Mi hermana Mi ama

Los relatos los publico aquí, http://relatostam.blogspot.com/ si alguien quiere puede comentar en ese blog para ideas para nuevos relatos.

Este es mi primer relato, me llamo Tamara tengo 19 años, soy una chica de un metro sesenta y poco y de unos 45 kilos, soy castaña pelo largo y ondulado con unos ojos color verde claro impactantes, tengo unas tetas medianas talla 90b, vientre plano y mi mejor baza un bonito y respingón culo que trae locos a todos los chicos de mi alrededor. Me gusta mucho salir de fiesta, jamás tuve novio pero nunca me falto sexo.
Esta historia empieza una resacosa mañana de domingo, mi madre y mi padre estaban de crucero y yo cuidando a la niña, mi hermana Cristina; Ella es más bajita que yo, aunque más alta que yo a su edad, tiene un pelo rubio liso larguísimo que muchas chica incluyéndome a mi envidiamos, unos ojos color marrón claro(o como ella dice color miel) que resaltan su pelo y su piel blanca, aun tiene el cuerpo por desarrollar pero aun así tiene unos pechitos objeto de burla de sus compañeros de escuela, es delgadita y tiene un culo minúsculo.
Debían ser las once de la mañana cuando su voz de niña me decía, despierta Tamara has de prepararme el desayuno recuerda que mamá dijo que tenias que cuidarme, yo enfadada le dije eres una pesada vete y déjame dormir. Enfadada me dio un par de bofetones cuando le dije ahora veras te voy a…, para mi sorpresa ya había salido corriendo. Salí corriendo, no me di cuenta que iba desnuda. Me puse a buscarla en el salón donde solía esconderse, vi un pie asomarse detrás del sofá, lo agarré fuerte y tiré de él.
-Suéltame-dijo Cristina aún con medio cuerpo escondido tras el sofá.
-Va Cris sal de ahí
Cristina se resigno y salió por propia voluntad de detrás del sofá.
-¿Qué haces desnuda Tam?- me pregunto con una cara de sorpresa.
-Eeeh ayer llegué tarde a casa y no encontraba la ropa, a demás que te importa a ti niñata yo duermo como me da la gana.
-Le diré a papa que duermes desnuda- dijo con tono amenazador.
-A papa le da igual como duerma, ¿no crees que ya soy mayorcita?
Cristina se agacho la cabeza y se fue para la cocina, yo enfadada le dije ahora prepárame tu a mí el desayuno, mama dijo que si te portabas mal podía castigar.
Me fui a mi habitación a vestirme y me fui a desayunar a la cocina.
-¿Cristina has hecho ya tu cama?- le pregunte con ganas de que dijera que no para regañarla
-Sí- dijo casi burlándose
-Pues ahora vas a mi habitación y haces la mía.
Al rato vino Cristina con un condón cogido
-¿Qué es esto Tami?
Me puse muy roja y casi gritando le dije, ¡nada tíralo a la basura!
-Si no me dices que es no lo tiro, dijo amenazándome.
-Tíralo o le digo a mama que te he tenido que castigar y no me has hecho caso.
Se acerco a la basura, lo tiro y se fue a su habitación enfadada.
Me sentía algo culpable con ella, tampoco me creía que no supiese lo que era, así que me fui a su habitación, entre sin llamar, ella estaba mirando algo en su ordenador portátil, pero al entrar yo lo cerró de golpe.
-¿Qué hacías?- le pregunte intrigada-¿Estabas chateando con el novio? Jaja.
-No nada, jeje
-Pues enséñame que mirabas.
Vi una página web de Durex, me quede blanca.
-¿Para que querías un condón?
Le expliqué por encima un poco para qué sirve un condón, porque lo había usado, el gusto que daba hacerlo, etc.
-¿Cuándo haces sexo, gimes?
-Sí -dije riéndome, y mucho.
-Cosas como, oh si, dame, ufff…
-Si ¿Por qué lo dices?
-Jaja, nada que ayer te escuche gritar, y pensé que tenías una pesadilla o algo.
-¿Y a papa ya le gusta que hagas eso en casa?- dijo picarona.
-No no te atreverás…
-Ahora, te tendré que castigar yo a ti, ¿no crees?
No dije nada.
-¿Cómo era eso que decías? Soy tu perrita dame más, guau-guau soy tu perrita, jeje
Estaba muerta de vergüenza.
-Contéstame, jeje.
-Sí ¿Qué quieres que te dé a cambio de que no les diga nada?
-Solo sé tú misma, una perrita jajaja
-¿Qué quieres decir?
-¡Desnúdate y ponte a 4 patas!, me seguirás a todos lados ya que mamá no me deja tener perro tú serás mi perra jaja.
Me desnudé y me puse a 4 patas, ella se puso detrás de mí, me sobresalía el piercing de mi clítoris, lo cogió con dos dedos y tiró de él hacia fuera, ¿Qué es esto? Me pregunto. Le conteste que era un piercing para darme más placer y que papa y mama no sabían que lo tenía que no les dijera nada. No me contesto solo lo paso entre sus dedos.
