Mi mamá es bien puta, y yo soy…

Por lo general siempre mi mamá y yo, dormíamos y nos bañábamos juntos y desnudos, a menos que ella trajera algún pariente, novio, o amigo a la casa, por lo que yo me iba a dormir a mi habitación. Ya de mayorcito, como a los 18, todavía me acostaba en la misma cama con ella, la ayudaba a peinarse, y hasta a escoger lo que se pondría para vestir, cuando iba a salir de fiesta. De las que aun regresa completamente borracha y acompañada por algún pariente, novio, o amigo, cuando no es que lo hace con dos.

Yo desde bien pequeño, al principio la observaba por la ventana de su habitación, pero era algo peligroso, ya que tenía que caminar por la delgada cornisa para espiarla por la ventana. Ya más grandecito la espié, usando la ojo de la cerradura del baño. Pero una vez que pudimos comprar nuestras respectivas computadoras, me las arregle para poder usar la cámara que tiene sobre el monitor, y desde entonces todo lo que la cámara de la computadora de mi mamá capta, lo puedo ver cómodamente acostado o sentado frente a mí computadora.

A mí no me parecía raro ni malo que Lara se acostase con esos hombres, es más hasta me gusta que lo haga, porque en esos momentos cuando algún tipo le entierra toda su verga, o ya fuera que ella se la mamase o se deje enterrar eso que le causa tanto placer, por su coño o por su culo, ya que mi mamá grita y gime de felicidad, yo me doy cuenta de que ella lo está disfrutando y mucho. En ocasiones hasta la llegué a envidiar, y mucho.

Por lo que estando a solas en mi habitación mientras veía como a Lara le daban una buena clavada, yo comencé por irme introduciendo mis dedos, luego seguí en otras ocasiones, usando vaselina y explorando con envases de plásticos, botellas, y alguna otra cosa que tuviera la forma de una verga. Un día que me encontraba acompañado por un amigo mío, llegó mi mamá, algo bebida y acompañada por un tremendo negro, que nos presentó como su primo.

Mi amigo supuestamente se marchó a su casa, pero como yo ya le había hablado de la conexión que había instalado de la cam de la computadora de mi mamá, a la mía y sin que ella se enterase, de que yo la podía observar en todo momento, apenas tuve oportunidad de mostrársela así lo hice. Justo cuando mi madre comenzó a quitarse toda la ropa junto con su primo, ese negro tenía un trozo de verga que desde donde yo estaba parecía mucho más larga y gruesa que uno de mis brazos.

Mi madre y su primo, comenzaron a besarse, acariciarse, hasta el momento que ella agarró el miembro de él y sin problema alguno se lo ha introducido dentro de su boca, dedicándose a mamárselo intensamente mientras que el negrote, disfrutaba acostado cómodamente en nuestra cama. Yo no me perdía nada de lo que estaba sucediendo, cuando de momento me doy cuenta, de que mi amigo descaradamente, estando a mi lado se bajó los pantalones e interiores, y comenzó a masturbarse, mientras observaba lo que sucedía en la habitación de mi madre. Yo que en otras ocasiones había hecho algo similar, pero estando solo, decidí hacer lo mismo, así que en lugar de bajarme los pantalones cortos que estaba usando, me los quité completamente, lo mismo que la camiseta que estaba usando, por lo que me quedé completamente desnudito a su lado.

Ya los dos, recostados sobre mi cama, viendo en el monitor como el tipo ese disfrutaba de la buena mamada que mi mamá le daba, nos encontrábamos jalándonos tremenda paja, cuando mi amigo se da cuenta de que yo, ocasionalmente en lugar de estar viendo a Lara mamando la verga del negro, mis ojos se clavaban en su propia verga. Fue cuando él agarró mi mano derecha, mientras que yo me masturbaba con la izquierda y la colocó sobre su verga.

Yo en lugar de soltarla, se la agarré con fuerza, y continué haciéndole la paja, hasta que en el momento en que mi madre dejó de mamar la verga del negro, se puso en cuatro y le ofreció sus sonrosadas nalgas a su acompañante. En ese mismo instante mi amigo, sonriéndome se acercó a mi oído y me dijo Rolan déjame que te dé por el culo. Yo que en el fondo estaba loco por sentir una verdadera verga dentro de mi culo, solté la suya, e imitando a mi madre me puse en cuatro.

Separé mis nalgas, y yo mismo me puse un poco de vaselina, luego sentí sus dedos llenos de su saliva sobre el hueco de mi culo, y a los pocos segundos su caliente y duro glande comenzó atravesar mi apretado esfínter. Por lo que a medida que el negrote ese hacía inmensamente feliz a mi mamá, mi amigo metía y sacaba su buen pedazo de carne de entre mis nalgas. Mientras yo las restregaba contra su cuerpo, buscando sentir más y más adentro su verga. Lo que a mí también me hacía sumamente feliz.

Bueno desde ese día prácticamente me convertí en su hembra, y como era de esperar, al poco tiempo a casi todos mis amigos del barrio, los conocía íntimamente. El truco era, llevarlos a ver como mi madre se acostaba con alguno de sus novios, y lo demás sencillamente sucedía, en ocasiones mis amigos me ponían a mamar sus vergas, cuando no era que gustosamente yo les daba el culo. Eso pasó por un buen tiempo, hasta que un día a mis veinte y tantos años, mi madre descubrió mi gusto por las vergas de mis amigos.

Realmente no me dijo nada, ella se levantó completamente desnuda y todavía sumamente borracha, después de haber estado acostada con un chino, y al ir a la sala o la cocina, pasó frente a la puerta de mi habitación, que se había quedado abierta, a mi me encontró siendo clavado por uno de mis amigos, mientras que al otro gustosamente yo le mamaba su verga.

Si al siguiente día hablamos al respecto, mientras la peinaba, me dijo que como yo jamás me había metido en su vida, ni en la de sus amigos, amantes, o novios, ella tampoco se metería en la vida mía, pero que por favor la próxima ocasión me preocupase por cerrar la puerta, ya que sus amigos la vieron completamente desnuda, cuando se dirigía a buscar algo de beber para su acompañante y para ella.