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Mi hija es mi sirvienta y mi… ( CON fotos)

Relato enviado por : narrador el 10/12/2015. Lecturas: 22647

etiquetas relato Mi hija es mi sirvienta y mi… ( CON fotos)   Amor filial .
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Resumen

Cuando Alicia, mi primera ex esposa, me llamó en lo que me pareció que estaba pasando, por un ataque de histeria, para decirme que no podía aguantar más a nuestra única hija. La que se la pasaba saliendo con sus amistades, y cuando regresaba a su casa, la mayor parte de las veces, estaba bien borracha. Tras escucharla, y discutir con ella, no me quedó más remedio que decirle, que yo me encargaría de Marilu nuestra hija. Aunque tenía varios años sin verla. Y sin tener la menor idea, en lo que me iba a meter.



Relato

Marilu, como le decimos a mi hija, apenas llegó a mi casa, quiso hacer lo que le daba la gana. Porque por lo visto, eso era lo que acostumbraba hacer con su madre. Así que yo simplemente le dije, que se olvidase de todo, lo que hacía con su madre, que yo era bien distinto, y diferente.

Como la tuve que ir a recoger en casa de su madre, apenas la vi saliendo de la casa de Alicia, por su manera de vestir, pensé que se vestía como una putita. Ya que cargaba no una mini falda, sino una micro faldita, que dejaba ver sin mucho esfuerzo sus transparentes bragas de color rosado. En el trayecto a casa, casi ni hablamos.

Pero al llegar a mi casa, descubrí que mi hija, ni tan siquiera a sus veinte años, había terminado sus estudios. Y que gracias a su madre, jamás había trabajado, y que no tenía la menor intención de hacerlo.

Hasta que le dije, que si quería quedarse viviendo en mi casa, tenía que ponerse a trabajar, por lo menos de sirvienta, hasta que terminase sus estudios. Marilu, lloró, pataleó, me maldijo, en fin no hubo que no hiciera, para tratar de manipularme, pero como yo me mantuve firme. Por lo que no le quedó más remedio que ceder, así que le dije que desde ese mismo instante en adelante, trabajaría para mi, como sirvienta.

Y que como sirvienta, su deber era mantener la casa, la ropa , la cosina, y los baños aseados, y bien limpios, aparte de cocinar, por lo menos para ella misma, ya que yo, debido a mis diferentes negocios, por lo general desayuno, almuerzo y cenó en la calle.

Así que a mi hija no le quedó más remedio, que el de obedecerme. Pero esa noche, antes de regresar a casa, apenas había terminado de inspeccionar algunas de las obras, que cosnstruye mi compañía. Me encontré a una pareja, de la que soy amigo desde hace años, me invitaron a cenar, yo eventualmente invité los tragos, y en fin, que cuando regresé a casa, ya tenía varias copas de más en mi cabeza.

Pero al llegar a casa, me encontré a mi hija, supuestamente limpiando la cocina, pero vestida de una manera, que de por si, y aunque yo no quisiera, me llamaba mucho la atención. Parecía más una puta barata, que una sirvienta. Ya que tenía unos pantaloncitos super cortos, y tan apretados, que prácticamente sus bien formadas nalgas se le destacaban más aun, además que en lugar de blusa, cargaba puesta una camiseta de lo más corta, y escotada, que sin mucho esfuerzo, podía ver sus hermosos y bien parados senos.

Yo en medio de lo mareado, o mejor dicho de lo borracho que estaba, no dejaba de repetirme mentalmente, a mi mismo. Mira Fermín que es tu hija, deja de verla de esa manera. Pero Marilu, por su parte de manera sensual me dijo. Papito lindo, que quieres que te limpie ahora. Cualquiera, que no nos conociera, y la hubiera escuchado, pensaría de inmediato, que entre ella, y yo existía algun tipo de relación intima, menos que realmente eramos padre e hija.

En cierto momento en que me di cuenta que la estaba desnudando con la vista, para disimular, le pregunté qué si esos pantalones cortos, ¿no le quedaban muy apretados? Y que la camiseta, por lo ue yo podía ver, le quedaba bastante pequeña. Mi hija riéndose de manera seductora, me dijo, no papito linto, si quieres tocarlos, haslo. Para que veas que no me quedan nada de apretados, como tu piensas. Y diciendo eso se colocó de espaldas a mi, y levantando sus bellas nalguitas, dejó que se las tocase. Fue cuando también me di cuenta, que la condenada muchacha andaba sin bragas.

