Mi esposo sospechaba que su hijo era gay… ( CON fotos)

Aunque pensé que no íbamos a tocar más el tema, Bernardo continuó jodiendo con eso, en ocasiones su hijo, o sea Manolo, yo pienso que dejaba de ir a la casa por no escuchar las indirectas de su papá. Así que una noche que lo invité a cenar, mientras ya nos encontrábamos en la sala, tomando unos tragos. Tuve el atrevimiento de preguntarle a Manolo si realmente era no gay, yo sé que eso es algo que no estuvo bien que yo lo hiciera, pero ustedes no tienen idea de lo mucho que fastidiaba Bernardo con eso. Mi, digamos que hijastro, se me quedó viendo con la boca abierta, y al ver que no me respondía, tuve la sensación de que yo había metido las patas.

Por su parte Bernardo se me quedó viendo como si yo fuera loca, o algo así. Por lo que rápidamente tomé la decisión de que si ya me había embarrado, al preguntarle eso, lo único que se me ocurrió hacer fue decirle. Bueno es que si no eres gay, seguramente te gustaría tener sexo conmigo, ya mismo. Yo no estaba ni borracha, ni drogada, y les aseguro que tampoco soy loca. Pero en mi desespero por dejar de escuchar a mi marido, mortificándose por eso a diario, lo único que se me ocurrió proponerle a su hijo, fue eso. Manolo dirigió una mirada de asombro a su padre, Bernardo que lo veía a él, dirigió su mirada a mi persona, y yo solamente para salir del paso, le dirigí una pequeña sonrisa. Cuando de momento escuché a Manolo preguntar. ¿Y tiene que ser aquí frente a mi papá?

Yo pensaba decirle que no, que podíamos irnos a la cama, cuando Bernardo, respondió un rápido y muy enfático si, tiene que ser aquí frente a mí. Yo sorprendida me le quedé viendo a mi esposo a la cara. Por un momento pensé que todo se había salido de control, y hasta pensé en pedirle disculpas a Manolo, por meterme donde no me llaman. Pero al ver que Bernardo respondió de una manera, que yo jamás me la esperaba, me desarmó. Así que tenía dos opciones, o pedía disculpas, y aceptaba las consecuencias. O simplemente viendo la manera en que mi marido respondió de manera bien enfática que sí. Actuar en consecuencia, por lo que sentada entre Bernardo y Manolo, le di la espalda a mi esposo, le tomé las manos a mi hijastro, y sonriéndole le dije. Ok vamos hacerlo aquí frente a tu papá.

La verdad es que me pareció que a Manolo, poco le importaba quien estuviera frente a nosotros dos, en sus ojos vi ese brillo, del deseo cumplido. Aunque yo siempre sospeché que le llamaba la atención al chico, no pensé jamás que su interés en mi fuera tal, que poco le importaba que su padre nos viera teniendo sexo frente a él. Así que por lo primero que comencé fue por ir quitándole la camisa a Manolo, y de inmediato los pantalones, mientras vi con el rabillo del ojo el rostro de satisfacción de Bernardo mi marido.

Por lo que lo siguiente que me dediqué hacer fue ponerme a mamar la llamativa verga de mi joven hijastro, frente a su padre, que no dejaba de observarnos, reflejando en su cara un increíble sentimiento de orgullo y satisfacción, seguramente por lo que su hijo se dejaba hacer, por mi. Así seguí, hasta que en cierto momento Manolo ya del todo desnudo, le dio por irme quitando parte de mi ropa, y aprovechando frente a su padre de agarrarme las nalgas, mis tetas, y mi coño, sin vergüenza alguna.

Los dos seguimos jugando, tocándonos mutuamente, cuando a Manolo se le ocurrió el devolverme el favor, al ponerse a mamar mi coño divinamente. Cosa que su padre por su mera de vernos aprobó. Así seguimos, yo recostada sobre las piernas de Bernardo mientras su hijo por un buen rato, me dio una tremenda mamada, haciendo que yo disfrutase de varios orgasmos de manera seguida. Luego el chico con su polla bien armada sin misericordia alguna, me la enterró dentro de mi coño. Mientras que yo, no dejaba de gemir, y gritar de placer, tras cada una de sus múltiples embestidas. A todas estas Bernardo mi marido, no sé si estaba feliz por comprobar que su hijo no era gay, o porque al igual que yo, a su manera disfrutó mucho de lo que su hijo me estaba haciendo.

Cuando Manolo, terminó conmigo, su padre y él después de que se vistió Manolo, salieron juntos. No sin antes Bernardo riéndose, me dijo. Sonia cuando regrese, te voy a dar por el culo. A lo que yo con una sonrisa le respondí, ese es solo para ti. Yo la verdad es que a pesar del susto, la pasé muy bien. Lo cierto es que aunque Manolo, me haya mamado el coño, enterrado su verga, y me haya hecho sentir en las nubes. Quizás lo hizo por complacer a su padre, nada impide que pueda llegar a tener sexo con hombres. Como yo ocasionalmente lo tengo con algunas de mis amigas. Pero claro que eso no se lo comento a Bernardo, pero de algo que si me di cuenta fue que a mi marido le encantó verme siendo penetrada, en ese momento por su propio hijo, por lo que pienso que, poco le importará en un futuro, que en lugar de su hijo, sea otro tipo el que me lo meta…