Este relato narra mi primera vez como sexoservidora. Antes que nada quiero decir que es una anécdota completamente real y acorde a como la tengo en mi memoria por lo que la narración será el de una vivencia platicada, intentare plasmar los detalles mas significativos y lo sucedido lo mejor posible. Empezare describiéndome y contando un poco de mi, soy una chica travesti de 26 años de edad mi
Relato
Este relato narra mi primera vez como sexoservidora. Antes que nada quiero decir que es una anécdota completamente real y acorde a como la tengo en mi memoria por lo que la narración será el de una vivencia platicada, intentare plasmar los detalles mas significativos y lo sucedido lo mejor posible. Empezare describiéndome y contando un poco de mi, soy una chica travesti de 26 años de edad mi nombre es Frida Dánae soy alta 1.76 cm delgada 69 kg, de tez blanca y pelo negro y largo hasta los hombros, procuro estar siempre depilada maquillada y arreglada para gustarle a los hombres, en cuanto a mi forma de pensar, creo que entraría en la definición de sumisa ya que me gusta ser servicial y considero que estoy para obedecer a los verdaderos hombres, disfruto de ser objeto del deseo, y de poder dar placer a mi macho en turno, actualmente vivo en la ciudad de México y sigo en busca de aventuras y nuevas experiencias por si hay algún interesado dejo mi correo frida_emoxa@outlook.com
Siguiendo con un poco mas de mi he de decir que desde muy chica descubrí mi gusto por vestirme, desde los 8 años sentía la curiosidad de probarme los vestidos tan lindos que les ponían a mis primas, en ese momento recuerdo que era una curiosidad muy inocente, solo era porque eran muy coloridos y tenían muchas texturas y eran llamativos, pero ya mas grande, estando ya en secundaria se reafirmo es gusto pero esta vez con un tono mas sexual. Recuerdo que cuando conocí el porno me excitaba mucho imaginando que era yo la chica bonita que salía bailando al inicio del video, con toda esa ropa coqueta y provocativa, los tacones, las medias, el liguero, el maquillaje impecable y todos los que adornos que enmarcaban esa feminidad de mujer, los aretes las pulseras, las pestañas postizas, la decoración de sus uñas y al final de todo eso descubrí y me di cuenta que crecía en mi un sentimiento de envidia, al principio no entendía porque, puesto que en mi casa tenia la oportunidad de vestirme y maquillarme completamente ya que la mayor parte del tiempo me encontraba sola y claro que me gustaba y los disfrutaba mucho, podía pasar horas viéndome al espejo pero… faltaba algo.
No sabia que era pero seguía queriendo mas, empecé a masturbarme analmente y descubrí el gran placer que eso me producía, pero no era solo la sensación de tener algo invadiendo mi carne sino también el morbo qué me daba el pensar que podria ser deseada y de que era capaz de darle placer a otros , el morbo que sentio hasta la fecha sigue siendo algo que me pone a mil por hora. Poco a poco me iba dando cuanta de que todo lo que hacia era porque en realidad quería sentirme mujer completamente y necesitaba comprobarme a mis misma que era capaz de seducir y gustarle a un macho dominante, así comencé a buscar citas en chats de internet y anuncios clasificados y llegue a tener varios encuentros estoy hablando que para esos entonces tenia ya unos 16 o 17 años, (contare algunos en otros relatos).
