Mi primita Marisel.

ESTE RELATO ES FICTICIO, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.



Me llamo Arquímedes, si un nombre polémico pero nada de que quejarse y para la fecha de esto quiero que sepan que tenía 15, era alto, bastante delgado y con un "buen regalo" según mi novia 19 centímetros con erección ¿era mucho para alguien de esa edad? no lo se pero me encargaba de disfrutarlo al máximo.

Yo vivía con mi tía por varías razones que no vienen al caso, ella se iba a trabajar a las 07:00 de la mañana y me

despertaba para acostarme con mi primita Marisel, era blanquita, con pelo castaño y delgada. Esa mañana sería distinta a las de siempre. Estabamos en semana de pruebas y mi novia quería aprubarlas todas sin ir a recuperación por consecuente no saliamos, ni venía a visitarme para coger. Estaba cargado y cuando mi tía de despertó

tenía tremenda erección, mi tía no se dió cuenta, como siempre, y me dijo que vaya a acostarme con Marisel, eso hice

pero algo no me dejaba dormir y en ese momento solo pensaba en mi novia y sus grandes tetas, el como a ella le

encantaba hacerme rusas. No aguanté mas y me aseguré de que Mari no estuviera despierta, no lo estaba y simplemente me

saqué todo de la cintura para abajo y me empecé a pajear.

Las ganas de coger que tenía eran incalculables e hice algo guiado por el mero instinto de coger. Miré a Marisel y le bajé su short, miré su bombachita y se la saqué tambien. Tenía delante un hermoso culito, me acerqué y empecé a pasar

mi verga contra su culito mientras me la sacudía, no aguanté e introduje mi verga entre sus piernitas palpando su

conchita. Me empecé a mover tratando de no despertarla, esa niña tenía el sueño muy pesado, me moví hasta que sentí

ganas de acabar en ese momento me separé de ella y me puse solo el pantalón, dejé mi boxer a un lado de la cama para

estar más cómodo. Le subí los pantalones a mi primita y en ese casual momento ella se despertó.

-Que haces Arqui?

-Nada...

Dije sin saber que más hacer. Ella se dio vuelta y me miró para luego acomodarse el pantalón junto con su bombachita,

ninguno sabía que hacer y me atrevi a romper el silencio.

-Estaba asiendo lo que hacen los papas en la pieza.

Ella que quedó un momento en silencio y me sonrió.

-Y como es? Me podes explicar?

-Bueno, los hombres tenemos que besar y tocar a las mujeres.

-Como?

-Besarlas en a boca, besarles el cuello, las piernas y aquí.

Dije acercándome a ella y tocandole, por encima de la ropa, la conchita. Ella se estremeció, dio un suspiro y me miró

sonriente.

-Te gusta eso?

-Si...

La seguí tocando y le saqué el short de nuevo, fui hasta abajó y le abrí las piernitas. Mari, no perdía ni un segundo

de mi accionar. Empecé a besar y a hacer chupones por toda su bombachita, cosa que a mi novia la vuelve loca, para

terminar le dí una lamida desde su pequeño ortito hasta arriba, en ese momento dió un gemido que recordaré toda mi vida.

Arqueó su espalda y me miró con la cara roja.

-Se sintió muy...

-Rico?

-Si!

Entendí que había acabado, le expliqué lo que significaba "acabar" y todo lo relacionado con eso. Ella solo asentía y

se tocaba la conchita de vez en cuando.

-Querés ver algo?

-Si

Me destapé y le mostré el bulto que formaba mi verga en el pantalón.

-Ese es tu pito?

-Si

-Es bien grande, me lo mostras?

La pendeja era re lanzada y haciéndole caso me bajé el pantalón asiendo que mi verga saltara. Ella se acercó más como queriendo examinarlo y me miró a los ojos.

-Lo puedo tocar?

-Si mi perrita

Le dije y entonces me tocó todo el tronco, de abajo hacia arriba asiendo especial enfacis en la cabeza despues pasó a

mis cargadas bolas, las apretaba suavemente. Le enseñé a que me hiciera una paja y eso hizo. Era la mejor sensación que

sentí en años.

-Por qué no le das unos besos?

-Bueno

Me dijo un tanto insegura y me besó el tronco un par de veces, una vez que vió que me gustaba, tomó confianza y me

empezó a besar todo. Bajaba por el tronco besándolo hasta mis bolas y subía hasta la cabeza. Yo estaba a punto de

soltar mares de leche.

-Mi vida, abrí tu boquita, metete la cabesita adentro y empeza a mover tu lengua en círculos.

Ni bien dije "mi vida" ella me miró y al escuchar las instrucciones lo hizo sin rechistar. Acabé como nunca dentro de

su boca y la condenada no se le cayó ni una gota de la boca. Tomé mi verga y la saqué de su boquita con un sonido

caracteristico.

-Eso es rico Arqui, es saladito ¿tenes más?

-Despues amor

-Bueno

Le hice el desayuno y luego de un rató mi tía volvía para llevarla a la escuela. Mi novia vino un rato despues

a desayunar conmigo.

Ella se llama Alejandra, no es muy alta pero eso si tiene unas tetas descomunales y un culo de infarto aparte no se

depila la concha, algo que en lo personal me vuelve loco. Ale es extremadamente comprensiva, si le pido que la quiero

coger por el orto ella se deja y así con varías cosas, gracias a su personalidad decidí contarle lo que pasó esa misma

mañana con Mari. Ale solo escuchaba atónita y cuando terminé el relato dijo.

-Eso me calentó mucho.

Se acercó a mi y me besó.

-Pensé que ibas a estar enojada.

-Por? para mi lo que hiciste es normal o sea no pudimos coger e imagino lo lleno de leche que debiste estar.

Hizo una pequeña pausa y me dijo.

-Enserio se tragó todo?

-Si, no dejó caer ni una sola gota.

-Por qué cogemos los 3 un día?

-Me parece perfecto

Le dí un beso caliente y la llevé a mi habitación. La hice que se desundará y luego me desnudé yo. Le pellizqué los

pezones y le lamí al rededor de ellos, le apreté las tetas y se las junté para chupar sus pezones al mismo tiempo.

-Mi concha necesita caricias.

Me dijo con esa voz de puta que ponía cuando estaba muy excitada. Le comencé a tocar la concha con delicadeza y luego

fui metiendo los dedos. Pasé a su ojete e hice círculos en el para luego introducir mi dedo y penetrarla con mi dedo.

La hice acostar y le comí la concha como a ella le gustaba luego le lamí el orto al hacer esto ella acabó.

-ahh! sos un hijo de puta!

Me dijo y puse mi verga entre sus tetas, ella las juntaba y yo me movía. Hací estuvimos un rato y luego le metí la pija

por la concha ella al sentirla adentro me rodeó con sus piernas y me moví con fuerza. Unos minutos despues le saqué a

pija y se la metí en la boca, ella me la chupó y yo le acabé dentro de la boca.

-Hoy desayuné leche.

-Y yo una concha muy rica.

Nos besamos muy calientemente y nos vestimos, ella se fue y me hizo prometer que cogeríamos con mi primita Marisel.