Mi Experiencia Con Un Policía

Me encontraba yo chateando hasta que encontré a alguien que me llamo mucho la atención, una persona que compartía mis afinidades (yo soy un tipo soltero y sin compromiso de 49 año, serio, discreto, varonil, robusto atlético, 1.70 de estatura, versátil) me dijo que tenia 47 años, era bisexual, estaba casado y tenia un hijo, quería tener algo no serio pero si estable para disfrutar los momentos en que la necesidad lo ameritara. El estaba en otro lugar diferente en el que yo estaba, específicamente en otra ciudad y relativamente lejos pero no me importo eso, tome rumbo en busca de ese hombre. Al llegar me encontré que era un policía, de 1.80 de estatura, fortachón, con un culo riquísimo, facciones toscas pero atractivas, muy varonil, voz ronca y fuerte, me invito a tómanos unas cervezas, luego nos tomamos una botella de ron hasta estar un poco prendidos me invito al cuartel donde el vivía, les juro que me causo mucho miedo al principio pero me pareció excitante. Llegamos al cuartel y luego de varias indicaciones, llegamos a la habitación típica de una persona sola. Me invito a otra cerveza mientras me daba unos besos apasionados con los cuales sentí muchas cosas excitantes, todo se calentó mucho mas, me bajo los pantalones, comenzó a mamarme el guevo yo disfrutaba mucho eso porque era una de mis fantasías. Luego comenzó a acariciarme las nalgas me metió los dedos por el culo, me sentía en las nubes, hicimos la 69 de una manera espectacular, me dijo que no íbamos a hacer nada que yo no quisiera y que si quería solo íbamos a dormir y ya. Yo un poco borracho me monte encima de el y comencé a meterme su guevo el me dijo que esperara un momento y saco unos condones junto con un frasco de gel lubricante, se coloco el condón, mi corazón latía a mil, luego aplique gel en mi culo, el se coloco mas arriba mientras yo recostado abrí mis piernas a la espera de mi penetración. Me comenzó a meter su guevo poco a poco con suavidad y ternura, al principio sentí un dolor impresionante pero fue cediendo hasta que empecé a sentir un placer inmenso, comenzó suave pero luego empezó a meterlo y a sacarlo rápido, el dolor desapareció y el placer aumento. Me coloco en posición de perrito y todas las que se le ocurrió, hasta que se corrió con unos espasmos increíbles y excitantes, se recostó sobre mi pecho para darme besitos. Luego me dijo ahora te toca a ti, lo agarre, lo bese, le mordí las tetillas, le lamí todo su cuerpo, le agarre su guevo se lo mame, lo tome por las piernas y las coloque en mis hombros, púese mi verga en la entrada de su culo y poco a poco se la fui metiendo hasta que le entro toda, el gemía de placer y me dice que le rompiera el culo con mi guevo, le di y le di hasta que me corrí. Eran las 12:00 de la madrugada cuando comenzamos y estuvimos juntos hasta las 5:00 de la mañana, lo hicimos como 8 veces, mi culo y el de el quedaron súper dilatados y saciados, luego salí a escondidas del cuartel y llegue a mi casa a descansar después de una noche tan maravillosa. Después de esa experiencia los dos nos hemos estado viendo varias veces pero ya en un hotel, sin la presión de estar en el cuartel donde trabaja.