Llegamos desde el sur no mas de seis meses mi padre se puso con un negocio y como trae directamente del sur las cosas puede hacer competencias en la venta de verduras, granos y quesos por lo que rápidamente se adueño de unas clientes que van casi a diario a comprar. Quien viaja a las compras en la camioneta de la casa yo.
Relato
Llegamos desde el sur no mas de seis meses mi padre se puso con un negocio y como trae directamente del sur las cosas puede hacer competencias en la venta de verduras, granos y quesos por lo que rápidamente se adueño de unas clientes que van casi a diario a comprar. Quien viaja a las compras en la camioneta de la casa yo.
Mi madre se dedica a la casa y yo soy el menor de los hijos debo ayudar en el negocio estudiando en la vespertina mis estudios de ingeniero técnico en mantención de maquinarias industrial eléctricas. Tengo 18 años y por haberme criado en el campo cortando leña, cargando sacos con granos y otros quehaceres soy de una musculatura dura y firme. Me admiran mi fuerte pecho y mis potentes brazos no las chicas jóvenes que llegan a comprar sino sus madres y señoras adultas mayores, que cuando vamos a la bodega en busca de mercadería privilegiadas aprovechan de tocarme en mis brazos y otras más audaces me abrazan para sentir mis músculos. Vivimos a la entrada de un pasaje de seis casas en el antejardín mi padre tiene sus almacén verdulería.
Soy un chico como dije de 18 años estudio y ayudo a mis padres en sus menesteres, no soy un adonis pero si soy un joven guapo y atractivo para las mujeres mayores por mi cuerpo bien desarrollado por el trabajo en una granja y ahora en cargar, trasladar cajas etc. Lo que me ha desarrollado mi musculatura de mi pecho y brazos lo cual agrada y gustan de tocar la hembras mayores…, mi problema es que tanto toques en mi cuerpo por estas mujeres mayores casadas me excitan cuando vamos a la bodega en busca de alguna verdura, y mis manos recorren sus cinturas, a veces mas debajo de sus cinturas tocándole sus glúteos, hay dos que son mas osadas y cuando las recorro me sonríen y me susurran… como te gustaría abrazarme, pero soy casada armarte de paciencia y siguen toqueteándome. Hoy la señora Gaby hasta se colgó de mi cuello susurrándome espero que todo sea músculos…, hasta eso, por que lo quiero duro, firme y bien tieso, ¡ah! y largo no diminuto como el de mi marido… y soltándose se fue con la mercadería donde mi padre en el negocio.
Hoy a transcurrido de esa situación dos días y doña Gaby ha vuelto a las insinuaciones, ella es una mujer mayor de unos 38 o más años, cuando tuvo que ir con sus bolsas se quejo de su peso y me dice por que no se las llevo yo aunque sea en una media hora por que aquí va parte del almuerzo… mi padre me envía con ella, yo le digo de pasada voy a ver si me prestan un libro que necesitaba para unas tareas.
Al llegara casa dulcemente me sonríe diciéndome anda deja esto en la cocina mientras me cambio de ropa por una bata mas amplia y poder relajarme en los quehaceres de casa, dejo las cosas y cuando voy de vuelta ella me solicita que la atienda…, mira me dice saque mis pantalones sin problemas, pero mi blusa se enredo en mi pelo ayúdame…, míramelo mostrándose en sus diminutos calzones metidos entre sus dos preciosas nalgas. Tenía unos muslos que me excitaron al ser mostrados, mi pene brinco en mis pantalones deportivos de mi vestimenta, menos mal que estos son amplios y no se notan mucho.