Regresando al punto de inicio de esta historia, y algo de contexto. Esto paso hace un año acaba de perder a mi follamigo debido a que por trabajo se fue de la ciudad. Yo llevaba una racha de meses malos en el trabajo y estaba muy corta de dinero y debía ya un mes de renta, y tuve la morbosa idea de venderme, para hacer un extra de dinero, escogí un día viernes para hacer mi debut de puta ese di por la tarde después del trabajo del trabajo me prepare, primero un baño tibio con mucha espuma una depilación completa para tener la piel suave y ni un solo vello a excepción de las cejas delineadas, escogí un oufit propio para la ocasión, me vestí con una tanga negra de encaje y mini falda rosa pálido, que me entallaba la cintura y se cerraba encima del ombligo y me llegaba apenas debajo del glúteo, una blusa blanca cerrada ya que uso relleno en el bra para hacer parecer los senos grandes, con en estampado a la altura del pecho con la leyenda “empowered” (empoderada) medias negras con un lindo liguero, y con detalle de encaje en la mitad de la pierna, unos botines negros de tacón hasta encima del tobillo, esto último más por comodidad porque no sabia cuanto tiempo iba a estar parada, un maquillaje propio de una niña coqueta, unas largas y tupidas pestañas postizas, sombra entre rosa y carmesí y en los labios un rojo brillante con gloss de brillantina,(quería, literalmente dejarle brillando la verga a mi primer cliente), me perfume me mire al espejo y estaba lista!!!. tome un bolso de mano, guarde un poco de maquillaje por si hacia falta un retoque, guarde condones, lubricante, papel higiénico, un poco de cambio y me dispuse a salir.
Salí a eso de la media noche del cuarto que rento, y comencé a caminar y lo primero que recuerdo es el frio viento pasar por entre mis piernas y por debajo de mi falda un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, aparecieron los nervios y las ideas brotaban en mi mente, pensé ¿y si me asaltan?¿parezco blanco fácil?, ¿querrán aprovecharse?, mire a todos lados y no había gente cerca y se miraba a lo lejos que sería igual las próximas cuadras, me tranquilicé un poco y seguí caminando concentrándome solamente en poner un pie delante del otro, también me paso por la mente ¿Qué pasaría si alguien me pedía hacer algo que no quisiera hacer (soy pasiva solamente),o si alguien se molestaba por la falsedad de mis pechos (ya que a la zona a la que iba había transexuales mayormente y yo solo era travesti) o si alguien quería propasarse?, lo primero lo resolví ideando una breve presentación, que diría al momento de que me abordara algún cliente, para aclarar cualquier mal entendido, pero de lo ultimo no me quedo mas que aceptar eran gajes de oficio y que tendría que ser un riesgo que tendría que correr si quería seguir teniendo techo el mes siguiente y de paso, ¿quien sabe?, alomejor conocer a otro follamigo. Camine aproximadamente 10 minutos hacia la avenida mas cercana que era donde podría talvez tomar trasporte, estando ahí pude tomar un taxi, le hice la parada y aborde.
- Buenas noches señorita, ¿A dónde va ser?. El chofer pregunto en un tono amable. Era un señor de aproximadamente unos 45… 47 años, parecía algo serio, pero de buen ver, solo no pude evitar notar sus brazos y pecho peludos como oso.
- vamos a ……. Por favor. Indique mi destino.
Puso el taximetro y dio marcha al coche y emprendimos el viaje, por como iba vestida y por la zona hacia la que nos dirijamos supongo que no le fue difícil deducir a lo que yo iba.
- ¿Ya a trabajar señorita?
- Si, aunque se me hizo un poco tarde arreglándome (era mentira, había salido a esa hora porque era mi primera vez y porque sentía que habría menos curiosos, y mas probables clientes) y ¿usted? Ya a descansar? O trabaja también hasta tarde?. Le preguntaba mientras me soltaba el pelo, ya que hasta el momento lo tenia amarrado en una coleta, quería comenzar el coqueteo, y tentar a ver que me respondía, buscaba viajar gratis
- No, aun hay mucho trabajo, los viernes por la noche son muy movidos, la gente sala de fiesta, o de viaje, hay mas eventos espero que haya trabajo.
Dijo sin mas, parecía no tener mucho interés en mi, aunque me percate de que de vez en cuando si volteaba a verme por el retrovisor y que incluso lo ajusto un poco hacia abajo, supongo que intentando verme las piernas que sin lugar dudas se me veían increíbles en medias y minifalda. A pesar de esto parecía que no sucedería nada más, ya que también era un trayecto corto unos 10 minutos masomenos
- Ya somos dos. Dije yo dándole continuidad a lo que había dicho y cerrando la conversación.
