Mi maestra, yo chico rebelde, y mi cuñada, hermoso sexo con todas

Esto que voy a relatar sucedió hace mucho tiempo se remonta a cunado yo tenía unos 14 años, vivía en un pueblo del interior de la provincia de chaco, estaba retrasado en la escuela por ese entonces, todos decían que era un chico con muchos problemas, de adaptación, y era muy rebelde.
Tengo que confesar que como es costumbre en esos parajes, los registros de personas están distantes así, se ve que mis padres no fueron la excepción, me anotaron como cuando yo tenía 3 años es decir. yo no tenía, esa edad en realidad, así que acusaba 14 años pero en realidad tenía, 17
Uno De mi mayores problemas fue mis padres nos abandonaron, primero mi padre, sin conocerse destino, al tiempo mi madre que se fue a Buenos Aires, con la promesas de trabajo y nunca mas supimos de ella, yo quede con mi hermano, mayor que yo, el formo pareja, con una buena chica, Etelvina, de 22 años para ese entonces, para no se distinto, a en la familia, no se porque se pelearon una día mi hermano, desapareció, ella vivía, en nuestra humilde casa, paterna, y yo sin que nadie me cobije, y ella donde vivir, así que quedo a cargo mío.
Pero sin reconocerlo. Todos los tumbos, de familia, habían echo que acumulara una gran bronca y resentimiento, en mi, y sin darme cuenta lo descargaba en lo que me rodeaban, En fin todo un verdadero problema visto hoy, es verdad que uno supero todos los problemas, y logro alcanzar algún, escaño en la vida, les debo mucho a dos personas, una Rosalía, y la otra es una Asistente social, que vino por un tiempo, desde la Capital de la provincia, resistencia muy joven de y muy bonita, hasta un tiempo de su llegada la Escuela, Rosalía, mi cuñada era citaba, casi todos días, fue tanto lo que la comprometí, que ya no sabía como manejar el tema.
Su llegada, alivio a todos los maestros, que le tiraron mí caso en sus manos,
La joven se hizo cargo de mi caso en la escuela, como profesional experta, se aboco a mi en forma personalizada.
Antes de hablar con migo, se reunió con Rosalía, la que le describió según supe, le contó toda mi desdicha, y mi relación con ella. Entre ellas se forjo una amistad, muy fluida es mas le dio trabajo para que aseara la casa que le habían asignado.
La Señorita, Romina, llevo la situación a un trato muy especial, y como un desafió personal, yo me molestaba por lo cargosa, al decirle a Rosalía me dijo que ella le había contado, eso.
La cosa era muy personalizada a punto que me la pasaba en el gabinete que era un aula, donde estaba ella exclusivamente, de tano estar casi conviviendo, ella no se como pero juntamente a su labor fue poniendo algunas cosas que para mi, eran algo, raro, , comenzó a decirme, si tenía no novia., no quiero, hacerlo pesado, llego a decirme, si había estado con alguna chica, en fin, yo a todo conteste, que no. En el lugar es un lugar de mucho calor en épocas llega a los 40º. Un día, de esos pesados casi, imposible, imprevistamente, ella se saca el guardapolvo, yo estaba haciendo un trabajo de matemáticas, ella tenía un vestidito de algodón, muy trasparente, sin corpiños, se entreveía sus senos, su falda corta, (eso no era la primera mujer que había visto mi cuñada también la espiaba bañarse desnuda, y me hacía masturbarme, con mi morcillón que es bastante grande dejando mucha leche en mis manos), al verla, me excite, y mi pene se puso duro, la veía, así, era sexy, cuando, le pregunte algo que no me salía, se arrimo, y coloco, su cara, cerca, la mías, apoyo sus senos, contra mi, y su respiración era, lenta y profunda, era extraño, pero lindo, me exalte aún más le dije permiso, tengo que ir al baño, sal9i corriendo, no era hora de recreó, y cuando, llegue, saque mi morcilla, y le comencé a sobar, ya de apoco me perdí, hasta que largue, mucho, semen, cuando levanto la vista en la entrad del baño, estaba Romina, viéndome, y con su vista directa a mi pene aún en mi mano, yo me asuste, y exclame, como un grito de susto, ella corrió se retiro, yo no quería volver a con ella sin experiencia, corrí a casa, me escape.
