Una chica puritana descubrira poco a poco que le gusta sentirse morbosa, infiel, puta y violada. En este episodio comienza su conversion a zorra por la sala de masajes y la discoteca.
Relato
Hola. Empezare por decir que me llamo Jose, tengo 21 anos y estudio marketing. Soy un chico normal, tal vez algo por encima de la media debido a mi cuerpo de deportista. Mi novia Ana estudia en el edificio del al lado, en la facultad de Derecho. Es una chica de pelo corto castano Tiene unos ojos miel preciosos, y su piel esta muy bien bronceada todo el ano. Tiene un bonito cuerpo de 83-50-80. Es algo pija debido a su familia y la educacion que ha recibido hace que sea algo reservada respecto al sexo. Sus reservas respecto al sexo incluye la virginidad hasta el matrimonio, pero quedan perfectamente compensadas con su caracter alegre, a veces algo timida. Era una chica tremendamente inocente lo que anadia mucho morbo a su persona. Esa manana habia quedado con ella para ir a mi casa un rato pero de camino se me ocurrio visitar a un amigo que trabajaba en un centro de masajes. Ella accedio a acompanarme y cuando llegamos al centro estaba vacio, pues aun era pronto para que llegase la clientela. Mi amigo Jorge salio de su sala y me dio un buen abrazo pues hacia mucho que no nos veiamos. Al ver a mi novia se quedo impresionado y le dio dos besos muy carinosos. Charlamos durante un buen rato, y Jorge de vez en cuando le echaba un vistazo a mi novia. No me importo pues era un experiencia que tenia muy a menudo. Ademas Jorge tenia fama de mujeriego, y siempre estaba flirteando con alguna, lo que le resultaba muy facil debido a su musculoso cuerpo de piel muy morena. Tras un rato Ana se quejo de que estaba muy cansada y pregunto si me faltaba mucho. Entonces Jorge la ofrecio darla un masaje para que se relajase y asi podria seguir hablando conmigo. Ella dijo que no hacia falta pero el la agarro de la cintura, poniendo la mano justo en la parte de piel que su top dejaba al descubierto respecto al pantalon. Ana me miro y yo la sonrei diciendo que no pasaba nada.
-¿Lo ves? No pasa nada.- y la arrastro a la sala de masaje
Le pidio a Ana que se quitase la ropa y ella, tras rechistar, se quedo solo con unas braguitas rosas que tenian un conejito dibujado en el centro de su culo.
La cogio y se la llevo a la cama de masajes, donde la hizo tumbarse boca abajo. Era evidente que no se sentia comoda con un extrano tocando su cuerpo casi desnudo en frente de mi. Yo la sonrei para tranquilizarla. Entonces Jorge, como si de un carpintero con su tabla de madera se tratara, paso su mano con la palma abierta desde los pies hasta el cuello de Ana, parando su mano en se culo.
-Vaya culito que tiene tu novia- y le dio un pellizco, que hizo que se levantase enfadada para protestar, pero el con sus fuertes manos le empujo la cabeza hacia abajo, quedando Ana otra vez en la msima posicion indefensa. Le puso crema en la espalda y en los muslos, y empezo a extender el lubricante con sus manos. Cuando masajeaba los muslos se acercaba descaradamente a la ingle de mi novia y ella en un acto reflejo cerraba como podia las piernas, pero en seguida Jorge la obligaba a abrirse cada vez mas. Volvio a aplicar mas lubricante pero se le escapo un buen chorreton que se desparramo filtrandose por el cAnalillo del culo de Ana. Al notar la humedad ella se estremecio.
-Vaya, perdona-se disculpo Jorge
-Eh…..no…no pasa nada- logro decir mi novia.
-Bueno, te aplicare un masaje especial entonces- y diciendo eso puso su dedo sobre el conejito dibujado en las braguitas de Ana. Su cuerpo se puso tenso. Jorge ignoro esa reaccion y hecho algo mas de lubricante sobre el dibujo. Tras esto empezo a masajearle las nalgas a Ana, metiendo sus manos por debajo de la braguita de vez en cuando. Ella tenia en su cara un expresion de indignacion y desagrado.
-Este masaje no es muy conocido pero a todas las que se lo he hecho han salido muy relajadas de aqui. Dicen que es muy placentero. ¿Te gusta?- pregunto Jorge con un Jorge divertido
-¿Eh, que?…si, esta.....esta bien...- dijo Ana cohibida.
-La verdad es que tienes un culo increible. Es perfecto para masajearlo
-Esto... no me parece... no se si esta bien-protesto Ana
-Estas muy nerviosa-percibio Jorge- Te ayudare a relajarte
Ana se iba a dar la vuelta alarmada cuando noto el dedo corazon de Jorge metiendose en la raja de su culito, empujando toda la tela de su ropa interior hacia abajo, mientras el resto de la mano sobaba el culo a conciencia, como si estuviese planchandola. El lubricante habia empapado todas sus bragas, y el dedo de Jorge, largo y grueso, iba y venia frotando el ano de Ana a traves de la humeda tela. Estuvieron asi cerca de veinte minutos hasta que el le dio un cachete final y le dijo que ya habian terminado.
