…. la verdad me calienta mucho saber que me deseas, debo de confesarle que yo soy caliente y cuando tomo soy peor…, a mí también me gusta tu pene y quiero tenerlo en mi vientre…
Relato
En una visita a una hermana de mi padre, la cual no conocía a pesar de mis 17 años, conocí su familia entre ella, una primorosa mujer que era mi prima, esta prima era una mujer de 22 años casada con un minero que de los treinta días del mes 20 los pasaba en la mina y diez en casa, junto a su cuñada estas dos mujeres eran muy liberales en su vida y como tenían libertad de movimientos por estar solas sin la traba de sus maridos gran parte d su tiempo eran bien libertinas en sus relaciones con sus amigas y amigos. No tenían hijos, eran jóvenes ambas de 22 años y gustaban de vivir la vida.
Eran desligadas de una vida marital y seguían actuando como si fueran solteras a pesar de estar ambas casadas desde hace dos años.
Me invitaron una noche de diversión y les dije no creen que ambas son casadas y sus maridos se enojen..., ja me dicen nuestros maridos saben que vamos de juerga y saben que no nos dejamos toquetear por ningún hombre y menos por sus amigotes. Salimos esa noche no se si se creían seguras por ir conmigo la cosa que tomaron hasta poco menos que no podían caminar. Tomamos un taxi y nos fuimos a casa el taxista tuvo que ayudarme a sacarlas del vehículo y las dejo en la puerta de casa de Minerva mi prima a quien decíamos Mimi... las tuve que entrar de a una y las dejé en un sillón a cada una, después a Fresia se le ocurrió ir al baño y me solicita que la lleve..., fuimos al baño y ella no espero que saliera sacándose sus calzones, me mostró una muy bien cuidada vagina con solo una línea de bellos que bajaba a su vulva, sentándose a solucionar sus ansias de vaciar sus líquidos y luego me pide ayuda para subirse sus calzones, soy hombre y por lo tanto no soy indiferente a una buena hembra y menos si esta mostrándome su vagina desnuda, la ayudo, pero mis manos recorrían su entrepiernas al calzarle sus calzones y manoseaba su vagina, oye no te aproveche me dice y vamos al dormitorio, entramos a su dormitorio calmadamente la sigo y cuando comienza a sacarse su ropa espero que cuando esta solo en corpiño y una mini braga la abrazaré por sus espalda manoseándola y beso su cuello, lamo sus orejas y acaricio sus senos con mis dedos de la mano derecha por que la izquierda esta en su vagina apartando su calzón e introduciéndose en su vulva dos dedos… como se balancea y cabecea excitada cae sobre la cama con mi cuerpo sobre el de ella…, me dice la última vez que sentí placer en un apareamiento, esa vez que goce de una entrega placentera fue hace dos meses…, desde entonces mi marido no ha venido y estoy deseosa de sentirme apareada y gozando placenteramente con un buen pene en mi vagina..., por favor hazme tu mujer, pero dame mi placer y gozo, que mis orgasmos me duelan al llegar para satisfacción mía y tuya, quiero ser tu mujer …, solo yo…. la verdad me calienta mucho saber que me deseas, debo de confesarle que yo soy caliente y cuando tomo soy peor…, a mí también me gusta tu pene y quiero tenerlo en mi vientre…mientras me agarraba el pene a través del pantalón .Luego me los baja y se queda con mi pene que ella se arrodilla y se lo mete en su boca, me tenía loco con sus mamadas y cuando se relaja sobre la cama le pongo mi pene entre sus piernas.
Debido a la humedad de su vagina siente que el pene del macho desgarra sin inconvenientes sus paredes vaginales abriéndolas hasta casi partirla en dos, ¡que pene! el de su marido sentiría vergüenza de este pene, como la penetraba hasta lo más profundo de sus entrañas, se sentía abrumada al cobijar tremendo pene en sus carnes vaginales, gemía adolorida por el tamaño, pero ese dolor la estimulaba y la excitaba deseando ser la mujer de este semental, cuando este comienza su juego de mete y saca se debilidad al sentirse rellenada por este poderoso pene que la estaba penetrando y saciando, como gemía, murmuraba y sollozaba ardiente de placer entregándose a este muchacho. Como la friccionaba frotando su pene contra sus carnes… ¡Ah…, Oh…, Ah… ay… ahg!, como la empotraba sacaba su pene casi hasta su glande y fuertemente la penetraba meneándose en su entrada rascando sus paredes vaginales, ella era solo gritos de placer y gozo…, si, si, este es un macho, no su marido, este era una calamidad al compararlo, ¡Ah… Oh! gritaba y sollozaba rezongando de placer la ardiente hembra, mientras el macho le daba con todo y suspiraba entusiasmado clavándole sus entrañas en un delirio del placer del apareamiento, si había sabido compenetrarme este macho y me había satisfecho haciéndome gritar de pasión y de dulce entrega tranquila y feliz... Su vida había cambiado…, ahora tenía un amante maravilloso… el primo de su cuñada..., Fresia gemía y gritaba con las penetraciones. Luego ella le cuenta a Mimi lo feliz que fue conmigo en la cama y esta en una fiesta que organizó su marido cuando vuelve de la mina me aborda diciéndome, te acostaste con mi cuñada y de mi ni te acordaste, oye digo yo no deseaba disgustarme contigo así que dime como me puedes disculpar..., me contesta mi marido se va este martes a medio día al norte a la mina esa noche del martes quiero hablar contigo...
