Mi madre y yo por culpa de mi hermana

MI MADRE Y MI HERMANITA
Me llamo Juan, tengo 16 años y soy muy normal, mi madre tiene 38 años y es delgada, gasta aproximadamente una 100 de pecho, su culo está un poco ensanchado a causa de los embarazos aunque en general es bastante atractiva, y mi hermanita es muy inquieta y traviesa.
Lo que voy a relatar ocurrió un par de semanas antes de finalizar el curso escolar, aquel día me quede con los amigos a jugar un partidillo de futbol por lo que llegue a casa mas tarde de lo habitual y bastante cansado. Al entrar en casa, mi hermanita salió a recibirme como de costumbre mientras mi madre andaba por la cocina preparando la cena, entre, la salude y después de charlar un poco comentando el día, le dije que en vez de ducharme me daría un baño para relajarme un poco, me dirigí al baño, llené la bañera y me sumergí en ella como si de la mas cómoda cama se tratara.
Al cabo de unos minutos, mi madre llama a la puerta del baño y me pide que deje a mi hermanita bañarse conmigo, accedo y mi madre entra, desnuda a mi hermana y la mete en la bañera, yo me ruborizo y con mis manos tapo mi pene ante la presencia de mi madre, ella se ríe y murmura que esté tranquilo que me había visto desnudo desde que nací.
Mi hermana, ajena a esa situación, se dedica a jugar con el agua desplazándose por encima de mí una y otra vez, de arriba abajo sin parar. Dichos movimientos y a causa de los inevitables roces y restregones, provocan en mí una leve erección y la consiguiente excitación, aprovechando la ingenuidad del momento, y empujado por la excitación, me dedico a acariciar el cuerpo de mi hermana, su espalda, su cabeza, su suave pecho, sus pequeñas piernas y en un momento dado, me armo de valor y sin pensar en las consecuencias, deslizo mi mano derecha por su pierna y asciendo asta tropezarme con su chochito depositando sobre él mi mano, a lo que ella responde echándose sobre mí, boca arriba y abriendo sus piernas, lo que provoca la apertura de sus labios vaginales permitiendo que mis dedos se deslicen por su rajita acariciando su clítoris.
En ese momento, mi polla ya ejercía un tamaño bastante considerable y dado que mi hermana estaba sentada encima y no era la postura mas cómoda, deslizo mi mano entre sus piernas y con un leve movimiento, libero mi polla de esa prisión depositándola entre sus piernas, siguiendo la rajita de su chochito. Me quedo así un rato, acariciando su rajita con el tronco de mi polla mientras ella juega con el jabón cubriendo toda la bañera con una capa de espuma que oculta mis acciones.
En ese momento y por sorpresa, entra mi madre en el baño con la intención de sacar a mi hermana, yo me quedo inmóvil intentando que no se diera cuenta de mis acciones. Se acerca, se arrodilla junto a la bañera y cogiendo un poco de jabón, comienza a enjabonar la delicada piel de mi hermana, cabeza cuerpo y cuando se dispone a lavar su chochito, se percata de la presencia de mi polla sobre su rajita, me mira sorprendida y sin apartar su mirada de mi, noto como comienza a acariciar mi polla deslizando su mano asta mis huevos, sujetándola por el tronco y meneándomela por un breve espacio de tiempo, se levanta y cogiendo a mi hermana envuelta en una toalla, la lleva a su cuarto, la viste y la deja dormida mientras yo me seco, me visto de pijama y nos sentamos los dos a cenar.
Terminamos de cenar y mi madre se dedica a recoger todo mientras yo me siento en el sofá mirando la tele. Al cabo de un rato, aparece mi madre y se sienta a mi lado a mirar la tele, y poco después se estira en el sofá apoyando su cabeza sobre mis piernas, yo apoyo mi mano sobre su costado, ella la coge y sin pudor alguno la deposita sobre sus pechos provocando que mi mano agarre uno de ellos. Esto provoca una nueva erección de mi polla que ella siente en su cabeza, entonces desliza su mano por debajo de su cabeza depositándola sobre mi polla y acariciándola por encima de la ropa, momento que yo aprovecho para introducir mi mano por su escote y acariciar sus pechos desnudos.
En ese momento, ella se levanta, me mira, y sin apartar la mirada, busca mi pantalón y sujetándolo junto a mi bóxer, me lo quita, sujeta mi polla con su mano y después de unos cuantos movimientos de sube y baja, acerca su cabeza y comienza a chupármela. Deslizo mi mano entre sus piernas hasta llegar a su chochito, algo más grande que el de mi hermana aunque igual de suave y delicado. Le quito sus bragas y acaricio su clítoris mientras después de sentir todos sus jugos vaginales deslizarse por mi mano, introduzco uno, dos y hasta tres dedos dentro de ella.
Ella se levanta y se tira al suelo poniéndose a cuatro patas delante de mí, yo me levanto del sofá y me arrodillo detrás de ella, doy un vistazo a su coño y después de acariciarlo un instante, sujeto mi polla y la acerco a su coño y tras acariciar su rajita con mi glande, la coloco en la entrada de su cálido túnel y por un certero empujón, consigo introducir toda mi polla dentro de su coño a lo que ella responde con unos largos gemidos y acompañados de leves espasmos, señal inequívoca del orgasmo que estaba experimentando. Yo continué bombeando mi polla dentro de su coño mientras sujetaba sus caderas con mis manos cuando sentí una de sus manos acariciar mis huevos, lo que provoco que me corriera llenando su coño de mi leche. Ella se levanto y, con mi polla aun dentro y yo sujetando sus pechos desde atrás, giro su cabeza, me beso en los labios y se marcho a la ducha, se ducho y saliendo del baño me llamo y me pidió que durmiera con ella, cosa que hicimos como dos niños hasta el día siguiente en el que….. Bueno esa ya es otra historia. Espero que os guste y hasta otro día.