No sabía que hacer, pero por el compromiso con Rosalía al otro día fui a la escuela, la señorita, con vos dulce, me dice, que fuéramos, al aula, ella cambió su forma de dirigirse a mi su vos era mas dulce , mas apaciguada, ya comenzó a referirse a lo sucedido, bueno se fue en que era normal, que un muchachito como yo haga cosas así, y que de a poco entendería, que un hombre hace eso y una mujer de igual forma, yo le pregunte Ud se Hace la paja, también, ella roja me dice bueno, no en realidad, no, pero bueno, ya vas a entender, y me dejo así con pocas respuestas, seguimos las clases a los días, por una pelea con un chico, me reprendió y me dijo te quedas después de hora, , me cargo de tareas, me dejo así, se volvió a repetir, el estar con un vestido, de esos livianitos, , yo me había excitado mucho, ,y esta vez a propósito le dije que si me explicaba, que no entendía, ella se arrimo, pero esta vez la sorprendí, cuando se arrimo, le tome un seno, y se lo acaricie, y aparte, ella se salio, pero se quedo por un instante, como en estado de reflección hasta que me mira y me dice esta mal, eso que hiciste, un chico tiene que empezar de otra manera, yo la miraba, ella me pregunta, estas excitado no, y le dije si, estoy caliente, ella dijo bueno, claro no se te va a ir rápido y a ver déjame, se acerco, tomo con su mano, mi pene por arriba de mi pantalón sobre el pantalón, lo acaricio, yo lo saque, afuera, ella, miro para todos lados, fue a la puerta echo llave, y vino, se arrodillo, se puso mi pene en su boca, y me chupaba, allí ni idea tenía de que se trataba, pero me gustaba mucho, mas cuando, sentía que estaba por acabar, cuando, me sintió gemir abruptamente corto, eso, y me sentó, en unan de las silla, ella, subió su falda, se sentó arriba mió, dándome su cara y pechos frente a mi, se alzo, un poco, se la introdujo, saco sus senos del todo, me los puso en la boca, me pidió que los chupara despacio, mientras comenzó a subir y a bajar al poquito, se sentía como gemía, para mi era todo muy extraño ,a punto que me gustaba bastante, ella sentí que al rato, como que se contrajo, y luego, me apretó mi pene, fuerte con su agujero, y muy apurada salió de encima, me tomo, el morcillón y me masturbo rápido, hasta que salio mucha leche, que chorreaba, por su mano, me limpio, con una hoja de papel, y se acomodo la ropa, así que damos, relajados, me dijo que era un secreto, nada se cuenta y me dijo si quería, seguir tendría que portarme , bien y que si ella veía progresos me iba a enseñar mas cosas, si yo estaba sin entender pero con mucho gusto por el placer que me había dado hacer eso, al otro día, cambie todo mi comportamiento, no había mas rebeldía, me portaba bien, se termino el gabinete, hasta y solo la miraba, diciendo cuando seguimos.
