordar todo lo que me confesó.
Esta es la historia un poco más extensa y la cuento aún algo resumida porque estoy apurado.Sólo quisiera que sea publicada cuanto antes:
Sus padres no me querían y nos costaba mucho estar juntos. De vez en cuando su papá la enviaba a una provincia del norte donde vivía su hermano, quien se había casado allí hacía poco. La enviaban para separarnos, para castigarnos. Lo que hacían nos amargaba y ponía en riesgo nuestra relación.
La verdad es que nos queríamos mucho y nos deseábamos. En algunas oportunidades llegamos a tener sexo superficial con mucha pasión aunque nunca llegué a penetrarla porque quería cuidarla y atesorarla para el matrimonio. Una noche me metí en su cama cuando estábamos de visita en casa de sus parientes, y sin llegar a meterle mi miembro, acabé encima de su rica almeja porque no me pude aguantar. Recuerdo que ella casi enloqueció de placer mientras me susurraba “qué rico! qué rico!
Mi novia Sussy siempre fue una rica piba, muy atractiva y deseable. Pienso que eso generó mucho interés en algunos amigos que su hermano tenía allá en el norte, y por eso se dio la ocasión de que estando ella de visita, salió con su hermano y su cuñada a bailar, junto con uno de esos amigos llamado Rolo, quien según luego me contó, desde hacía tiempo le venía haciendo propuestas. Esa noche en el boliche además de bailar apretados, con Rolo se besaron y les subió bastante la temperatura a ambos. No hubo caricias íntimas pero sí mucho roce y pudo ella sentir al contacto con él, a través de la ropa, que el jovencito estaba muy excitado.
Cuando llegó la hora de marcharse fueron todos en taxi hasta la casa de los padres de Rolo y allí pasaron largo rato reunidos charlando entre café, bromas y chanzas. Su hermano decidió irse con la esposa y le dijo a Sussy que podía quedarse ahí ya que la mamá de Rolo la quería y apreciaba mucho. Eso se decidió y mi novia ocupó el cuarto del hermano de Rolo que en esos días estaba en otra provincia, lo cual le permitiría descansar tranquila.
Sussy se acostó y enseguida se durmió profundamente. Ella misma me cuenta que se sorprendió cuando en medio de la fría madrugada se le apareció Rolo en calzoncillos en la habitación y sin mediar palabra se le metió en la cama. En la silenciosa penumbra ella percibió cómo se le venía encima y la besaba con pasión. Cuando le pregunté qué hizo ella, me respondió que solamente atinó a abrazarlo respondiendo a sus besos. Es algo que no me queda claro porque siempre me explica que no sentía nada, que no estaba excitada pero que ella también lo abrazaba y lo besaba.
Mientras esto pasaba, el chico le bajaba la bombacha sin llegar a quitársela totalmente y de inmediato le acercaba su miembro duro y caliente tratando de abrirle las piernas. Me cuesta mucho entender esta parte porque Sussy me dice que no sintió que la penetrara aunque sí está segura que la dura verga presionaba el pequeño orificio de su conchita sin depilar. Ella era virgen y por eso estima que de haberla penetrado le hubiese dolido y hasta habría sangrado. Sussy me jura que no sentía calentura ni fuego en la sangre aunque la situación no le disgustaba.
La situación con Rolo encima, jadeos encendidos con besos y abrazos, su bombacha a mitad de las piernas y el miembro tieso y caliente que supuestamente no entraba, se prolongó, me dice ella, por algunos minutos sin que ninguno de los dos pronunciara palabra alguna, hasta que de repente el muchacho se incorporó, desapareciendo rápidamente de la habitación. Luego de eso mi novia se volvió a dormir hasta el otro día, que fue cuando se vistió y salió hasta la cocina para tomar unos mates con la mamá de Rolo.
Esa mañana mientras conversaba con la señora, escuchó que Rolo la llamaba desde la oficina contigua donde estaba ordenando unas cajas de medicamentos (el papá de Rolo era visitador médico). Al llegar allí, el muchacho la tomó con sus fuertes brazos y levantándola, la depositó sentada sobre el escritorio mientras la besaba dulcemente en la boca. En ese momento él le dijo “perdoname…perdoname…”, refiriéndose seguramente a la incursión que hizo esa noche a la habitación donde mi novia dormía.
En su confesión, Sussy me dice que después de eso, vino su hermano a buscarla, y que nunca volvió a estar con Rolo. Hace poco logré que de nuevo hablara conmigo del incidente y me pareció que inclusive está algo confundida, aparentemente no recuerda bien aquel tiempo porque ahora me dice que después de esa tormentosa noche volvieron a salir en un par de oportunidades sin que nada sucediera. Ese chico, asegura Sussy, pasó a ser solamente un recuerdo.
Han pasado los años y aún recuerdo que por propia decisión y arrepentida, ella fue a mi casa y me contó sobre esa aventura en cuanto volvió de aquel inolvidable viaje. Aunque sentí una enorme bronca y despecho, yo decidí perdonarle el desliz. Creo y creí que fue producto de su inexperiencia, de su juventud, de la ocasión que se presentó y de la pasión de esa noche, a raíz de una caliente situación que seguramente se generó en el boliche.