-Vamos sígueme hasta la ducha!
La seguí a 4 patas por miedo a desobedecerla. Una vez allí me metió en la ducha y sin contemplaciones me echó agua no muy caliente por todo el cuerpo, se fijo en mi depilada entrepierna.
-¿A ti aun no te ha salido vello?
Riéndome conteste –Claro que si solo que me lo depilo todo.
Se puso gel en la mano y me froto todo el cuerpo, gemí un poco cuando me toco los pechos y el coño. Ella se dio cuenta y me dice, esto es lo que hacías ayer? Le dije que no pero que me gustaba igual. Claro te gusta porque eres una perrita jajaja, me enfadé y le conteste cállate ya joder, sin pensárselo dos veces me cruzo la cara con su mano, me vino de sorpresa pero cuando me recupere le conteste, para ya zorra (mala idea). Me agarro fuerte por el pelo y me apretó la cara contra el suelo lleno de espuma y agua, con los ojos llenos de jabón le supliqué que parase, ¿qué me has llamado hermanita?
-Nada lo siento- grité.
-Dime que eres una zorra y una puta que tu hermana es más guapa que tu y que mereces unos azotes.
-Soy una zorra, perdóname ahhh merezco unos azotes!! Suéltame por favor.
-Y…
-Eres más guapa que yo, vale.
Me soltó y me siguió limpiando como si nada hubiera pasado.
-Dime que es lo que hacías ayer noche con detalles.
-Salí de fiesta y conocí a un chico, vinimos a casa se la chupé, me dio por culo y follamos.
-Explícame eso de me dio por culo jeje
-Pues que me la metió por el ano, dije sorprendida que no supiera que es eso.
-¿No te duele eso?
-A mí me da mucho gusto
Con su dedo empezó a acariciar mi ano, ¿asi? De golpe metió un dedito jeje dijo picarona
-Si así pero mete más…
Siguió hasta meter 4 dedos, yo estaba con el agua cayéndome por la cara y gritando de placer al ver cómo me rompía el culo mi hermana, ella alucinaba decía jaja tu culo me aprieta los dedos. Cuando ya me tubo limpia me saco de la ducha y me seco toda menos el pelo, ¿te ha gustado? A que si, le dije la verdad que si y mucho. Se desnudo delante de mí, vi sus tetitas pequeñas y redondas y su coño cerradito y con un vello rubio casi invisible, quiero que me lo hagas a mi pero si te digo que me duele para. Esas palabras me volvieron loca, se puso a 4 patitas con su culito en pompa, decidida me lamí un dedo y le metí medio dedo, cuando iba a metérselo del todo me dijo para para que me haces daño, sácalo por favor, ese era mi momento, hurgué un poco y dije no puedo sacarlo estas demasiado tensa (todo mentira), si no te relajas no podre sacártelo.
-¿Qué tengo que hacer?, dijo asustada.
- De momento te meteré otro para haber si dilato el agujero y puedo sacarlo bien, mientras acaríciate el coño así, le indique haciendo unos círculos sobre su coño.
Ya con el dedo índice y corazón en su culo jugué separándolos y juntándolos de nuevo, ella solo se frotaba y me pedía que se los sacará cuanto antes.
-Ya noto que se te dilata, pero si no te frotas mas no podre sacarlos, aay me haces daño- fingía gritar, vamos frótate duro sino me vas a romper los dedos.
Ella me pedía perdón jadeando y frotándose rápidamente.
-Probaré de darte un par de azotes a ver si se te abre más, tu no pares de tocarte.
Le di unos azotes no my fuerte, lo suficiente como para ver su blanca piel tornarse colorada, notaba contracciones en su ano se iba a correr ya.
-Voy a lamer mis dedos a ver si con la saliva se salen, tú por nada pares de tocarte.
Iba a ver la primera corrida de mi hermana, estaba intrigada yo nunca fui lesbiana pero eso me excitaba mucho, pase la lengua por el ano de Cristina sin sacar mis dedos. Escuche su primer orgasmo fue un sonido celestial gritando y gimiendo, viendo sus piernas inundarse de sus líquidos. Le saque los dedos del culo y con la excusa de aliviarle el dolor no pare de lamer su ano.
Riéndome le dije, tendrás que ducharte estas empapada jeje
-Calla perita, se paro para coger aire estaba exhausta, me limpiaras tú con la lengua de perra que tienes jeje.
Esa no era mi inocente hermana, era una mujer que acababa de conocer el placer y quería más. Se sentó en la taza del váter y se abrió de piernas, tocando con un dedo la parte más húmeda de su coño, al acercarme me untó ese delicioso néctar en la punta de la nariz, olía tan bien que no me negué a lamerme los muslos y luego centrarme en su coño limpiándoselo bien. Ella solo se reía vas a ser mi perra de por vida, cuando no estén papa y mama me harás esto cuando te lo pida, ¿entendido? Yo estaba absorta en mi labor de recoger todo los líquidos posibles, me agarro del pelo separándome y me repitió la pregunta, si le dije disfrutando de mi “castigo”. Ya está bien puta, ¿no ves que no queda más?, se fue a duchar y yo me quedé mirando como lo hacía.
