Mi patrón me hace el amor cuando la señora no está en casa

Bien estimados lectores de esta página, antes que nada les diré que esta es la primera vez que ingreso a este sitio web para adultos y esto se debe a que una amiga me recomendó esta página donde podemos compartir e intercambiar experiencias intimas. Por ello ahora permítanme compartirles la mía. La misma de cómo mi patrón me hizo el amor cuando trabajaba como niñera hace un año, espero les guste y les cause algo de morbo esta mis historia pues además les aclaro que esto en verdad me sucedió y es totalmente real.

Yo soy una mujer de nacionalidad americana y vivo en México D.F. Mi nombre es Jimena, tengo 27 años de edad. Soy de piel blanca, ojos verdes claros, cabello color castaño, pestañas remangadas y poseo unos labios muy sexys, los cuales los decoro con labial rojo. Mi figura es delgada y estoy en forma, mis senos son un poco pequeños pero se ponen muy duros cuando estoy excitada, mis nalgas están bien formadas y de buen tamaño. No hay que menospreciar mis piernas pues son hermosas, bien torneadas y cuidadas, pero sin duda lo mejor de mí como mujer es mi zona vaginal. Mi vagina está perfectamente afeitada y gracias a ello se me puede apreciar fácilmente mi rajita que es un poquito abierto y con mis labios vaginales metido por dentro. Hace un año trabajaba todavía como niñera para una agencia privada de servicios infantiles de aquí en México, empleo en el que estuve 5 años pues desde mis 22 entre a trabajar como niñera, más actualmente apenas hace casi once meses renuncie a este empleo en virtud de que ahora tengo un mejor empleo, les comentare que actualmente tengo algo de dinero y me gusta vestir muy bien. Continuando con la historia también quiero comentarles que soy desde que me inicie en el sexo una mujer “golosa” y lo digo sin avergonzarme pues es la verdad, jamás desaprovecho ninguna oportunidad de tener sexo con un hombre y como soy bonita tengo mucho pegue e infinidades de hombres mueren por llevarme a la cama, así fue como logre tener sexo con don Martín. El es un señor de 37 años, profesor de inglés y algo adinerado. Es como ya dije un caballero de 37 años, piel un poco morena clara, ojos negros, pelo negro y posee un rostro muy varonil. Sin menospreciar su cuerpo muy atlético y musculoso. Es de complexión robusta y de estatura alta. Está casado desde hace cuatro años y tienen dos hijos. Un niño como de cinco años y otra niña recién nacida. Toda la familia vive en la ciudad de México y gozan de una casa muy lujosa de dos pisos.
Ninguna vez desde que trabajo como niñera me había acostado con uno de mis patrones pero como dicen “nunca es tarde para una primera vez” y no me arrepiento pues él me trato como una princesa, es más creo que me trato con más delicadeza que su misma esposa. Ahora sin más palabrería permítanme iniciar con la verdadera historia.