Poco antes de llegara la zona donde estaban las demás chicas , como una calle antes le pedí que parara, y le pegunte haciéndome la tonta
- ¿Cuánto le debo?, o no le gustaría que nos arreglemos de otra forma?.
Tal vez podría probar suerte.
- Gracias por la oferta y no me lo tome a mal, es usted muy bonita, pero talvez en otra ocasión, esta vez debo rechazarla. Dijo él muy amablemente, yo solo sonreí y pague lo que decía el taxímetro
- Si cambia de opinión aquí voy a estar buen rato y ya sabe donde encontrarme, créame cuando le digo que no se va a arrepentir. Le guiñe el ojo y le di una sonrisa mas picara, me di la vuelta y camine meneando la cadera cómo la autentica puta en la que estaba apunto de convertirme.
Por fin, ¡¡¡estaba ahí!!!, parada en una esquina en una zona de prostitución, en medias, liguero, minifalda bien maquillada y muy empoderada, como las chicas de los videos que veía de adolescente, lista para servir a hombres calientes y deseosos de cogerme. Miraba los coches pasar y podía alcanzar a ver la forma en que me miraban, almenos la mitad de los hombres que iban solos giraban un poco la cabeza para verme al pasar, algunos parecía que solo era curiosidad, pero a otros se les veía al morbo en la cara, (y eso me excitaba un poco) me echaban las luces altas para verme mejor talvez, también pasaban grupos de hombres que venia de la fiesta, ellos si gritaban cosa y piropos y majaderías, pero se notaba que solo era de echar relajo. Llevaba cerca de 15 minuto cuando comenzaron a detenerse los autos, el primero fue un Señor de unos 38 … 40 años, un poco barrigón y calvo, era prácticamente un cliché, al detenerse me agache y recargue en el auto.
- Hola daddy, soy travesti solamente pasiva, ¿te agrada? cobro $250 penetración solo con condón, y el ora puede ser al natural, si quieres solo oral, son $150, a y una cosa mas Si tienes granos, cicatrices o cosa raras ahí debajo, no hay nada.
- Claro Reyna, estoy sano, pero nadamas traigo un cien. ¿Que dices?... Súbete.
Debo de decir que no me agrado mucho que quisiera regatearme, pero supongo que estaba acostumbrado a hacerlo, no lo batee al instante solo por lo ultimo que dijo ese “Súbete”, fue básicamente una orden.
- Lo siento bebe, pero por cien le puedo escupir y chaqueteártela. Se lo dije con un tono irónico esperando que se fuera, pero al momento se le dibujo una sonrisa en el rostro y me dijo
- Súbete chiquita, y me recorrió el asiento delantero para atrás
Subí al auto y supuse que seria en su coche pero no imaginaba que al cerrar la puerta, él ya se estaba bajando el cierre del pantalón y sacándose la verga.
- Empieza a trabajarmela!!, y te quiero ahí de rodillas (señalando el espacio que había echo en el piso del auto al recorrer el asiento.
Yo lo hice sin rechistar, mientras él daba vuelta el coche para quedar sobre una calle obscura y sola, puesto que estábamos en una zona industrial, me senté en el piso del auto mirando hacia atrás y con la espalda tocando el tablero, me incline hacia su entrepierna para hacer mi faena, no la tenia muy grande unos 10cm talvez, la tenia entre flácida y en el inicio de una erección; por su sobrepeso su webos se perdían en su pubis, apenas sobresalían de su gordura y de su bello, no me gustaba físicamente pero me prendía la forma en me que me hablaba. La tome con la mano izquierda y con la derecha me apoyaba ya entre sus piernas, no era una posición muy cómoda, sentía la palanca de velocidades enterrándose un poco en mis costillas.
- Vamos nena, haz lo tuyo, que traigo mucha leche y quiero que me ordeñes.
