Mi hermano se deleito con mi sangre menstrual

Hola! Antes que nada iniciare presentándome. Mi nombre es Ana Brenda y tengo diecinueve años de edad. Soy una chica chilena, poseo ojos color verde claro, mi cabello es castaño y sin duda lo más lindo de mí son mis labios rosaditos muy sensuales. Mi estatura es de 1. 57 cm y sin duda gracias a que me cuido muy bien gozo de un cuerpo sensual y perfectamente en forma, vale comentar también que luzco unas lindas piernas e igualmente un precioso culo digno de una chica hot como yo. Debo admitir que soy algo vanidosa e incluso orgullosa, esto sin duda es consecuencia a que mis padres me han cumplido hasta el más insignificante de mis caprichos, también diré que me gusta vestir a la moda pues soy muy fashionista e igualmente me gusta ser coqueta y seductora, otras de las cosas que me encantan es juntarme con mis amigas para chismear e ir de compras. Vivía con mi familia en Valparaíso, Chile pero hasta hace unos poco más de cinco años nos mudamos a la ciudad de México, yo pertenezco a una familia de clase media alta pues mi padre actualmente está trabajando para el gobierno mexicano. Estoy actualmente estudiando la universidad aquí mismo en México donde espero graduarme para el próximo 2012 para ser doctora pediatra. Sólo quiero enfatizar que no soy una verdadera puta, sin embargo después de lo que hice creo que de alguna manera si lo soy pues me deje tener sexo con mi propio hermano mayor, pero como decía no soy adicta al sexo e incluso diré que perdí mi virginidad a mis quince años y desde ese momento he venido teniendo encuentros sexuales únicamente con mis novios de los que me he enamorado, eso sí siempre con protección. Sin embargo desde que me convertí en mujer había notado que mi hermano mayor de veintitrés años y muy guapo por supuesto me había comenzado a mirar con ojos de deseo, así continuaron los años, yo cada día me convertía en más mujer y esto notaba que mi hermano de alguna manera le excitaba.

Esto como ya dije había continuado por los últimos años, sin embargo en los próximos meses antes de que por fin se atreviera a insinuarse con migo, yo había descubierto pequeñas manchas de semen en mis bragas, lógicamente no podían ser de mi padre así que sin buscar más culpables supe que era mi hermano quien se masturbaba con mis bragas al igual que con mis brasieres. Pero como yo ingenua nunca pensé que esto llegaría tan lejos, así que nunca ni por descuido le reclame ni mucho menos lo delate con nuestros padres lo que estaba haciendo, para mí únicamente era algo normal pues todo chico de su edad necesita herramientas con que masturbarse y sin duda que si era una buena herramienta las bragas de una mujer de verdad que era yo. No más bien cada uno tenía sus experiencias sexuales separadas, él con sus novias y yo con los míos, eso si ninguno de los dos era virgen pues como ya dije yo fui desflorada a mis quince y él pues sepa a qué edad, pero el punto era que al igual que yo ya no era virgen.
Bien continuando con la historia. Ese deseo desenfrenado por hacerme el amor se aumento una noche, noche en la que sin duda alguna ya no soporto más las ganas de disfrutarme como mujer. Esa noche o mejor dicho madrugada pues ya eran casi la 1:00 a.m. yo había ido a una fiesta en casa de una amiga, no medí el tiempo y por ello se me hizo tarde pero como tenía el auto de mi padre no me preocupe. El punto es que al llegar a mi casa a esa hora ya encontré las luces apagadas por lo que supe que toda mi familia incluyendo a mi hermano ya estaba dormido, antes de acostarme a dormir decidí tomar una ducha en la bañera para refrescarme. Así que prepare todo y me metí a bañar desnudándome totalmente, de esta manera me estaba bañando pero no sé que me dio, tal vez fue el hecho de estar desnuda y sola o por lo menos eso creía, en fin me dieron ganas de masturbarme y así lo hice. Sin pensar que mi hermano me estaba espiando yo completamente desnuda en la tina llena de espuma, separe mis piernas retrancándolas en los lados de la tina e inmediatamente inicie a meterme mis deditos en mi vagina empapada de espuma, trataba de no gemir pero de vez en cuando emitía ligeros gemidos de placer, los cuales si se escuchan por lo menos hasta afuera del baño. Yo absolutamente llena de placer continúe penetrando mi vagina yo misma con mis deditos hasta que me vine en un intenso e indescriptible orgasmo. Al concluir mi orgasmo me dispuse a retirarme de la tina, vacié el agua y ni me seque pues únicamente me tape con mi pijama color rosa.

Así con mi pijama únicamente salí del baño hacia el tocador para aplicarme mis cremas y sin duda una gran sorpresa fue que me lleve cuando vi a mi hermano entrar en ese momento, él con el pretexto de tomar su rastrillo que según se la había olvidado en el baño. Sin embargo mientras fingía estar buscándolo yo bien que note como me miraba con mucho morbo al verme con el cuerpo mojado y únicamente en pijama. Ya no espero ni un minuto más y él tomándome en sus brazos me dijo ¡Te vi meterte tus deditos en tu deliciosa vaginita he hermanita mía! Yo me quede petrificada sin saber que decir ¡Veo que esta noche estas caliente verdad mamacita, pues yo también! Al instante que dijo esto desato el cordón de mi pija y la dejo caer por completo. Así de esta manera me tuvo totalmente desnuda frente a él, yo no sabía qué hacer y un extraño nerviosismo recorría todo mi cuerpo. Aun estando de pie él separo mis piernas y con sus dos dedos penetro mi vagina aun mojado del agua, yo al momento que sentí sus dedos dentro mi vagina di un pequeño salto y ante esto él me dijo ¡Tranquila hermanita, sólo déjate llevar! Mi hermano mientras continuaba metiendo sus dedos en mi vagina, él inicio a apachurrar mis senos como dos frutas y a lamer mi cuello, sin duda por la misma velocidad con que penetraba mi vagina en pocos minutos estalle en otro delicioso orgasmo, él al sentir como su mano quedo empapad de mis flujos vaginales, retiro sus dedos de mi rajita y se los llevo a su boca deleitándose con ellos ¡Umm, que rico! Dijo con una sonrisa picara.
Ahí únicamente quedo eso y desde esa noche no me volvió a manosear hasta dos semanas más tarde, semanas en las que estaba en mi plena regla y él sin importarle esto me hizo el amor. Esa tarde de domingo yo tenía una blusa azul muy bonita y una falda negra a las rodillas con vuelo. Mi hermano me tome por sorpresa y al instante subió mi falda y separo mis piernas por completo ¡No por favor estoy en mi mes! Yo le conteste, pero sin duda esto aumento un más su lujuria, él bajo mis calzones e inmediatamente se topo con mi toalla femenina empapada de mi menstruación, sin importarle él inicio a comer el coño tan delicadamente que me estaba llevado al cielo, sin duda él se bebió hasta la última gota de mi regla. Sin perder más tiempo se puso el preservativo e inmediatamente me la metió en mi vagina con todas sus fuerzas.