El primer día de trabajo todos me recibieron muy bien, principalmente el señor a quien le guste desde el principio. Ese día fui vestida con una blusa blanca y muy bien escotada, casi siempre uso sostén, de color blanco para la ropa clara y negro para la obscura. También ese día vestí un pantalón para dama color blanco, lleve unas zapatillas de tacos altos y un bonito peinado. Con todo esto me veía espectacular que fueron muy obvias las miradas del señor a mis nalgas pues como eran pantalón apretado se me lucían muy bien. Por parte de su esposa igual me dio la bienvenida junto con su niño. Ahí me explicaron que mi labor iba a tratarse del cuidado de su recién nacida hija pues su otro hijo ya grandecito se podía hacer todo ya. Mis primeras dos semanas fueron normales y aunque sabía que le atraía al señor todavía no hacía nada para darle motivos a que me cortejara. No todo el deseo que sentí hacia él empezó por un descuido una mañana de lunes a mi tercera semana de trabajo. Mi hora de llegada era a las 7:00 de la mañana y mi retiraba a las 6:00 de la tarde a acepción de cuando salían alguna fiesta y me quedaba horas extras, pero no era problema pues no tengo otros compromisos y me pagaban esas horas extras. En fin esa mañana llegue y al tocar el timbre me abrió su esposa quien estaba todavía en pijama e iba a prepararse para salir a trabajar (es enfermera) Bien al entrar me dijo que prepara un café y ni sabía que el señor estaba bañándose. Al preparar el café me salpico un poco de agua caliente en mi rostro y de inmediato me dirigí al baño para ver si no me causo alguna quemadura. Y ¡sorpresa! Caliente fue la que me lleve pues al entrar al cuarto del baño vi al señor totalmente desnudo y con su hermosa verga al aire, el estaba aplicándose su desodorante. Al verlo de inmediato pedí disculpas y me retire algo asustada del baño, sin embargo desde ese momento no pude evitar el pensar en su pene muy varonil que le había visto.
Por parte de mi patrón no note ningún cambio pues me saludo muy respetuosamente por lo que supe que sólo lo había tomando como un descuido y era todo. Más un descuido simple para mí no fue y confesare que ahí comenzó mi obsesión por Martín quien era mi patrón. Al igual que mis fantasías iniciaron ese día, tan luego quede sola en la casa con tan sólo el bebe a quien cuidaba, no resistí más la tentación e hice mi primera paja. Fui al cesto de ropa sucia para buscar un bóxer de mi deseado patrón. Al encontrarlo de prisa lo comencé a olfatear, fue muy excitante para mí oler el rico olor de su verga que estaba impregnado en su ropa interior. Desde ese momento ya fue inútil borrar de mis pensamientos al señor a quien deseaba que me hiciera el amor a todo costo. Con este motivo al instante empecé a tramar como seducirlo, claro sin que se diera cuenta su esposa. Y la primera vez que lo logre fue ese fin de semana, un buen día sábado que me invitaron a ir de paseo en un parqué, también para seguir cuidando a los niños. Ese día lleve un vestido lujoso color negro. El vestido estaba formado por un escote muy notable, era de falda larga pero con aberturas a los lados. Me maquille perfectamente y me pinte más mis labios y uñas para lucir totalmente hermosa.

Mi oportunidad se dio cuando el niño quiso ir a comprar helados y me compraron uno a mí. Sin embargo no hice nada hasta que me asegure que su esposa no se diera cuenta y lo logre cuando quiso ir al baño dejándome totalmente sola con su esposo. Cuidando que su hijo no se diera cuenta, cosa que no fue difícil pues estaba muy entretenido jugando en un columpio que había en el parque. En ese preciso momento no espere más y fingiendo que me descuide hice caer una gota de helado en mi seno derecho. Yo totalmente decidida a seducirlo me baje el tirante de mi vestido y como consecuencia mis senos quedaron a su entere vista, en lo que me limpiaba con papel higiénico note como su mirada cambio al instante, luego para ser aun más obvia me empecé a chupar mi seno en donde se había derramado el helado. Ante esto yo bien vi como su pene creció dentro su pantalón. Más yo no parando en mi seducción puse una de mis piernas para adelante lo que ocasión que la abertura del vestido se abriera y dejara ver perfectamente mi entrepierna. Su mirada de excitación y confusión era muy notable, sin embargo como todo un caballero me dijo que parara en ese juego pues él era un hombre casado y no estaba bien eso. Pero al mismo tiempo que hablaba cuidando que nadie nos viera, él se coloco detrás de mí e inicio a tocarme mis nalgas sobre la tela de mi vestido. Ahí me di cuenta que había funcionado mis seducciones atrevidas. Y luego casi sin que quisiera deslizo su mano por la abertura de mi falda larga e introdujo su mano bajo mi falda para explorar mis piernas. Una calentura y morbosidad me dieron pues había gente, es más niños alrededor que nos podían ver y aun más arriesgado era que nos viera su esposa. Con su mano estaba tocándome mis nalgas y mis piernas por debajo de mi falda larga, luego al llegar a mi zona vaginal cubierta por mis bragas negras comenzó a tocarme mi zona intima muy lentamente. Por mi parte estaba viendo por todos lados para notar cuando se aproximaba su esposa y sin duda la mejor parte fue cuando atreves de la tela de las bragas me metió un dedo, al instante di un salto de placer. Pero por mala suerte no pudo continuar pues vi como se aproximaba su esposa. Le advertí de ello y de inmediato retiro su mano de debajo de mi falda, sin que lo notara nadie me acomode mi escote y mis bragas que ya estaban mojadas de la excitación.