Lo dijo en un tono imperativo y poniendo su mano sobre mi hombro mientras me acercaba mas hacia su lado
- No te preocupes chiquito, que ahorita me encargo de sacártela toda.
Empezaba a sentirla cada vez mas dura y palpitante al punto que parecía haber alcanzado su máximo tamaño unos 14… 15 cm, eso sí, estaba algo gruesa, acerque mi cara para ensalivarla como habíamos acordado y me llego su olor de hombre, era un olor rancio entre sudor orina y semen aunque no me molesto, puesto que es normal que una verga tenga ese olor, aunque a decir verdad hubiera preferido una mejor higiene. En fin, pensé, es parte del oficio y por esto me pagaran. Me acerque y le escupí a la punta la cubrí con toda mi mano y comencé con un movimiento de sube y baja sobre su falo.
- ¿Te gusta? ¡¡¡Es para ti putita!!!
- Si papí, la tienes muy rica, quiero sacarle ese rico jugo. Le decía mientras le miraba con cara de niña tonta
- Entonces cómetela!, yo se que quieres!. Me decía mientras me ponía la mano sobre la cabeza y me jalaba para que se la chupara. Yo solo le escupí de nuevo y seguí jalándosela
- Lo siento cariño, pero no vivo solo de chupar vergas.
- Jajaja … ¿Estas segura de eso? Jajaja, porque como yo lo veo, no parece que sea cierto. Dijo en un tono burlón
- Sabes a lo que me refiero, si quieres una mamada debes pagar el precio. Le dije yo, aún con una sonrisa en la cara
- Vamos no seas santurrona, yo se lo que les gusta a las perritas como tú.
- No niego que me guste hacerlo, aquí me tienes a tu pies, pero eres tú, el que no valora lo que hago. Le respondí ya un poco mas seria.
- Ok, ok, ya no te pongas así, pero aunque sea sóbame los webos. Resignado, parecia haber entendido mi punto.
Me acomode de nuevo, ya que usaría las 2 manos para continuar, me puse ahora si de rodillas en el piso en posición de perrito, con el antebrazo izquierdo y la boca del estomago sobre su pierna izquierda, él a su vez también hizo su asiento mas atrás, para quedar ambos en una posición más cómoda, por mi parte le seguía masturbando con la mano izquierda y con la mano derecha ya libre, me dispuse a masajearle los webos. Solamente podía frotarlos y hacerles piojito, ya que como dije al inicio, los tenia incrustados en su sobrepeso.
- Así te gusta papi?
- Si mi niña, sigue así.
Me decía mientras me acariciaba la cabeza como si fuera yo un perrito. Llevábamos así unos 10 minutos cuándo me dice
- Si te doy $130, me lo mamas y me dejas acariciarte el culo?.
Me quede pensando en su oferta, y me dije a mi misma (ya estoy aquí, a centímetros de su pito, realmente no me quita nada y además si lo hago talvez acabe mas rápido y pueda ir a por otro cliente).
- Esta bien, pero no acabes en mi boca ¿de acuerdo?
- Ok, nada de mecos en tú boquita.
Puso su mano detrás de mi nuca y me jalo de golpe para metérmelo hasta el fondo de mi garganta, solo alcance a tomar un poco de aire y a quitar mi mano para dejarlo sobre su pierna y mantener un poco el equilibrio,
- Eso es chiquita, mmmmm… tienes una boca riquísima, mmmm… que rico mami, que rico la mamas. Me tenia bien ensartada.
- Haber chula, te quiero aquí subida. Y me palmo el asiento.
- Haggg…slurp… haggg… mchaaa… si papi. Y me arrodille en el asiento, casi asomando el culo por la ventana, puesto que mi cabeza había quedado a la misma altura.
- Mira nadamas que tenemos aquí, un culito de primera calidad. Mientras me subía la poca falda que le estorbaba sobaba las nalgas apretándolas fuerte.