A los dos días me dice Rosalía que Romina le había dicho que tenía que ira su casa a la tarde, por una de las lecciones que tenía que darme, me miraba extrañada por eso, yo tartamudeaba, le dije a la casa, si, si me dijo que vayas a su casa, a las cuatro de la tarde, , y me ordeno, vas o vas, si, si conteste, a la hora estaba golpeando su puerta, escuche un pasa, cuando entre a la casa, me dice echa llave, cosa que hice, pero no divisaba la Señorita, ,dije Señorita Romina, si - vení pasa mi habitación, cuando entro ella estaba tendida. Sobre su cama, cuerpo cruzado, una mano en jarra, apoyando su cabeza, y totalmente desnuda, se imaginan, estaba como Rosalía, cuando se bañaba, me dijo desvístete, me saque todo, me dijo v ven, y corrí de un salto estaba a su lado, tirado de frente a ella, me dijo, me gusta que me hayas entendido, y te portes bien, te voya enseñar a hacerte hombrecito, me dio una clase, de cómo tenía que tratar a una chica, me enseño, como poner los dedos en su vagina, me dijo ,como los labios, debían besar sus senos, me hizo repasar con mi lengua sus pezones . fue n haciéndome, bajar hasta su sexo, me enseño, como lamerle, sabía como a pescado de río, después de una hors de sacarlo, sus jugos me picaban la boca, los labios, solo que ella gritaba y gemía, se contrajo y se retorcía, como yo presentía que le gustaba mas metía mi lengua, me tiraba para arriba, con su pelvis, , luego de eso, quedo medía extenuada, mi morcillón estaba duro, pero, no había hecho, nada, ella me miro fijo a los ojos, me fue bajando, con su lengua, hasta que se deglutió mi pedazo, desaparecía totalmente, su boca lo tragaba, y luego, se puso boca arriba, abrió, bien sus piernas, me hizo montarla, así iba perdiendo mi inexperiencia, solo me pidió que sacara cuanto sentía que venía mi leche , mi entradas eran torpes pero ella igual gozaba, me pegaba, cada embestidas que me tiraba para arriba, hasta se salio de adentro un par de veces, seguimos, cuando estuve por largar mi leche, se me notaba ella tiro su culo para atrás, y largue mi semen, sobre la cama, me abrazo, contra sus pechos, se quedo, buen rato, de allí por untara de horas, me explico,. Del cuidado de no dejar embarazada a una chica, y los cuidados, para mi, de los puntos que le gustaba a las chicas que le tocaran, mis dedos , los llevo a todos, los lugares, su punto que mas la hizo explotar es cuando, me hizo, rozarle un botoncito rn su vagina, que después supe que era su clítoris, bueno en fin a las horas, estaba mas excitado, ella me acariciaba, y jugaba con sus dedos, en mi pelo, ya no tuvo que decirme, mi mano la mande, con mis dedos, directo a su vagina, le frote, hasta que se sentía muy enardecida, baje con mi boca y mi lengua jugo, hasta que le pegaba a ese botoncito, ella gritaba, me apretaba la cabeza, y luego tan excitada. Me subi y toda mi verga entro adentro, ella para disfrutarme, me marcaba el ritmo, se le notaba el placer a cada momento, ya me di cuenta que se vino, yo ya saque acordándome, lo que me había dicho, me tendí y ella sorprendiéndome, fue directo con su boca, lo hizo tan gozoso, que no podía parar de gemir, hasta que le dije me vengo, pero esta vez ella no saco la boca todo mi semen quedo, dentro de su boca y note como se la trago, me hizo bañarme, y me seco, me pidió que al otro día, volviera, a la misma hora, me marche a casa, no pude pegar ojo, y contaba el paso de los minutos par que se repitiera el momento, hasta Rosalía, llego a decirme, que te pasa te veo raro, estas como eufóricos, yo me calle no quería hacer o decir nada que me impidieran acudir a la cita con Romina, el domingo a la hora estaba allí esta vez ella abrió, y ya al pasar la puerta, me beso, profundo, cosa que hasta el momento no había sucedido, hubo una sesión de besos, me metía la lengua, a fondo, y me sacaba la mis con sus labios, eso me excito, tanto que ya fui yo quien comenzó a meter manos, ella muy sutilmente se dejo llevar se puso en sumisa, me dejo hacerle todo, lo que me había enseñado, tanto que cuando nos extasiamos, me dijo estas preparado, para darle placer a cualquier muchacha, haz echo bien los deberes, ahora sigue así.