Se bajo de la camilla y se saco las braguitas de la raja del culo. Despues fue directa a donde estaba colgada su ropa y se vistio. Al pasar a mi lado bajo la mirada. Era obvio que se sentia culpable y en cierta forma infiel pues se habia dejado tocar por otro hombre, cuando ni siquiera yo conocia su ropa interior.
Nos despedimos de Jorge y cuando Ana se dio la vuelta aprovecho para darla un ultimo pellizco en el culo. Fuimos a comer a una pizzeria cercana y despues hicimos planes para ir esa noche a la discoteca. Pase a recogerla a las 10 y me parecio divina en ese momento. Vestia un pantalon de tela negro con rayas blancas muy finas y un top de tirantes beige a lo Lara Croft. Se habia puesto unos zapatos de tacon negros que hacian su culito aun mas respingon. Llegamos a la discoteca y tras esperar unos minutos entramos en el lugar y fuimos directamente a bailar. Ana bailaba bastante bien, con unos moviemientos que aunque no trataban de ser provocativos mostraba en plenitud las curvas de su cuerpo moviendose. Ella me sonreia mientras yo bailaba lo mejor que podia para acompanarla. Algunos grupos de chicos la miraban haciendo los tipicos comentarios de “mira que tia mas rica”, “joder que buena esta”. En ese momento note como me daban una fuerte colleja y cuando me di la vuelta enfadado me encontre con Jorge sonriendo.
-Bribon, ¿te has traido aqui a la novia para exhibirla?- dijo dandola un repaso con los ojos
-¿Eh? No, hemos venido solo a estar un rato. Nos iremos pronto.-dije algo molesto por el tono en que se referia a Ana
-Vaya, en ese caso no te importara cederme a tu chica un rato para bailar con ella, ¿no?- y diciendo esto me aparto y se puso en mi sitio. Ana se habia dado la vuelta para bailar mostrandome su cuerpo por detras, ya que aunque era muy estricta respecto a lo de ser virgen hasta el matrimonio, tambien le gustaba sentirse sexy como a cualquier otra chica. Jorge se acerco por detras y la agarro de la cintura. Ella, que no se habia dado cuenta del cambio de pareja, creyo que era yo y levanto los brazos y rodeo con ellos lo que ella creia que era mi cuello. Jorge animado por las caricias de Ana bajo las manos a su cadera y apreto su abultado paquete al culo de Ana. Estuvieron bailando asi durante 5 minutos, en lo que a mi me parecio una eternidad. Entonces Jorge subio sus manos por el cuerpo de Ana y agarro sus pechos por encima del top. Ella se dio la vuelta sorprendida pues no esperaria jamas de mi un comportamiento similar, pero su sorpresa fue mayor cuando vio que las manos que habia estado manoseando su cuerpo eran las de un Jorge sonriente y ligeramente borracho. Indignada le abofeteo la cara y se fue directa a la barra. Yo fui tras ella y me puse a su lado.
-Ana, perdona, no me dio tiempo a avisarte, me pillo tan desprevenido que......-empece a disculparme
-No es culpa tuya ? repuso Ana - Ese amigo tuyo ha estado todo el dia portandose como un cerdo. En la recepcion del centro de masajes ya me estaba desnudando con la vista y luego en la sala......-de repente se callo y bajo la mirada. Iba a preguntarle que era lo que pasaba cuando unas manos la sujetaron de los hombros y la empujaron hacia adelante. Era Jorge, que tras ponerla contra la barra volvia a frotar su paquete contra el culo de Ana. En ese momento la camarera le puso la copa a mi novia y esta cogio la bebida y se dispuso a alejarse de la barra, cuando Jorge tropezo e hizo que Ana derramase toda la copa sobre su top, transparentando todo. La gente que estaba alrededor se quedo boquiabierta, en especial los chicos, que a traves del top podian distinguir los pezones oscuros de mi novia. Ella estaba roja de ira y para empeorar las cosas Jorge empezo a sobarle las tetas con la excusa de que la estaba ayudadno a limpiarse. Tras volver a abofetearle, salio corriendo abriendose paso entre la gente. Yo la segui como pude y a la salida de la discoteca la encontre llorando apoyada contra el coche. Me acerque a ella y le pedi disculpas por el comportamiento de Jorge. La abrace y cuando se calmo le propuse que fueramos a dar una vuelta por ahi pero ella dijo que al dia siguiente tenia gimnasio y queria estar en forma.
Ahora pienso que no tenia que haberla dejado ir al gimnsio. Sabia que los musculitos del gimnasio la violaban con los ojos ya que Ana en verdad era una chica bastante apetecible pero que su forma de pensar algo puritana hacia que tratase de esconder todo el morbo y la sexualidad que guardaba en su cuerpo. Pero al dia siguiente ocurrio algo que empezo a cambiar las cosas.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299794 veces
Si te ha gustado Mi novia descubre que es una zorra - parte 1 vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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Comentarios enviados para este relato
grekoa2009
(25 de January de 2011 a las 04:09) dice:
muy bueno
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