Al regresar todo el camino nos íbamos echando miraditas, detalle que su esposa noto pero no dijo nada. De ahí no volví a tener otras experiencias eróticas con él hasta que por fin llegó el día que hiciéramos el amor y eso fue el día martes de la semana entrante. Y sin duda lo más excitante fue que se trato de una sorpresa inesperada por mí, debo comentarles que ni paso por mi mente que ese día por fin iba a tener sexo con mi deseado patrón. Esa ocasión fui vestida con un vestido blanco de adornos florares. Dicho vestido contaba con un hermoso escote que permitía una increíble vista de mis senos, la falda del vestido llegaba a las rodillas y gracias a ello se podían ver perfectamente mis hermosas y muy sexys piernas. Lleve puesto unas zapatillas de tacones altos y una gargantilla en mi cuello. Mi cabello lo lleve suelto y además me aplique fragancia femenina. Con todo esto ese día lucia increíblemente hermosa.

Al llegar a su casa los encontré ya desayudando mientras que el niño se preparaba para ir al colegio. Ambos aparentemente se dispusieron a ir a sus trabajos y lo más extraño que note fue cuando el señor me dijo que me encargara de llevar al niño a su escuela, esto me extraño porque jamás me habían encargado esa tarea, sin embargo no me negué pues a fin de cuentas era para eso que me habían contratado. En fin lleve al niño a su escuela y luego regrese a casa donde sabia que ya nadie estaba, como pensé que nadie estaba me lleve al bebe en su carriola también al jardín de niños donde estudiaba el niño y al regresar igual traje de vuelta al bebe. Al entrar a la casa no note a nadie por lo que me dispuse a asegurar el bebe en su cunero mientras yo iba a tomar un jugo. Y otra sorpresa caliente fue la que me di y al mismo tiempo un poco de susto por no saber que mi patrón no había ido a su trabajo por quedarse con migo. Mientras tranquilamente estaba tomando el jugo mirando hacia la ventana, mi patrón ce fue acercando a mí sin que me percatara de ello. El momento que me asuste por la sorpresa fue cuando sentí como alguien me tapo los ojos con sus manos, en ese momento quise gritar pero él muy tiernamente al oído me dijo ¡No temas mamacita soy yo! Y en efecto al poder ver por fin note como me estaba mirando con mucha excitación, yo para no ser tan obvia le pregunte ¿Y qué está haciendo aquí señor? ¿No debería estar en su trabajo? Él con voz casi desesperada me empezó a decir ¡No fui por ti mamacita, me tienes loco! ¡No sabes lo cuanto te deseo, lo cuanto deseo hacerte el amor! Yo en mi interior una alegría inmensa me desbordaba por sus palabras de deseo hacia mí. El antes de continuar me pregunto que qué deseaba a cambio de tener sexo con él. Más yo con voz de deseo le dije ¡Nada señor, sólo quiero que me haga el amor y me de todo el placer que necesito! Al momento de eso no espero ni un segundo más y como lobo salvaje se lanzo sobre mí.
Me tomo entre sus brazos y me beso en los labios con toda su pasión, sus labios jugueteaban con los míos produciendo un sonido de besos candentes que nunca olvidare. Luego con su lengua exploraba el interior de mi boca, eran sin duda unos besos llenos de pasión. Mientras me seguía besando con sus manos subió la falda de mi vestido iniciando a meter sus manos entre mis piernas, las cuales las abrí para darle total permiso de explorarme a su antojo. Luego con sus manos me bajo mis bragas totalmente, al instante me cargo y me sentó en la mesa del comedor con mis piernas totalmente abiertas. Ahí es donde por primera vez me logro ver a su ancho antojo mi raja vaginal perfectamente afeitada y color de rosita. Una mirada llena de lujuria es la que pude notar en ese momento y más cuando posando su cabeza entre mis piernas inicio a comer el coño, al instante estalle en gemidos de placer y mis flujos vaginales comenzaron a fluir como miel. El inimaginable placer cada minuto iba aumentando, él me chupaba mi vagina como todo un profesional y me daba ligeros mordiscos a mi clítoris. Yo estaba flotando en las nubes y tocando el cielo de tanto placer, mis gritos eran tales que gritaba como una loca de puro placer y fue más cuando comenzó a meterme sus dedos con velocidad en mi raja vaginal.

