La nena sigue contando sus deseos y experiencias incestuosas...
Relato
...Pasaron un par de horas y me levanté. Ya estaba más tranquila. Mis padres también habían terminado su festival y todo estaba en paz en mi casa. Mi hermano seguía durmiendo en su habitación. Salí de la mía vestida con un pantaloncito corto un poco ajustado y una camiseta cómoda pero sensual. No me puse sujetador. Quería ir así, provocativa. Fui a la cocina a desayunar algo y mientras me tomaba un zumo con unos pastelitos muy dulces apareció mi papi. Iba con el pantalón del pijama solamente, sin camisa y sin calzoncillos porque le notaba el bulto de su enorme polla bajo el pantalón.
¡Qué cabrón! Pensaba yo.
¡Con lo que ha follado esta noche con mi madre y seguro que le gustaría follarme a mí!! Me saludó casi sin mirarme. Yo creo que estaba un poco avergonzado por lo de la tarde anterior. Yo la verdad es que estaba también nerviosa y tensa. No sabía qué decir. Estaba esperando que llegara mi madre para eliminar esa tensión, pero ella no apareció.
¿Has dormido bien?... Me preguntó.
Sí, muy bien, ¿y vosotros qué tal?... Le contesté con ironía y lo captó. Me miró fijamente por primera vez y me sonrió sabiendo a qué me refería y no le hizo falta decir nada. Los dos sabíamos perfectamente a qué estábamos jugando. Ya no había secretos ni teníamos porqué fingir, pero aun así la situación era cortante, tensa. Estaba claro que él me deseaba y que no se iba a conformar con lo que hicimos la tarde anterior. Y yo acababa de fantasear con él en mi cama mientras me hacía una pajita. Era la primera vez que me pasaba, me encontraba muy rara. No tenía claro si intentar olvidarlo todo o qué. Pero estas cosas no puedes controlarlas y antes de que pudiera pensar o decidir pasó algo casi sin querer.
Estaba comiéndome los pastelitos e hice un gesto de dolor en mi cuello. Nada anormal, la típica molestia que tienes al levantarte. Entonces mi padre me preguntó:
¿Qué te pasa, te duele?
No, no es nada, habré dormido en mala posición.
Se acercó a mí y me dijo: Voy a hacerte un pequeño masaje en el cuello.
Puso sus manos sobre mis hombros desnudos (solamente llevaba los tirantes de la camiseta) y empezó a masajearlos, recorrió mi cuello con sus dedos grandes y fuertes, apretaba un poco y yo me quejaba: Uff...uy...ay....
¿Te duele?
Sí, un poco.
Eso es bueno, así se te pasará el dolor.
La verdad es que me sentía mejor, me notaba menos tensa, mis músculos se relajaron y del Ay! pasé al Oh!!, hmmm...¡qué gustito estaba sintiendo!!
¿Mejor así?
Sí, mucho mejor, gracias papi, ya se me ha pasado el dolor.
Pero él no paró de tocarme. Ahora sus manos pasaban hacia delante, por mis hombros hacia abajo, pasaba sus palmas calientes por mi piel y empecé a ponerme un poco nerviosa.
Ahí ya no me duele, le dije.
Esto es para que te sientas mejor, tontita... me dijo él.
Y siguió acariciándome por delante, casi llegaba a mis tetas, desde el cuello iba bajando cada vez más, lentamente, con suavidad, me recorría toda la parte superior de mi cuerpo...mis hombros, mi nuca, mi espalda, mi cuello...
Oh!!...hmmm!!... jadeé.
¿Te gusta, verdad?... me susurró al oído.
Sí, pero...
Pero qué?...
Nada... y suspiré y respiré más fuerte, dejándome llevar por el placer de sus caricias.
Esta escena no tenía nada que ver con lo que había pasado la tarde anterior. Era mucho más dulce, más suave y yo me estaba calentando muchísimo. No quería creérmelo. No quería que me pasara.¡Era mi padre! Pero no podía evitarlo. Sus manos grandes y fuertes estaban masajeando mi cuello, mi torso, ¡y yo casi quería más, pero no, no podía ser!!
Ya vale, ya está, de verdad... me separé un poco y me giré hacia él.
¿Ves? Ya estoy bien... girando el cuello a un lado y a otro.
Muchas gracias papi... le dije.
Y entonces no pude evitar mirarle el pantalón de su pijama. Lo que antes era un bultito que asomaba un poco ahora era una enorme polla en erección queriendo salir de allí para entrar en mi cuerpecito...¡¡¡Madre mía!!! pensaba yo. ¿Alguna vez me la meterá? Me dejará sin respiración!!!!
No quise pensar más. Me azoré, estaba muy acalorada y salí de la cocina corriendo dejando a mi padre cachondo perdido. ¿Qué creéis que pasó entonces? ¡Pues que se fue a su dormitorio y cogió a mi madre por banda!!¡Otra follada bestial!! ¡Pobrecita mami!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783570 veces
Si te ha gustado MI PAPI Y MI HERMANO. 3. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar MI PAPI Y MI HERMANO. 3..
targalo
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
otelo54
(5 de August de 2010 a las 06:14) dice:
ok buen relato lobocalientee
(2 de February de 2011 a las 04:15) dice:
SI QUIERES YO TE COJO MAMI, HAS MAS RELATOS katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:20) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF carlos12
(10 de August de 2009 a las 02:01) dice:
fabuloso relato espero la continuacion
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