Al volver a casa, sonreía y me regocijaba, por lo que me había enseñado Romina, y mas por haberme dicho que había aprobado.
Los días siguientes fueron tales, ya era adicto, a tener sexo, con ella, que además era incansable, pero con ello me había dominado, y me había trasformado, uso el sexo para inculcarme, muchos valores, y de lo que tenía que hacer.
Por unos días Romina se marcho a su casa, en la Capital de la provincia, yo no cambié mi actitud, en la escuela, era el comentario de todos de los logros de Romina para con migo, Rosalía, se mostraba orgullosa, de que no tenia que ir mas a la escuela por mi conducta, hasta ya conseguí ira aprender en la Panadería de l pueblo, con lo que traía el pan y algunos pesos.
Por un problema personal, el regreso de Romina se retraso, pero a mi ya como me había enseñado, yo sabía que tenía que hacer y ya pensaba como un muchacho, de 17 y no v como uno de 14 años.
Una tardecita de esas de mucho calor vine de la panadería venía para darme una ducha fresca y reparadora para hacer mis tareas, de la escuela, cuando, entro, no escucho a Rosalía así que me dirijo a baño, diviso, a la misma, bajo el agua, con su cuerpo divino, fue la primera vez que sentí algo especial, mas que lo me producía las masturbadas en su nombre, esta vez sentí el deseo profundo de excitarla, y sorpréndela, me desnude, viendo su cuerpo, excitante, mi pene rebosaba de erección
Me acerque por la espalda, cuando cruce, mi mano, en dirección a su sexo, salto, abrió los ojos, me vio desnudo, con mi pene erecto, me dijo salí de aquí, le dije, déjame tocarte ella decía salí de acá, le dije déjame acariciarte, ella no, no quiero, por que no te gusta si, pero vos sos un chico, , si pero se que hacer si, sabes, al decirle si, ya mi boca, bajo el agua, empezó a lamer su pezón y su seno, de apoco, uno y otro fueron blanco de mi sutil lamidas, ya con mi mano, fui directo a su vagina, como un pulpo, combine todo, ella se entrego, a mis caricias, y actos que la sumieron a una placer, que cada vez era mas, eufórico, era un ay que rico, umm me gusta que bien cuanto hace que no estoy así, estaba muy caliente, cerré la ducha, la alce en mis brazos, ella se agarro de mi cuello. y me miraba extrañada pero dispuesta a seguir viendo hasta donde llegaba, la deposite en la cama, y casi me lanzo, a su vagina, abrí sus piernas, y así, metí mi boca y mi lengua, fui al botoncito, directamente, le pegue golpecitos,. Se comenzó a sentir el juguito que bajaba el olor a pescadito, yo quería esmerarme, y lo hice retiraba para arriba la cara, de la contracciones que le hice pegar, me subí así, le introduje mi pene, y comencé a serruchar, rapidísimo, ella, saltaba me clavo las uñas en la espalda, y se vino, no pudo contenerse, espasmos de su vagina, me daban ganas de seguir, ella suspiraba de mi penetración frenética hasta que se sorprendió cuando abruptamente saque mi morcilla, y le deposite todo mi leche, sobre su panza, ella cuando ya estábamos relajados, me dice nene donde aprendiste todo esto, y allí retuve ni primer salida, como todo un hombre le dije, un muchacho me contó como hacerlo, y bueno espero que te haya gustado, ella m dijo si, si mucho hace tiempo que no tengo sexo, con un hombre, bueno soy grande y quiero seguir haciéndolo con vos, la señorita Romina no volví a saber de ella pero siempre la recuerdo por que como me cambió la cabeza, hoy después de tantos años tengo mi propia panadería y Rosalía, sigue al lado mió como mi pareja pese a ser mayor que yo me sigue haciendo vivir un profundo sexo, como aquel primer día .-