Mi intención fue ver las estrellas, no masturbarme como un loco… ( CON fotos)

Ya eran cerca de las 2:00 de la madrugada, del día de ayer 17 de noviembre. Yo me había hartado de ver un sin número de astros, constelaciones, e infinidad de meteoritos, que mágicamente caían en lluvia. Estaba cansado, y ya me disponía a comenzar a apagar tanto la computadora, como la cámara, cuando accidentalmente golpee mi telescopio, tan fuerte fue el golpe que el mismo dejó de apuntar al cielo, y en su lugar quedó apuntando hacía un retirado edificio de apartamentos situado quizás a un par de kilómetros de donde yo vivo, y a un nivel mucho más bajo.

Al principio todo estaba fuera de foco, desde luego, yo estaba preocupado, temía haber dañado todo el sistema, por lo que rápidamente busque algo para ver, y apenas realicé el enfoque, en su más mínima potencia, me llevé una gran sorpresa. Por casualidades de la vida, pienso yo. El objetivo en el que busqué hacer foco, resultó ser un apartamento. En otras circunstancias, lo más seguro sería que yo después de comprobar que mi equipo seguía funcionando, nuevamente buscase algún punto en el espacio, para comprobar que mi sistema no se hubiera dañado, y luego apagase todo y ya. Pero no fue así, ya que el apartamento en el cual por accidente había enfocado mi telescopio, las luces se encontraban encendidas, y directamente justo frente a la ventana, estaba una gran cama, tamaño grande.

Desde luego que si solo hubiera sido eso, hubiera seguido con mi plan, pero no. Sobre la cama se encontraba una joven pareja. Ya ambos semidesnudos besándose y acariciándose, de manera ardiente. Justo me di cuenta de eso cuando el tipo, le retiró el sostén a su compañera, y de inmediato se dedicó no tan solo a besar y acariciar los hermosos senos de ella, sino que también yo pude ver con toda claridad de que se dedicó a mamárselos por un buen rato.

Les confieso que me llamó mucho la atención, el verlos no tan solo besarse, y acariciarse. Sino la manera en que el tipo le mamaba las tetas a ella. En la pantalla de mi computadora, podía ver con toda claridad, la boca de él succionando los pezones de ella. Por lo que seguí, observándolos, para ver hasta donde llegaban. Así que mientras él le continuó chupando sus pezones, con una de sus manos comenzó a bajarle las pequeñas pantis que ella usaba, hasta dejarla completamente desnuda. Por lo que pude ver con lujo de detalles, su llamativo coño, el que en cosa de segundos, su amante se dedicó a pasar su lengua por entre los labios vaginales de ella. La que en respuesta inmediata separó las piernas.

Yo a todas estas ya había comenzado a excitarme viendo aquella lejana pareja, prácticamente como si yo mismo hubiese estado en la misma habitación. Aunque debido a la gran distancia que nos separaba, lógicamente no podía escuchar nada de nada, pero en mi mente les fui poniendo palabras, ruidos, y sonidos propios de ese momento. Así que cuando veía que ella entrecerraba los ojos, y abría su boca, yo me imaginaba, que la hermosa morena gemía profundamente. Cuando vi como ella clavó sus uñas en la espalda de su pareja, digamos que lo escuché gritar. Y así si la veía a ella hablando, mientras que su pareja continuaba mamando su coño, yo me imaginaba que le decía. Sigue, papi, sigue, que me tienes como loca con tu boca.

Claro es que todo sonido o palabra, eran parte de mi imaginación. Pero a medida que los seguí observando, comencé a excitarme tremendamente, tanto que como estaba en mi propio apartamento, lo único que hice fue apagar las luces, y mientras continuaba viendo a la lejana pareja, me fui quitando toda la ropa. Sin apartar la vista de la pantalla de mi computadora. En ciertos momentos, me centraba en determinados puntos del cuerpo de ella. Para verlos con mayor claridad, pero gran parte de toda mi observación fue lo suficientemente amplia como para poder observar a los dos, sin perderme detalle alguno.

Yo a medida que los seguí observando, como él le mamaba su coño a ella. Creo que de manera instintiva comencé a manosear mi propia verga. La que en cosa de segundos, ya tenía bien parada. Ella en cierto momento de seguro le dijo algo a él, ya que su amante dejó de mamar el coño de ella, y vi como dirigió su verga al mismo sitio en que segundos antes tenía su boca. Vi las expresiones de satisfacción en el rostro de ella, a medida que él la fue penetrando. Ya para ese momento, yo había comenzado a masturbarme viéndolos detenidamente. Sin prisa, con calma, disfrutando de todo lo que estaba viendo.

Así estuvieron por un buen rato, él enterrando su verga dentro del coño de ella, mientras que ella por su parte movía sus caderas, como si en ello le fuera la vida. Mientras que yo, aceleré el ritmo del movimiento de mi mano. Así estuvimos, ellos teniendo un sexo brutal, mientras que yo no dejaba de masturbarme observándolos. Hasta que para mí fue más que evidente, que tanto ella como él, habían disfrutado de un tremendo clímax. Motivo por el cual yo fui acelerando mi masturbación, y prácticamente los tres nos vinimos a un mismo tiempo. Ellos en su habitación, mientras que yo a solas a buena distancia de ellos.

Yo pensé que todo terminaba ahí, pero me equivoqué, tras ella salir del baño, seguramente donde fue asearse y a orinar. Regreso a la cama con una pequeña toalla entre sus dedos, y de manera definitivamente muy profesional comenzó a limpiar concienzudamente, la verga de su pareja. Yo que tuve que ir al baño a lavarme las manos y mi verga, cuando regresé vi como ella pasaba la pequeña toalla por la verga de su pareja, para luego al parecer sin decir más nada, se dedicó a mamársela. Eso fue más que suficiente, para que yo volviera a manipular mi verga, y así vi como mientras ella continuaba mama que mama, él guiaba la cabeza de ella, hasta que de momento, de seguro le dijo algo, y ella dejó de mamar la verga de él, se recostó boca abajo, y levantando las nalga, de seguro le ofreció el culo a él. El yo ver todo eso, como la fue penetrando, y como ella movía y restregaba sus paradas nalgas contra el cuerpo de él, me llevó inequívocamente a que volviese a venirme. Esa pareja el resto de la madrugada, siguieron con sus juegos sexuales.

Le diré que esa noche me masturbé observándolos, por lo menos unas cinco o seis veces, es cierto que al final ya ni leche votaba, y que al siguiente día me levanté completamente agotado, sumamente tarde, y hasta con lo que aun quedaba de mi verga, y testículos sumamente adoloridos. Pero con el grato recuerdo de haber disfrutado tremendamente. Cosa que espero en un futuro próximo volver a repetir.