Trato de sacar ese pelo enredado, pero mis dedos estaban agarrotados viendo esos senos, ese trasero apenas cubierto, mi pene estaba desplegado hasta hacerme doler…,
ella solo suspiraba y gemía, acomodo su cuerpo entre mis piernas abiertas, apretando suavemente ese hermoso trasero, luego solicito permiso para subir por su espalda mas arriba en mis masajes para soltar ese enredo de pelo, entre gemidos, suspiros, lamentos y lloriqueos, me responde haz lo que quieras…, que me dijeron saca esa prenda enredada…, subo su camisa amasando sus costados donde comienzan sus mamas, patalean sus piernas y me empujan sobre su trasero mi pene elevado a una extensión que me dolía, duro, grueso estimulado y provocado se clava a través de mi pantalón entre sus nalgas, mientras mis manos acariciaban el comienzo de sus senos, estaba mas que precipitado, estaba ansioso por acariciarle sus senos cuando veo que ella al sentirse empalada a través de mi chándal por mi pene comienza a arañar la sobrecama de su cama y mover su cabeza desesperadamente de lado a lado, no pido permiso y ataco sus senos apresando entre mis dedos los pezones que grito se escapó de sus labios, depravado, infame que haces reclama gimiendo excitada antes mis caricias, ya no me hagas sufrir mas y hazme tuya, estoy a mil de caliente hazme tu puta, clávame tu pene en mi vagina, pero tienes que hacerlo bien … no resisto bajo mi chándal y mi pene majestuoso aparece al aire y ella lo palpa…, lo toma y guía a su vagina, tu pene métemelo mas, párteme en dos si es posible, que rico ah, ah y estamos apareándonos por un buen rato de pie, luego se apoya en la mesa de su velador y la levanto y colocándola en este le digo vas a recibir tu postre, vas a recibir tu excitado macho con mucha leche. Recibo todo y ella me dice, te lo recibo amor que rico, cójeme, cójeme y se abraza a mi y me dice gracias amor por este rico desayuno, oh, mm, ahg soy una puta, tómame como tu quieres mi amor, tu me estas satisfaciendo amor, tu eres un maestro y hoy me entrego a ti. que rico que sabroso amor, quiero pedirte que me des siempre estas ricas venidas, que estoy sintiéndome como la mujer mas deseada de la ciudad, anda mi amor sáciame, limpia tu pene de su leche en mí, sigue cogiendo y cogiendo y mas tiempo hasta que nos saciemos mientras gemía y decía me vengo ahg me vengo, me dice ella suéltame tu leche toda tu leche, sus palabras son un estímulo a mi placer y brota de mi pene borbotones de semen, si , toda así grita, que rica caliente, abundante y sabrosa oh que rico y suspira agotados nos quedamos quietos por un momento y luego nos besamos y nos separamos, ella se acerca a mi y me dice gracias tu serás mi pene consentido, desde ahora tienes una puta amante y deseosa de tus leches, soy tu esclava carnal. Debemos cuidarnos por que no quiero faltar el respeto a mi marido, vamos a la cocina a comer algo para que te recuperes…, donde dejaste mis calzones, me dice, en la cocina me hace huevos revuelto con queso y luego se inca metiendo su cabeza entre mis piernas cogiéndome el pene lo succiona y regalonea un buen rato hasta que este nuevamente esta duro y crecido para una nueva lucha, sacándose los calzones se sienta montándome sobre mis piernas con las suyas abiertas y se introduce mi pene en su vagina, comienza a dar saltos sobre mis piernas clavándoselo cada vez mas profundo hasta que con un gran aullido me apresa mi pene vaciándose los fluidos de sus orgasmos en ella, esto me excita regándole sus entrañas , se levanta y al salirse desde de vagina caen chorros de espermas que había acumulado al gozar de los placeres conmigo.
Vuelvo al negocio y me refugio en la bodega a descansar, había copulado con una mujer casada veinte años mayor que yo, con dos hijos de 16 y 14 años y ser desde hoy su amante.
Dos semanas después estamos repitiendo la odisea y nuevamente ella me lleva a su casa así han trascurrido dos meses y cada quince o diez días repetimos la sesiones de sexo, hoy llega muy asustada y me cita en su casa, al llegar me abraza y me dice chiquillo de porquería me has embarazado…, vengo del médico y me dice que mi marido me embarazó. Yo se que no fue él fuiste tú, debemos callar.
Pero ella conversa sus secretos a su amiga Johann otra mujer casada madura de unos 38 o 40 años con cuatro hijos de 17, 15, 7, 4 años… esta me miraba y tiernamente me sonríe citándome a su casa por la tarde que estará sola.
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234915 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 202492 veces
Si te ha gustado Mi pasaje territorial vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi pasaje territorial.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:37) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Mi pasaje territorial.
Vota el relato el relato "Mi pasaje territorial" o agrégalo a tus favoritos