Mi esposo y yo estábamos pasando por unos de esos momentos críticos, dentro de la vida de cualquier pareja. Sencillamente no nos entendíamos, en lo que se relacionaba al sexo, yo le decía que él era muy celoso, y él juraba que era todo lo contrario.
Relato
Así que sin decirme nada, se presentó a casa acompaññado de su hermano. Yo al verlos, ignorando cual era su idea les ofrecía cenar, pero mi marido que se encontraba algo ansioso, de momento me dijo. Yadi no queremos cenar, lo que los dos queremos es sexo. Fue cuando vi el rostro de mi cuñado, con el cual apenas y había intercambiado palabras ocasionalmente.
Yo estaba confundida, y cuando tanto mi marido como su hermano comenzaron a acariciar todo mi cuerpo, yo pensaba detenerlos en el acto, pero al sentir la manera en que me agarraron las tetas, y el coño casi al mismo tiempo. Perdí la voluntad de detenerlos.
Entre ambos me fueron desnudando, y acariciando todo mi cuerpo. Yo lo único que hice fue ponerme a mamar su vergas, una vez que las sacaron de sus pantalones. Despues de eso el dejar que mi propio cuñado me penetrase, no me fue nada difícil, mientras que mi esposo me decía, vez que no soy celoso.
Así pasamos el resto de la noche, dejando que mi marido y su hermano hicieran conmigo lo que les diera su gana.
Yo la verdad es que en ocasiones había tenido fantasias, de tener un amante. Pero como dicen, hay situaciones en que la realidad, sobre pasa por mucho a la fantasia, y esta es una de ellas.
Lo interesante es que descubrí ese noche, que es una vieja y ya casi olvidada costumbre de su país, que los hermanos, tienen no tan solo el derecho, sino también el deber de acostarse con la mujeres de su hermano.
Yo la verdad es que desde ese momento he dejado de criticar a mi marido, entiendo que no es celoso, solo cuida los intereses de toda la familia….
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309819 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:32) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:00) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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