Llega el martes me acerco a su casa y esta prima me agarra de un brazo y me arrincona en su casa diciéndome nunca le he puesto los cuernos a mi marido, pero supe que él me los pone..., es un infeliz y ahora yo se los pondré a él, pero primo debes prometerme silencio o quedara la grande, se callar le digo no te preocupes...
Ahí nos destapamos uno del otro sin importarnos de que dirá el otro, me baja mis pantaloncito de fútbol con los que andaba, mi calzoncillos y se apodera de mi pene como me lo manosea y lame, me lo besa, lo chupa caigo sobre la camastro desarmado de la cabaña y la abrazo subiéndola a esta, no se enfada y me permite manosear sus muslos y dándome vuelta hacemos un 69 quedando ella dueña de mi pene y yo de sus piernas, no demoro mucho ella en bajarse sus calzones y mostrarme su entrepiernas desnuda y una maleza de vello que cubría su vagina , primera vez que veía una vagina de una mujer adulta , siempre veía la de mi prima lampiña, ahora estaba llena de vellos… mientras chupaba mi miembro me ordena… chúpame mi vagina, ahora … cumplí su orden y chupe sus vagina estaba inundada de sus líquidos por la pasión del momento y la excitación de tener un pene musculoso, ancho, tieso, duro, y palpitaba a su chupada, al igual sentir mi lengua y mis labios en su vagina la hacían estremecerse y gemir de gozo ordenándome mas…, mas…, si tenía un músculo so miembro mas grueso que el de su marido y mas duro y tieso como lo devoraba chupándolo y lamiéndolo estaba alteradísima caliente y excitada y al sentir a este mocoso chupando su vagina y lamiendo su clítoris entre gemidos y suspiros entregando esta prima, su primer orgasmo a este chico sin ser penetrada, estaba en la nube de los placeres ardiente, tan ardiente que no se entera cuando su primo se gira la monta y le saca de sus dedos el pene llevándolo a su vagina y se lo introduce en sus carnes que estaban tan húmedas que no oponen resistencia, si siente que la parten en dos ese miembro doble que el de su marido le repletaba su canal vaginal estirando su vagina hasta casi romperla y ella solo sabía gemir, aullar y llorar de satisfacción de placer, encanto, dolor y regocijo, moviendo desesperadamente su vagina se entrega al apareamiento con Leo su primo. Comenzó a moverse este dentro de mi vientre ese tremendo pene entraba y salía dentro de mis entrañas, gemíamos calientes el uno del otro, movía mi cintura subiéndola y bajándola mientras el me jalaba de mis muslos. Mis sacudidas y estremecimientos fueron desvergonzados, escandalosos, como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, de pronto mi cuerpo se arquea, mis dedos se clavan en sus carnes, mi boca lo muerde en un hombro, nuevos excitantes movimientos de mi pelvis entregaban mi orgasmo a este púber macho… era feliz y me desmaye satisfecha y repleta de gozo y placer, mientras este púber macho llenaba de semen mis entrañas. … He sido recompensada por otros hombres, pero como ahora lo hacia mi primo, ninguno. Marchita permitía a este mini macho hacer con mi cuerpo lo que él quisiera y este me besaba, manoseaba y apretaba mis carnes sabiéndose dueño de mi cuerpo y amo de esta mujer. Como me había llenado de semen, en verdad eran litros de semen en mi matriz Logro con gran esfuerzo sacármelo de encima y voy al río a asearme me sigue y en la charca sigue acariciándome y besándome mientras le acaricio su pene que tantas satisfacciones me había dado. Nos vestimos y asumo mi rol de prima casada… mientras sentía nuevamente como salían los jugos que mi nuevo y juvenil macho me había inyectado en mis entrepiernas, vamos con los demás a la fiesta.
A las dos semanas siguiente llega mi marido y durante el almuerzo me invita a cazar conejos por la noche de madrugada estaban de acuerdo en ir varios vecinos y mi hija se quedaría a dormir en una de esas casas con sus amigas, para volver por la mañana…. Me niego le digo que deje vivir a los conejos por mi parte no voy…
Por la tarde me comunico con mi alucinante amante Leo, lo cito para medianoche cuando mi marido se haya ido.