Me estaba llevando a la gloria al penetrarme con sus dedos mientras seguía mordiendo suavemente mi clítoris. En ese momento me sentía como toda una PUTA sentada en la mesa del comedor y con mis piernas bien abiertas mientras mi patrón me comía el coño. Lo más lindo fue cuando al oído me dijo ¡Te tengo una sorpresa amor! Y así con mi falda subida, sin bragas y con mis piernas abiertas me cargo en sus fuertes brazos y me llevo directo al baño. De una vez ahí note una seductora fragancia en el aire y me sorprendí al ver la tina del baño con espuma y sobre ella pétalos de rosa al igual que a los lados de la bañera de agua. Al momento supe que ahí me haría el amor. El sin desnudarme me introdujo en la espuma de la bañera sobre los pétalos de rosa, todo mi cuerpo quedo bien mojado al instante así como mi falda y mis zapatillas. Al verme adentro suspiro y me dijo ¡Te ves hermosa! E inicio a desvestiré ahora él, en eso yo aproveche para quitarme completamente la falda de mi vestido y mis zapatillas. Así quede completamente desnuda dentro la espuma. La bañera era grande como de unos tres metros de largo y uno de ancho por lo que tenía suficiente espacio. Para incrementar su excitación tome la iniciativa y mientras se desvestía, ahí mismo abrí mis piernas completamente y las apoye en los extremos de la tina, por lo que de nuevo le di una increíble vista de mi vagina bien mojada y llena de espuma, luego tomando un pétalo de rosa inicie a frotármelo sobre mi raja vaginal.

El a los pocos minutos quedo completamente desnudo frente a mí y logre ver de nuevo ese pene que deseaba tanto. Luego al acercase a la bañera no soporte las ganas y de inmediato lo tome en mis manos y me lo lleve a la boca, su cosita era bien suavecita y calientita. Pero por des fortuna como no había mamado muchas vergas en mi vida no tenía mucha experiencia, más trate de mamárselo lo mejor posible, le sabia como a mango muy sabroso. Después de darle una breve pero buena manadita yo misma lo puse el condón en su verga y se dispuso a iniciar la acción. Se metió en el agua llena de espuma y rosas e inicio a besarme todo mi cuerpo, en especial mi cuello y labios. Al fin sin demorar más yo misma abrí mis piernas y con ellas abrace su cuerpo, el cruzo sus piernas con las mías tratando lo mejor posible de juntar nuestros sexos. De una vez logrado puso su pene en la entrada de mi raja vaginal e inicio a metérmela. Yo gritaba como loca de tanto placer de sólo sentir como centímetro por centímetro esa verga hermosa entraba en mi vagina. Casi al instante comenzó con el mete y saca de su pene en mi raja vaginal a toda velocidad, les confesare que se sentía increíble la penetración con junto la espuma que atreves de su verga entraba también en mi vagina. El me besaba, mordisqueaba y sin duda me estaba haciendo el amor con todas sus ganas.
Sin duda fue el mejor sexo de mi vida pues tenía una potencia increíble. Por todo duramos haciendo el amor como unas dos horas y yo estalle en infinidades de orgasmos hasta que sintió que se iba a venir y saco su verga de mi vagina soltando su semen en el agua.