Al salir se fue a su habitación donde la seguí, las dos desnudas. Se sentó en la cama y me dijo vísteme, la fui vistiendo y cuando acabe le pregunté si podía vestirme yo, a lo que me contesto las perras no tienen permiso para ir vestidas, ¿o es que no lo sabes puta?, no te acuerdas, me debes algo,
-Sí te dije que merecía unos azotes pero…
-Pero nada, ponte sobre mis rodillas niña mala.
La hice caso, me puse en su regazo de manera que mi culo quedaba expuesto, me empezó a dar bien fuerte no paraba de grita, y ella no paraba de darme más y más fuerte.
-Mira que rojo te lo estoy dejando perra, jaja te lo mereces así no me desobedecerás más, mañana quiero que mi perra me desvirgue ¿entendido?
-¿Pero como lo voy a hacer?
-No te hagas la tonta tus amigas te regalaron un pene de plástico cuando cumpliste 18, seguro que lo has usado miles de veces.
(Jamás lo había usado pero era una cosa que me ponía mucho, era uno de estos que aparte de vibrar ruedan, con muchas vellosidades que tenía una pinta de dar placer, aún guardaba la caja y todo)
-Te juro que esta sin estrenar, no lo he sacado ni de la caja no soy de esas.
-Cállate, no te quiero escuchar más que gritar.
Tras unas decenas de azotes más me dejo marchar a mi habitación, durante una hora estuve pensando en que había hecho y lo mucho que me ponía mi hermana como un simple gesto de maldad en su cara era capaz de mojarme. Entre en internet para buscar información sobre mujeres que dominaban mujeres, más tarde aprendí términos como dominatrix, femdom, esclava y ama. Me avergonzaba pensar que era una esclava pero me ponía tanto ver a mi hermana como un ama, como mi dueña no recordaba porque había accedido a serlo pero no quería otra cosa en ese instante. Tamara escuché decir a Cris, fui gateando todo lo deprisa que pude, el grito venia de la cocina, al llegar simplemente dije si ama. Ella me froto la cabeza y me dijo no ves qué hora es y la comida no está hecha, si perdón ahora mismo la hago. Me puse a hacerle unas pechugas de pollo con patatas frita, hice dos raciones y prepare la mesa para las dos. Cuando salió de la habitación me dijo no hacía falta que preparases la mesa cariño, entendí que ella mismo la hubiera puesto pero no se refería a eso. Cuando lleve los dos platos a la mesa ella me ordeno ponerme a 4 patas delante del sofá a modo de mesita auxiliar, evidentemente obedecí esperando el castigo que me había prometido, esperando unos azotes o que me metiera los dedos en el culo, pero vi como ponía el plato sobre mi espalda y se encendía la tele. Me puso mi plato en el suelo y me dijo, siempre y que no te muevas te dejo comer, y cuando yo acabe de come tu recogerás todo. Intentaba comer la pechuga con las manos pero eso hacia moverme demasiado y la segunda vez que lo intente note como me clavaba la mirada, así que me resigne a comerme las patatas. Notaba como se apresuraba para comer rápido para que yo no pudiera comer mucho, pero cuando vio que solo me comía las patatas y dejaba las carne, se lo tomó con más calma, entonces se dedicaba a pasear la punta del cuchillo por mi espalda y pincharme con el tenedor divirtiéndose al ver que solo me encogía un poco de hombros, note la punta del cuchillo acariciar mi ano, tuve miedo de que me cortara, de golpe note como algo entraba me gire a contemplarlo y vi que me había metido el mango del cuchillo, se entretuvo pinchándome todo el cuerpo y comiendo despacio, mirando como yo ya me había dado por vencida y me dejaba casi toda la comida, cogió su plato y lo dejo en el suelo recoge perrita, mira cuanto te has dejado con el hambre que hay en el mundo y yo tirando la comida con esta perra te mereces un castigo, recogí los platos y me volví al comedor a recibir ansiosa mi castigo. Me puso a 4 patas con las piernas bien abiertas, yo contenta pensaba que quería acariciar mi coño a destrozar mi culo, cuando me dio una tremenda patada en el bajo vientre, que hizo caerme del dolor.
-La próxima vez, hazte la comida que te vayas a comer o te pongo comida de perro ¿entendido?
-Sí señora, perdón.
-Ahora dame dinero que he quedado para ir al cine con las amigas, tú no te muevas de casa y no te vistas, si viene alguien ponte una manta encima o un devantal, sabes que mejor dame algo más que cenaré fuera, y tú si quieres te comes lo que te ha sobrado pero sin calentar.
Le di el dinero aún dolorida, y se fue, me puse a limpiar un poco la casa supongo que porque no tendría nada más que hacer luego mire videos en los que una mujer prácticamente apalizaba y violaba a otra, y cuando llego la hora de la cena obedecí al pie de la letra lo que me dijo aún sabiendo que ella no estaba allí, que no podía saber si me calentaba o no la comida, jamás sabría si había comido algo más.
Continuará…