Mi estupenda suegra es mi tierna amante

Trabajábamos con la que hoy es mi mujer en las piscícolas acuicultoras del sur, después de estar seis meses en esos canales del sur casi aislados en los campamentos de crianza de los atunes, sin darnos cuenta simpatizamos y fuimos novios… al segundo año éramos parejas en la cama y por últimos nos casamos para evitarnos las murmuraciones de los empleados y obreros. No conocía a su familia ni ella la mía, pero éramos matrimonio… pasado seis meses fuimos de visita a su casa a conocer su inconsciente familia.
Me presenta a su madre era un monumento de hembra aunque mayor unos 38, 40 años y yo a mis 22 años quedé encadenado por el monumental cuerpo de esta mujer…
Ella vestía una corta falda, le gustaba usar una más que mini, no sé cómo la admitían como profesora, si se agachaba mostraba sus calzones, la blusa súper ajustada a lo menos una talla menor a su figura, me mira y sabe me desespera.
Deseaba pasarle una mano por sus senos...me dice…, me puede servir un café, con el corazón en mi boca le digo que sí, ella sonríe sabe que la admiro…
Así que tú eres quien atiende y complace a mi hija, lo que es a mí ni siquiera me miran en casa, mira como me vestí para mi marido y este apenas me miró , mientras que a ti se te salieron los ojos y quedaste tieso… espero que algo más se te haya endurecido en tu cuerpo al verme en esta apariencia , ya que mi marido no reacciona que reaccionen otros hombres, hace más de un mes que llega a casa a dormir y yo desesperada por sentirlo junto a mi acariciándome mi cuerpo… estoy loca me dice, disculpa…, No le digo, acercándome, locas no está, está más que atractiva y como hombre te valoro deseándote. Si tu marido no te mira verás que a mí me entusiasmaste con tu maravilloso cuerpo y con estas vestimentas y destrozas a los hombres.
Luego pasamos al comedor a almorzar y la madre le dice a mi esposa, su hija que visite a su abuela ya que el papá va para allá que la lleve, este dice que es verdad, pero el volverá en dos horas más y la trae de vuelta…
Ah me dice y tú me veras mi computador que falla, mientras esta visita la abuela tienes dos horas para arreglarlo, dice y sale hacia la cocina.
Pasado unos minutos el padre y la hija salen en el automóvil, bueno digo donde esta ese computador que falla, sígueme me dice meneando la cintura, ella bailaba a un ritmo estrepitoso meneándose, casi trastornada por el placer de sentirse deseada y quería locamente ser poseída, llegamos a su dormitorio cierra la puerta con cerrojo y girándose me dice yo soy el computador descompuesto arréglame…,sus senos se apoyan en mi torso los agarro, quejidos y suspiros de pasión la rebalsan…, tirada sobre la cama se estremecía , sus sacudidas eran fuertes por las encajadas del macho en su matriz, se estremecía adolorida, meneándose y agitando sus caderas lujuriosamente, se apareaba desesperada con todas sus fuerzas y recibía las fuertes caricia de mis jóvenes manos, ya que tenía 22 años, pero ella estaba loca de placer gritaba y gemía escandalosamente, lo acariciaba, lo besaba su cuerpo estaba ardiente y activado por los meneos del macho en su matriz prontamente suspira fuerte y araña a su penetrador diciéndole... me meo, me meo..., este le dice no estas recibiendo los frutos de tus orgasmos, y ella explota en un gritado orgasmo abrazando con fuerza a su profanador y le entrega sus fluidos, ya me duele dice casi llorando, pero arremeto un par de veces más antes de llenarla con su leche llenas de espermas ..., ella se queja que me echaste, es caliente... si le digo este es mi semen que recibe tu matriz..., cuídate o te embarazo..., estuviste deliciosa. Luego descansamos y me duermo, no se cuánto dormí, pero me despertaron unos apretones y besos en mi pecho… ella entre gemidos, suspiros y besos se entregaba nuevamente quería mis fluidos en sus labios vaginales que sorbían mi pene, para luego levanto sus piernas sobre mis hombros y sin ropas de mi cintura para abajo clavaba mi grueso y tieso pene en su canal lentamente, saboreando su penetración en esas carnes maduras, como se meneaba angustiada por el placer y ardiente de pasión, su cóccix era una coctelera y gemía y gemía satisfecha de esa deliciosa penetración que ella deseaba hasta la llegada de sus orgasmos donde saltaba en la cama y gritaba de gusto deleitándose de la satisfacción que le entregaba mi pene al llenarla de mi leche.
Llevo ya dos años casado visitando periódicamente la casa de mi suegra, con mi señora, siempre busca esta una excusa para quedarse solas conmigo en su casa y cuidándome que no nos pillen, mantengo a mi amante satisfecha y gozosa con mis caricias y mis penetraciones.