Esa noche Alba se encontraba mal, estuvo vomitando toda la noche y su madre decidió que no fuera al colegio. Aprovechando que yo estaba de vacaciones y para que no se quedara sola, Andrea me dice "voy a ir a comprar algo de ropa para Alba al centro. Por favor estate atento a ella por que he quedado con mi hermana y tardaré", sin problemas le dije mientras ella se marchaba y yo quedaba en la cama.
Me quedé dormido, cuando algo me despertó de golpe y abriendo los ojos, Alba estaba tumbada a mi lado, había apartado las sabanas y tenía mi polla ya muy dura en la mano. Me hizo el gesto que no hablara y acto seguido, bajó su cabeza entre mis piernas y para mi sorpresa se metió mi polla en la boca empezando una mamada increible incluso viendo que mi polla casi no le entraba en ella.
Mientras disfrutaba de su boca le pregunté "¿no estabas enferma?" a lo que ella me contestó "Este es mi medicamento". Metía y sacaba lo que podía de mi polla en su boca, cuando me dice "no te corras vale, cuando estes apunto me avisas" a lo que yo asentí mientras su boca me llevaba al punto de no retorno. Le dije que estaba a punto y muy rapidamente, Alba poniendose encima mio, cogió mi polla y dirigiendola a la entrada de su culo, consiguió que el agujero de mi capullo quedara contra su agujero y mis chorros de leche entraran dentro de ella uno tras otro mientras veía como ella con sus ojos en blanco gemía muy fuerte y se agitaba, hasta ir poco a poco volviendo a la realidad, y mirándome y sonriendo me dijo "espera un momento que me voy a limpiar y ahora vuelvo".
Allí me quedé yo, con mi polla todavía mirando al cielo, sorprendido y alucinando mientras recobraba la conciencia y la respiración.
Este relato va a ser más corto que los anteriores, pero pienso seguir contando con pelos y señales todos y cada uno de mis encuentros con Alba, Andres, Dani y más personajes que pasaron durante vários años.