Llevamos muchos años de casados y somos muy apasionados al tener sexo. Cuando lo hacemos la disfruto y la deseo como si fuera la primera vez, y creo que también a ella le ocurre lo mismo. Pero me confunde una sensación de desesperación cada vez que pienso en la escena de aquella noche en la provincia del norte, con ese chico encima de ella intentando penetrarla y los dos besándose apasionadamente. Las dudas me asaltan y pienso que para no herirme, me ha estado ocultando algo mucho más intenso que vivió con ese muchacho. Es probable que hayan salido varias veces y que hayan tenido sexo en algunas otras oportunidades. Mi esposa era y sigue siendo muy linda. En su juventud de verdad, era un verdadero bomboncito. No agrego aquí una foto de ella en aquel tiempo porque sería dejarla en evidencia. Pero estaba muy rica. No puedo concebir que un tipo deje escapar esa presa teniéndola a su disposición. No logro entender o interpretar lo que verdaderamente sucedió durante su estadía en aquella provincia. De repente comienzo a preguntarme si realmente se la cogió bien y no me lo quiere decir, o si en verdad estaba tan confundida que no sabe exactamente qué le pasó. No tengo respuestas para varias preguntas que surgen en mi cabeza. Cómo es que estando encima de ella el tipo no aprovecharía para meterle bien adentro su miembro si ella misma me asegura que desde hacía mucho se volvía loco cada vez que la veía llegar. Y, si en todo caso no se la metió, cómo es que se fue de la habitación sin llegar por lo menos a eyacular encima de ella, teniendo en cuenta la locura y la calentura que tenía con mi novia? Sussy me asegura que cuando Rolo se le quitó de encima, ella no percibió líquido alguno sobre su cosita, sobre su vello púbico, o en sus muslos o en su vientre.
Han pasado muchos años desde aquel incidente. Inevitablemente me asaltan los pensamientos y comienzo a plantearme interrogantes sobre lo que realmente vivió Sussy con ese muchacho. Es probable que aunque ella viajó a esa provincia no muchas veces, hayan mantenido una relación mucho más intensa aprovechando cada momento. Estoy seguro que el tipo estaba dispuesto a todo y debe haberla convencido para que, estando ella alejada de mí, se dispusiera a vivir con él una relación amorosa que le hiciera olvidar los sinsabores y problemas que le acarreaba siempre el estar conmigo. Por momentos, llego a estar convencido de que Sussy tuvo sexo varias veces con él y que debe haber disfrutado algo nuevo con ese chico. Imagino que con todo el tiempo que él la tuvo disponible, le hizo conocer otras formas de placer, besándola toda entera metiéndole la lengua por doquier y produciéndole acabadas increíbles. De verdad no me cierra que Rolo haya sido tan torpe subiéndose encima de ella y bajándole solo un poco la bombacha. Yo imagino que le quitó la bombacha totalmente y que fue directamente a comerle la chocha como no se la había chupado nadie. Ya sabemos lo que pasa cuando la calentura nos domina. Con la lengua debe haber recorrido todos los exquisitos orificios de Sussy y una vez extasiado, recién le debe haber metido su trozo tieso y caliente hasta el fondo haciéndole doler las entrañas y a la vez produciéndole un placer infinito. Esa noche y otras noches, deben haber ocurrido muchas cosas. Sussy debe haberlo cabalgado como solo ella sabe hacerlo y hasta le debe haber extraído con su boca, los contenidos del miembro al muchacho. Seguramente pasaron cosas así y ella me lo ha estado ocultando siempre para no causarme dolor.
Sussy dice que no le gusta hablar de aquello porque considera que lo que hizo fue una pelotudez, que incurrió en una falla que yo no merecía. Preocupada y algo enojada me dijo que así como ella no me pregunta de mis aventuras de juventud, que no la torture preguntándole de eso que actualmente le resulta tan doloroso y desagradable. La última vez que hablamos de eso me dijo que es algo que quisiera olvidar para siempre.
La duda me carcome y a la vez el pensamiento me excita de tal modo, que hasta quisiera que Sussy volviese a vivir aquel momento. Confieso que el sólo imaginar lo que pasó aquella noche, me ha llevado varias veces a masturbarme como si fuese de nuevo un jovencito.
Es probable que lo que cuento parezca una locura. Hace poco viajé con ella a esa provincia donde aún vive su hermano, y lo hice con la esperanza de encontrar a ese tal Rolo. Saber dónde es su casa, porque fue ahí donde él supuestamente le hizo el amor aquella noche. Viajé con la oculta intención de descubrir un poco más del asunto. Tenía inclusive la esperanza de que al estar allí, Sussy comenzara a contarme con más detalles lo que sucedió y que se animara a señalarme hechos y lugares. Pero nada de eso sucedió. Creo que ocurrió lo contrario y de algún modo mi esposa trató de evitar el tema y hasta comentó en algún momento, como al pasar, que todo estaba tan cambiado que ni siquiera recordaba por dónde había andado ella en aquel tiempo que estuvo de visita.
La historia es mucho más rica en detalles, pero he tratado de resumirla para poder contarla. Escribo ahora mientras ella duerme y tengo muchas ganas de ir a despertarla para hacerle el amor. Es una fría noche aquí.
Posiblemente alguien que lea este relato, aporte un enfoque, una opinión o algún elemento que me ayude a clarificar lo que a mi entender, es aún bastante confuso. Lo expresado aquí es absolutamente real y sólo los nombres he cambiado. Es algo que nos pasó y que por lo menos, a mí, me marcó para siempre.
Es probable que alguien pueda analizar esto que es mucho más extenso, pero que he tratado de sintetizar aquí. Me gustaría obtener a la brevedad un consejo, opinión o sugerencia sobre el asunto, lo cual me permitiría encontrar la calma y la comprensión.
La historia, lo aseguro, es absolutamente real. Me pasó a mí con mi esposa.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513557 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299796 veces
Si te ha gustado Mi esposa tuvo sexo con otro cuando éramos novios vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi esposa tuvo sexo con otro cuando éramos novios.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:55) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:27) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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