No bien había comenzado acariciar sus paradas nalgas, por encima de la tela de sus pequeños pantalones cortos. Cuando, al mismo tiempo Marilu, que se levantaba la camiseta, diciéndome. Además puedes ver que la camiseta tampoco me aprieta tanto, como tú crees. Yo me quedé boquiabierto viendo sus lindos, y parados senos, ya que tampoco estaba usando sostén.

En ese instante en que mis dedos rozaron su piel, le dije Marilú, yo pienso que lo mejor es que vallas a tu habitación, y te quites esos pantalones de inmediato, me parece que te trancan algo la circulación. A lo que ella, riéndose me respondió, con seductora voz. Como tú quieras papito lindo. Pero de inmediato, y frente a mi se los ha comenzado a bajar con algo de dificultad, por lo que yo en mi interés de ayudarla, de inmediato colocándome de rodillas frente a ella, la ayudé a que se bajase esos pantalones tan cortos, y apretados. No bien comenzó a quitárselos, yo la fui ayudando, y cuando ya los pantalones estuvieron en el piso, no se como se me ocurrió decirle, al tiempo que tocaba con mis dedos su depilado coñito. Vez hija, como se te ha puesto de rojo el coño.

Mi hija se rió, con mucha picardía, al tiempo que yo de manera distraída, acariciaba su coñito. Hasta que de momento me dijo. Papito, lindo, y bello, quisiera hacerme un pequeño gran favor. Yo no pude ni tan siquiera decirle, ni que no, ni que si, ya que mi hija de inmediato se recostó, sobre lo que sirve de mesa para desayunar, y abriendo sus piernas me dijo, e introduciendo sus dedos dentro de sucoño me dijo. Quizás tienes razón, ¿quieres ver? ya que siento que me pica aquí, y al tiempo que dijo eso, fue introduciendo por completo sus dedos dentro de su coño.

Yo acerqué mi cara a su abierto coño, mientras seguía pensando y diciéndome a mi mismo mentalmente, Fermín que es tu propia hija, desgraciado. Pero el aroma a mujer deseosa de tener sexo, que salía de entre sus piernas, me llevó a que yo, aun en contra de lo que estaba pensando, a medida que fui acercando mi cara a su coño para verlo mejor, fuera sacando mi lengua, y me pusiera como un desesperado a lamer, y mamar todo su coño, por un buen rato, hasta que Marilu, agarrándome por mi cabeza, comenzó a restregar mi cara, con todo, y lentes contra su sabroso coño. Yo le pasaba la lengua por su sonrosado clítoris, le chupaba los labios de su vagina. Hasta que, de momento sentí un chorro caliente que salía de su coño, y me empapaba toda la cara, al tiempo que ella disfrutaba de un tremendo orgasmo.

Ya después de eso, yo mismo me terminé de quitar toda mi ropa, aunque recuerdo con claridad que yo mismo, mentalmente seguiá diciéndome estupideces, ya que no dejaba de pensar, y me decía a mi mismo una y otra vez, mira Fermín que es tu propia hija. Y no se de donde saqué la excusa, diciéndome nuevamente a mi mismo en mi mente. Bueno Job, el del viejo restamento, se acostó no con una, sino con dos de sus hijas, y además seguramente estaba menos borracho que yo.

Ya había dejado de pensar en tontería, y cuando Marilú, una vez que yo estuve completamente desnudo, se agachó frente a mi, y agarrando mi parada verga entre sus manos, se la llevó a la boca, para luego sabrosamente ponerse a mamar a gusto.

Así que mientras mi hija, me daba una tremenda mamada, y sostenía mi verga con una mano, con la otra, aprovechaba para ir dandose dedo, dentro de su delipado coño. Yo no quería acabar de inmediato, así que le propuse que luego seguiriamos con lo de las mamadas.

Marilú abrió, y separó sus piernas lo más que pudo, mientras que yo disfrutaba como un loco, penetrando su lindo y sabroso coñito, con mi parada verga. Luego en cierto momento cambiamos de posición, y recostándome sobre el piso de la cocina mi hija agarrando mi verga, la dirigió directamente al centro de sus paradas nalgas. Yo vi como se le fue deslizando dentro de su apretado y parado culito.

Bueno ahora les diré, que desde ese mismo instante, cuando finalmente disfrutamos, de un tremendo, y sabroso clímax. Marilú, no ha querido por nada del mundo terminar sus esptudios, por lo que sigue encargándose de la limpieza de la nuestra casa y mía, por lo menos hasta nuevo aviso.



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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:17) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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