No puede ser cierto lo que le gusta el sexo, increible.
Relato
Estaba yo en el sofá con mi mente en otro mundo pensando en lo que acababa de pasar, mientras Alba hacía como 5 minutos que había entrado en la ducha y escuchaba el agua correr.
De repente, cesó el ruido del agua y escucho "Oye xxxx, se me ha olvidado la toalla, ¿me puedes pasar una?". Yo, dirijiendome al armario, cogí una tolla y abriendo la puerta del baño sin mirar (por si le daba verguenza), se la acerqué a la ducha esperando que ella la cogiera para marcharme, pero de repente me dice "por que no miras? no me dá verguenza, puedes mirar tranquilo".
Levanté mi vista, y pude contemplar a Alba completamente desnuda ante mi, mirandome con esos ojos que hipnotizan. Ante mi, tenía ese pequeño cuerpo delgado y sin desarrollar, comprobando como sus pechos solo eran unos rosados pezones abultados y tiesos, su vientre completamente plano, su pubis sin absolutamente ningún pelo ni vello y sus piernas delgaditas.
No reaccionaba, solo podía contemplarla sin decir nada, cuando Alba me dice "venga va, dúchate tu también mientras yo me seco". Sin saber como, de repente ahí estaba yo quitándome la ropa hasta quedar completamente desnudo ante los ojos de Alba que no perdían detalle de lo que veía.
Entré en la ducha abriendo el grifo y mojando mi cuerpo, cogí la esponja y el jabón y comencé a enjabonarme, pero al llegar a mi verga y sabiendo que ella me estaba mirando, sin poder remediarlo, mi verga empezó a ponerse dura de nuevo, cosa que ella vio y me dijo "Jolín, yo pensaba que cuando soltabais el semen ya no podíais más hasta que pasara un buen rato, pero veo que tu si que puedes. Si quieres me gustaría probar una cosa que me explico mi amiga, y es que me dijo que una mujer puede tener más de un orgasmo si el chico sabe hacerlo".
Sin que yo pudiera responder, Alba me hizo señas con su dedo para que saliera de la ducha y sentándose en la taza del wc, abrió sus piernas dejando a la vista todo su pubis sin ningún vello y con unos labios muy pequeñitos y rosados. Yo, sin más y directamente, me arrodillé frente a ella, y agachándome, pasé mi mano derecha por toda su raja de arriba a abajo, separando sus pequeños labios para ver una vagina rosada, brillante y rematada por un pequeño clitoris.
Sin pensarlo, acerqué mi boca a su vagina y empecé a pasar mi lengua por toda ella, haciendo que Alba empezara a soltar pequeños gemidos. Pasaba mi lengua desde su clitoris (que ya estaba duro) hasta la entrada de su vagina, metiendo la punta en su entrada y dándole pequeños empujoncitos en su virginal agujerito.
Ella se retorcía de placer con la respiración alterada y sus ojos cerrados disfrutando con mi lengua, cuando puse mi lengua sobre su pequeño clitoris haciendo que soltara un fuerte gemido. Empezé a acelerar mi lengua sobre su bultito haciendola retorcerse y casi gritar, cuando para mi sorpresa, me agarró del pelo con sus manos, y apretando mi boca contra su vagina, comenzó a convulsionar sus caderas, su abdomen y a mover la cabeza descontroladamente, para soltar un grito tremendo y muy largo mientras yo notaba como mi boca se empapaba con los flujos de su orgasmo que no acababa nunca y que me ponía ami más cachondo todavía.
Fui bajando la presión de mi lengua sobre su clítoris a la vez que Alba se recuperaba poco a poco del orgasmo, pero al ver que ella no me apartaba, decidí comenzar de nuevo con mi lengua, pero esta vez y directamente muy rapido, cosa que hizo que ella abriera sus ojos, me mirara con cara de sorpresa y casi sin esperarmelo y como a los diez segundos, de nuevo empezó a temblar y gemir teniendo otro orgasmo.
No sé lo que me pasó, pero al ver esto no me pude detener y comprobar que era multiorgásmica, por que tuvo como 6 ó 7 uno detrás de otro, hasta que con hilo de voz me dijo "para, para, ya no puedo más". Yo levantandome con la cara chorreando, me metí de nuevo en la ducha mientras ella recuperandose me dijo "ya te vale, esto no puede quedar así" y cogiendo su pijama salió del baño.