En uno de esos días de fertilidad de Silvana se desespera por que sus hormonas la enloquecen y es una perrita caliente, don Mateo cae a la clínica por varios días y en esos días el dueño de casa, de la hembra y quien procrea a la mujer de este enfermo... se siente el dueño de todo el cuerpo de Silvana, le pertenece, y todo lo que hay en casa como semental y dueño de todo esto soy yo, de esta mujer y de la hermana de don Mateo, Selenia una mujer separada de 45 años con una hija casada de 22 años que vive en el extranjero, por vivir en esta casa pasa a ser de mi propiedad. Silvana habla con su amante y creador de su embarazo diciéndole las novedades y con su cuñada le dice que tiene dos opciones o ella suple su ausencia de sexo en su semental o ella traerá una asesora de casa para que le sirva en todas las formas a su macho. Selenia se alegra y se compromete a servir al amo de la casa en todo servicio que el considere necesario hasta en eso.
Relato
Ella una mujer joven unos 30 años, que llamaba la atención por las maneras de sentarse mostrando sus piernas hasta casi sus calzones. Él un señor mayor creo que unos 50 o mas años, ceremonioso y muy a la antigua en sus consultas, pero conteste a todas y después de tres horas me llamaron y me dicen que era el seleccionado
Doña Silvana me dice has de saber que tengo 31 años y mi marido mas de 55 años enfermo de los riñones y tiene que dializarse y por lo tanto hace como cuatro años que no me ocupa como su mujer, él sabe que soy una perrita caliente y cuando estoy en celo me gusta que un hombre este cerca de mí Sus pezones hinchados sobre salían excitada gozaba teniéndola a mi disposición poco a poco vencí mi miedo y las ansias de poseerla, me sulfuraron, fui hasta bajando mis manos hasta su vagina mis dedos jugaban con ella y le acariciaba el clítoris se sacudía y meneaba su trasero gimiendo, su vagina parecía un charco estaba excitadísima..., puse mi pene entre sus paredes vaginales, se fueron abriendo las paredes de su vagina hasta que logré ensartarla completamente. Comencé a moverme muy rápido, con un mete y saca que la ponía loca, hasta que logré hacerla explotar, su orgasmo fue fenomenal, comenzó a gritar, a mover su pelvis, a rotar su trasero de un lado para otro, parecía una golfa sus sacudidas y estremecimientos fueron desvergonzados, hasta que la empotré salvajemente sus entrañas contrayéndose su cuerpo. Estuvimos en el sofá cama, mientras vaciaba mis efluvios en su matriz...., me decía soy tuya, eres mi nuevo marido, eres el único que me ha llenado con su leche sin resguardar mi vientre espero no quedar preñada. Dios que le diré a mi Mateo ahora te pertenezco igual que a él.
Ya llevamos seis meses siendo ella mi hembra y seguimos conviviendo en ese sofá cama, eso si que lo cambio por otro mas moderno y cómodo
En uno de esos días de fertilidad de Silvana se desespera por que sus hormonas la enloquecen y es una perrita caliente, don Mateo cae a la clínica por varios días y en esos días el dueño de casa, de la hembra y quien procrea a la mujer de este enfermo... se siente el dueño de todo el cuerpo de Silvana, le pertenece, y todo lo que hay en casa como semental y dueño de todo esto soy yo, de esta mujer y de la hermana de don Mateo, Selenia una mujer separada de 45 años con una hija casada de 22 años que vive en el extranjero, por vivir en esta casa pasa a ser de mi propiedad. Silvana habla con su amante y creador de su embarazo diciéndole las novedades y con su cuñada le dice que tiene dos opciones o ella suple su ausencia de sexo en su semental o ella traerá una asesora de casa para que le sirva en todas las formas a su macho. Selenia se alegra y se compromete a servir al amo de la casa en todo servicio que el considere necesario hasta en eso.
Con autorización para utilizar los servicios del macho de la casa Selenia se enajena seduciéndolo y a cada oportunidad que tiene, lo satisface llevándolo a la cama y si este va a su oficina los sillones prestan el mismo servicio que la cama...
En el negocio que ella administraba como propio, tenía una colaboradora, ella mas joven de 35 años casada con dos hijos de 10 y 6 años llamada Julieta..., conoció el maravilloso pene del nuevo dueño, sufriendo una eternidad cuando el glande, ese deformado glande penetró agobiándole sus viseras carnales de su matriz, toda la tarde estuvo sentada en un sillón adolorida después de gimotear, sollozar, afligirse mientras satisfacía al nuevo dueño de la empresa que la satisfacía y embutía placenteramente su miembro en su matriz, había sido por segunda vez desflorada. Al siguiente día Julieta sufre nuevamente las duras embutidas en su vagina y llenaba la oficina del piso superior de ayees, quejidos, suspiros y sus exclamaciones de gozo ante tan placentero acoplamiento de este macho, Julieta queda tan excitada y activada que al día siguiente al pasar este semental por detrás de ella camino a la oficina esta lo incomoda ofreciéndole su trasero al impedirle el paso con su voluminoso trasero y este semental no se hace de rogar, llevándola a un escritorio de anotaciones y arrimándola contra este, en esa pequeña bodega, levanta sus vestimentas baja calzón y sus prendas para rápidamente allí apoyada en ese mueble y en posición de perrito es embutida y cautivada por ese pene que ella deseaba, sentía esa monstruoso glande henchido de venas, músculos y carne ingresando y saliendo de su canal vaginal embriagándola, transportándola y hechizándola placenteramente seduciéndola como mujer y deseando Julieta permanecer ensamblada por este semental eternamente. Como se agita estremeciéndose activada sensual y apasionada por este semental, si la había conquistado ese extravagante pene y lo apetecería por siempre, estos dos meses que Silvana no pudo satisfacerlo, este macho fue descargado de sus efluvios seminales por Selenia y Julieta quedando esta última preñada de su tercer hijo de este semental al no protegerse en sus arrebatadas e impulsivas entregas.
Transcurren seis meses desde que asume un nuevo amo y señor de esta empresa y don Ricardo es el nuevo monarca quien contraerá nupcias con doña Silvana viuda del anterior monarca fallecido y adquiere el 50% de las acciones de la compañía, siendo doña Silvana su futura esposa dueña del otro 50%.
Don Ricardo es dueño del 100% de la sucursal tres del barrio mercantil encargada del local doña Selenia ayudada por doña Julieta... del local dos encargada la madre de doña Silvana ayudada por la hermana de doña Julieta la señora Fátima una mujer joven y del local central encargada doña Silvana dueña del 100% de este local. La fabrica esta a cargo de don Ricardo y es compartida en un 50% a cada propietario.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 514139 veces