Mi primera vez con mi vecina

Conozco mas o menos a vecinos de mi edad, un grupo pequeño, y justo al lado mío una chica atractiva, con una tetas de un muy buen tamaño y siempre se me hizo atractiva, pero nunca pensé de ella de esa manera. Dejé de salir un buen tiempo con ellos, y poco a poco me fui distanciando y no la volví a ver demasiado. Tiempo después empecé a reconectar, por así decir, con algunos de estos chicos. Una chica en especifico muy cercana a la familia de mi vecina de al lado. Era 15 de Septiembre, por lo que en el barrio se hizo una fiesta grande y todos afuera celebrando. Ella salió, no le hablé mucho al inicio pero me fue hablando poco a poco y parecía que le agradaba bastante. Toda la noche no le pude quitar la mirada a sus pechos y tiene un culo de 10. Cuando nos fuimos, ella estaba agachada y se inclinó un poco y pude ver esas tetas enormes y amasables. Regresé a mi casa y no pude sacármela de la cabeza. Estaba tan excitado que me masturbé inevitablemente, el pensamiento de que ella vive justo al lado me carcomió toda la noche. No la pude ver por un tiempo por muchas razones, y eventualmente empezamos a salir regularmente 2 o 3 días a la semana, junto con otro par de chicos. Creo que varios del barrio la deseaban y miraban ese culo con lujuria como yo, en especial un amigo que es muy tonto y poco carismático con las chicas, debo de agradecerle porque me hizo lucir mucho mejor de lo que soy.

Una noche nos quedamos solos y ya para ese momento se sentía cómoda conmigo, lo suficiente para quedarnos solos, no pude guardármelo más, y decidí decirle lo mucho que me gustaba. Se sonrojó y no supo que responderme, me dio un beso y estuvimos juntos en silencio por un buen rato, sentado en el pasto. Estuvimos un par de días estando juntos a escondidas de los demás, ninguno quería que se hiciera público. Cerca de 2 semanas después, yo ya le tenía muchas ganas de meterle la verga pero no sabía como decirle. Mientras estábamos, muchas veces se me paraba como piedra, lo oculté muchas veces, pero ella estaba recostada sobre mí y lo sintió. Empezó a tocarme el pene por encima de mi ropa muy suavemente, me prendió demasiado. Empecé a tocarle las tetas, lo cual pareció que le gustó mucho, fuimos más profundo entre los árboles del parque para que no nos vieran. Me bajó el pantalón mientras estábamos de pie y empezó a masturbarme, era algo que jamás me había pasado. Hacía frío pero estaba tan excitado que no me importó. Estaba acercándome cada vez más al clímax y al estar de pie sentía que me caía, era tan grande el orgasmo que no me podía mantener de pie. Estaba ya muy cerca, desabroché un poco su blusa para sacar sus tetas y poner mi rostro sobre ellas. Me masturbó un poco más rápido y me terminé recargando más en sus tetas. Me vine en el piso, estaba abrazándola con mi cara en sus tetas, alzó mi cara y me empezó a besar mientras seguía masturbando lentamente mi verga.

Seguimos así un par de semanas, le logré meter los dedos en el parque, era difícil mantenernos en silencio cuando queríamos que nuestros gemidos no se escucharan. Sus padres salieron de viaje, ella tiene 3 hermanos en total, menores. Todos salieron, menos ella, por ser mayor se pudo quedar. Hizo una pequeña reunión en su casa a escondidas de sus padres. Al final nos quedamos ella, su amiga cercana que mencioné antes, que se iba a quedar a dormir, y yo. Su amiga se quedó dormida en la sala, así que subimos al cuarto de sus padres. Se desnudó por completo, pude ver por fin ese culo y tetas enormes completamente, se me puso como piedra en 1 segundo. Se abalanzó y empezó a chupármela como loca, ambos somos inexpertos así que no sabia como hacerlo pero lo disfruté demasiado. Me vine demasiado en su boca, y empezó a limpiar mi verga cual paleta. Tomó una caja de condones del clóset de sus padres, abrió uno y me lo puso. Obviamente tenia mi verga como piedra otra vez, por toda la adrenalina en mi cuerpo. Empecé a mamar esas tetas a lo desgraciado, pero me recostó. Quería montarme como un caballo, jamás había tenido sexo, no lo podía creer. Finalmente cuando se la metí, sentí ese calorcito en mi verga. Se recostó sobre mi y empezó a moverse lento, y poco a poco más rápido. Empezamos a gemir muy fuerte, ya no había limitaciones. En el proceso, veo como se abre la puerta ligeramente, observó que es claramente su amiga, hacemos contacto visual por mucho tiempo. Ya estaba muy cerca del orgasmo y ella seguía ahí mirándonos. Me prendió demasiado, jamás me había pasado en el orgasmo, mi pelvis se movía demasiado. Finalmente me vine en ella, nos quedamos en la misma posición un buen rato. Una de las mejores experiencias en mi vida.