Yo seguía en lo mío, ponía todo mi esfuerzo y le estaba preparando la verga para qué se viniera rápido, seguía frotándole los webos, pero ahora le estaba verdaderamente succionado la cabeza del palo, al punto en que se veía como se sumían mis mejillas por la chupada magistral que le estaba dando y además de eso con la otra mano le apretaba fuerte el tronco solamente con tres dedos índice, medio y pulgar, así permitía un recorrido mas largo de arriba abajo.
- Eso es perrita, me gusta como lengüeteas, eres una autentica golfa, una zorra, ¡¡¡un pirujaaaa haaaa!!! Ahí ,¡ si ! sigue asiiiiii… si que te estas ganando a pulso tu recompensa, vamos no pares putita.
Parecía que mi talento estaba dando resultados, se notaba que le estaba gustando, sentí que su calentura aumentaba, se le notaba en el jadeo, en lo entre cortado de la voz, incluso la forma la que comenzaba a referirse a mi, describiéndome pensé. Y de repente escucho que le escupe a su mano y comienzo asentir que me lo embarra en mi hoyo y mete un dedo, y luego 2, índice y medio. Y antes de que pudiera hacer o decir algo con la otra mano me tomo fuerte del pelo y empujo hacia abajo, con ambas manos empezó a moverme rítmicamente todo mi cuerpo, de forma que mi equilibrio recaía en mi pecho y en mi boca, obviamente eso era lo que él buscaba.
- Ahora si!!!, te estoy cogiendo por la boca, y te vas atragantar con todos mis mocos. Yo estaba ya teniendo algunas arcadas por la forma brutal en la que me lo estaba metiendo, en verdad me costa respirar y cuando le escuche decir eso, sabia que estaba por descargarse y que no me iba a gustar en verdad ahogarme.
- A…a. A..a. A..a, agite mi cabeza diciéndole que no quería hacerlo. Pero solo sentí como me la clavo mas profundo en mi garganta, tapando por completo mi respiración, fueron 5 o 6 segundos en los que mi rostro quedo completamente pegado a du piel, incluso pudiera haberle echo cosquillas con mis pestañas, pero en vez de eso le clave un poco mis uñas alrededor de sus pelotas, no muy fuerte solo como advertencia y volví a insistir en la negación de tragarme su leche
- A..a a..agg a…agg.
Como pude alce la cabeza y empezaron a brotar chorros de lefa caliente y espesa, uno el primero choco en mi labios al momento que me iba logrando sacándomela de la boca, el segundo cayo en toda mi mejilla derecha desde la comisura de la boca hasta casi el oído, el tercero lo sentí en la cien y mi ceja, y por inercia cerré los ojos, por suerte porque el cuarto y ultimo cayo justo en mi parpado y sobre mi pestaña, recuerdo muy bien haber pensado (demonios, ahora haber si no me tardo mucho en arreglarme el maquillaje, mejor si me los hubiera tragado).
- ¡¡¡ Ahí tienes tu recompensa, puta!!! Ya viste terminaste dejándome la penetración en 130, jajajaja. Se burlaba mientras sacaba de la bolsa de su camisa el dinero para pagarme
Yo solo saque un poco de papel, me limpie su semen, la saliva que me había escurrido e incluso las lagrimas de cuando me estaba ahogando en verga, tomé el dinero y me baje del carro, al fin y acabo estábamos a la vuelta de la esquina de la avenida.
Era oficial me había convertido en una prostituta y no solo eso, me había convertido en una puta barata.
Estaba ya caminando hacia la avenida cuando este wey me alcanza y me dice
- Mamita, espero verte mañana aquí mismo y a la misma hora, te voy a traer tus pinches 250, para que ahora si, sin pedos me aflojes las nalgas, y me pueda comer ese culito que te cargas, que se siente que lo tienes bien apretadito, para unas buenas metidas
- Ya veremos y espero y si traigas los 250. Sin mas retomo la avenida y se fue.
Yo volví a pararme en la esquina en espera del siguiente, y valla que la noche iba a mejorar tanto para mi bolsillo como para mi calentura, pero los demás clientes de esa primera noche serán para el siguiente relato.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120859 veces