En la noche mi marido prepara la escopeta y elementos de cacería y se va alrededor de las doce a la aventura del conejo… Leo espera que las luces de la camioneta desaparezcan en el horizonte unos minutos y entra en mi casa y de ahí a mi dormitorio… lo miro haciéndome la sorprendida, pero sabía lo vendría a continuación, me molesta ser perseguida como su perra caliente y le digo que se vaya, no me obedece… se saca su ropa y me muestra ese grandioso pene grueso, largo, tieso, con su cabezota lleno de venas alzado hacia el cielo, se veía divino en verdad el mirarlo me hizo humedecer mi vagina… este alumno era destacado y quería nuevamente recompensarme con alucinación mi matriz y llenarme nuevamente con sus chorros de semen… no pude negarme, sacándome mi camisón nocturno aparto las sabanas para que se acomode a mi lado…, por supuesto que lo hizo… de amanecida fui nuevamente victima íntima de sus miembro como estaba a tope de excitada y comenzó a desnudarse despacito, primero la parte de arriba y luego la de abajo hasta que desnudo por completo, cuando ya lo hizo me comenzó a chuparme todo, mis pezones, mi depilado vientre hasta el ombligo y con mi mano comienzo a masturbarle y le tocaba sus huevos, cuando estaba a punto de caramelo, hinchado, tieso, duro inclinó mi cabeza y le pegué una mamada que fue la mejor de su vida, se estaba deshogando conmigo y yo con él.
Después de casi conseguir que me corriera en varias ocasiones, ella se puso encima de mí y me cabalgó con gran arte, parecía domadora, sus gritos se oían por todo el piso y yo me volvía loco comiéndole aquellos melones gigantes con sus pezones en punta, mientras golpeaba su espectacular culo con mis manos... Como se movía esta hembra encima de mí…
De pronto ella se desmonta, me mira y me dice te enseñaré a saber satisfacer a una mujer excitada, debes aprender a saciar a una hembra en celo, no puedes solo pensar en ti debes pensar que el aparearse se hace entre dos personas de sexo opuesto y ambos deben ser recompensados con el acto de la entrega del uno al otro…
Aquella hembra provocada está muy buena y me hacía gozar de lo lindo, sudábamos y había un olor a hembra y sexo en el ambiente que me ponía más caliente cada vez.
Ella me guiaba me decía has esto, ahora aquello, como se enroscaba Mimi en mi cuerpo, se tensaba luego se relajaba en mis brazos…, aprovechaba de succionarle sus pezones, besa mi cuello me guiaba, ahora lame mis lóbulos. Bésame… se balanceaba de una manera ardiente de su excitación me acunaba y me mecía…, sentía su vagina humedecerse hasta que sus líquidos corrían por su entre piernas ahora, me dice, ahora seré tuya métemelo, quiero tu pene en mi vientre… a medida que entraba mi miembro en su vagina esta lo cobijaba y acariciaba…, sentía placidamente como esa matriz acogía, aprisionaba, sujetaba mi pene luego lo soltaba en un ambiente mimoso, afectivo… ella me acariciaba mi cabello, mi trasero mis testículos eran apresados y luego soltados…, en un momento se detiene en sus movimientos se queda rígida me abraza y grita… tuya soy tu hembra… ¡oh…ah…tuya!..., soy tu mujer… eres mi machito…, soy…¡ah!...tu esposa…, respira entrecortada y da sus últimos movimientos de pelvis…, y dice ¿quieres ser mi hombre, mi marido? Entregándome sus orgasmos y tirando en su matriz de mi pene que no resiste y eyecta sus espermas llenándola con grandes chorros de semen… ¡OH…que caliente es tu semen, eres mío!... Soy tu esclava ¿me deseas por tu mujer?... si, si le digo… te quiero y deseo mas sexo contigo, lo deseo todos los días… luego caigo agotado entre sus brazos. Espera que me recupere y antes de que aclare nuevamente me dice ya mi marido debe darme sexo, te necesito…, como se movía esta mujer, se movía como loca, con una gran fuerza me volteo y haciéndose encima mío comenzó a moverse espectacularmente, me hizo sentar con ella, yo tenia mi semen en la punta……..brincamos un rato en la cama y luego esa mujer temblando me abrazo y respiraba como ahogada, yo ya no pude mas y lo solté todo, sentí una libertad tremenda, me desmadeje y nos abrazamos durísimo, nos besamos como si fuéramos un par de recién casados en su luna de miel, de un momento a otro nos comenzamos a reír como locos y así caímos a la cama, nos apretamos y nos besamos un rato. Ahora a dormir que pronto volverá mi marido y no debe sospechar nada. Al aclarar me regreso a mi casa, me dormí en mi cama venía destrozado, pero feliz.
Cuando volvemos a la ciudad ya sabía donde ir los fines de semana y ellas me digieron te estaremos esperando...