Mi primera vez como mujer

Mi primera vez

Siempre fui un transexual de closet, desde los 12 años comencé a vestirme de mujer, a masturbarme penetrándome el culo con diversas cosas, soñando con el día de entregarme a un hombre, ser siempre pasiva. Siempre me preocupe mucho de mi cuerpo, era delgado, con un culo redondo y unas piernas formadas y largas, sumado a esto era muy lampiño, en muchas ocasiones había notado que hombres se fijaban en mi cuerpo.
Estando de vacaciones en el campo a los 18 años, con un grupo de muchachos no metimos en un predio a robar nueces, estábamos es esto cuando venia un trabajador en tractor, los muchachos en vez de arrancar empezaron a insultarlo, gritándole violador, les pregunte porque le gritaban eso y me dijeron que había estado preso por violación. En ese momento, el tipo se bajó del tractor y nos empezó a perseguir, yo corrí lo más que pude, pero me caí, no alcance a pararme cuando un hombre de unos 45 años, macizo, sudado y sucio me levantó del pelo y me dijo, aquí mismo te voy a enseñar si soy o no violador, me dio tanto miedo, pero debo confesar que también me excito un poco. Este hombre me soltó del pelo y me tomo por el cuello, mientras intentaba bajar mi short, no se si realmente quería violarme o asustarme, pero en mi desesperación y calentura le dije, por favor así no, yo me puedo entregar de otra manera, se sorprendió mucho y me soltó, al fin podía verlo, realmente era grande y desaseado, pero esto me excito aún más, me dijo que me explicara, yo le dije que si me dejaba ir, yo volvería como una nenita hacer lo el me pidiera, esto lo volvió loco, al parecer hacia mucho tiempo que no tenía sexo y acepto que nos juntáramos en la entrada sur del predio que era muy aislada y solitaria y estaba su casa.
Me fui realmente excitada, tenía una cita, que definitivamente terminaría entregándome a un hombre. En la casa tenía una serie de prendas femeninas que había juntado durante mucho tiempo. Como todas las tardes me bañe, pero además me depile. Guarde todas las prendas en un bolso y dije que iría a juntarme con mis amigos. Tome camino hacia mi cita, sabiendo que estaba eligiendo un destino sin regreso. En un predio me vestí con una tanga tipo hilo dental roja, medias con liguero rojas, sostén rojo con relleno, un vestido blanco transparente tipo seda que llegaba justo donde terminaban mis nalgas, unos zapatos de tacón de aguja muy altos, que levantaban mi cola y contorneaban mis piernas, una peluca pelirroja, me pinte los labios, las cejas, las pestañas, al estilo puta, como me gusta, con un color rojo muy chillón, además me unte con crema todo el cuerpo y especialmente mi ano. Observé que no viniera nadie y me puse en camino a mi cita. Al llegar al lugar acordado estaba él, quedo con la boca abierta al verme, entonces le dije que había valido la espera. Nos fuimos a su casa, la noche estaba muy oscura.
Al llegar a su casa, esta era una mediagua con una cama toda sucia y hedionda, pero esto me excitaba mucho, lo que realmente me excitaba era el olor a macho de este hombre, cuando entramos a su casa me tomó del pelo y me dijo, eres toda una puta, te voy a partir el culo, enseguida me besó apasionadamente los labios introduciendo toda su lengua, yo le respondí con igual pasión, y al sentir sus toscas y grandes manos en mis nalgas me produjeron una tremenda excitación, entonces me giro violentamente, llevándome contra la pared y diciéndome que era una perra caliente, me hizo levantar las manos y abrirme de piernas y de un tirón arrancó mi vestido, yo estaba tiritando de miedo, de excitación y de placer, se alejó un poco de mí para contemplarme y seguir diciéndome que era una perra caliente y que me iba a romper el culo, yo no aguante más y le grité que me lo rompiera y levante más mi culo ofreciéndoselo, entonces rompió mis bragas y quede a su disposición, mi pene estaba tan erecto, que si lo tocaba eyaculaba, se acercó y sentí cuando bajaba su cierre y retiraba su cinturón para bajarse los pantalones, estaba a mil, cuando sentí su pija ardiente tocar mis nalgas y sus manos abrírmelas, diciéndome que me iba a partir, yo le grite por favor cojéeme, hazme tuya, párteme el culo. Entonces puso su cabeza en mí ano, comenzó a intentar a entrar, yo había preparado mí culo introduciéndome cosas como zanahorias, palos, pero esto era más grande, duro y caliente, cuando por fin entró la cabeza de su pija en mi interior, sentí un dolor agudo y parecía que me partía en dos, intente salirme de su pene, pero él me tomo con fuerza por las caderas y me lo metió todo, sentía sus huevos que chocaron con mis nalgas, y un dolor inmenso recorrió mi cuerpo, brotaron lagrimas y me que queje del dolor, entonces él se detuvo, como si quisiera que me acostumbrará a su pija en mis entrañas, respire profundamente, tratando de acomodar ese pedazo de carne ardiente dentro de mi culo, entonces el comenzó con el mete y saca, del dolor pase al placer, el me decía que era su puta, yo gritaba que me partiera, papito rico, amo, me bombeo unos 10 minutos, estaba tan dentro de mi culo con ese pedazo de carne ardiente. Entonces sentí sus espasmos que indicaban que iba a eyacular dentro de mí, en ese mismos instante yo me toque e inmediatamente eyaculé, fue tremendo, maravilloso, el se quedó dentro hasta que su pene se fue haciendo pequeño y salió de mí ano, y empezó a salir un poco de semen de mis entrañas y a correr por mis piernas. Nos recostamos en la cama un rato, yo tome la ropa rota y me despedí, me preguntó si volvería y yo le dije que no sabía.
Al otro día amanecí con el culo hecho trizas y aún con semen en mis entrañas, y escuche a uno de los muchachos que comentaba que había pasado por la mediagua del viejo violador y que estaba violando a una mujer que gritaba mucho. Era el inicio de mi vida como puta.



Lucy