Una apasionante anécdota de mi psicologa que no pudo aguantarse más en la sesión, pero luego fue agradecida con su paciente.
Relato
Tenía 25 años y todos los jueves después del trabajo iba a hacer terapia de mi psicóloga, ella se llamaba Claudia, una mujer morocha de unos 38 años muy bonita, de tetas y culo grande, hacía ya un año que había empezado la terapia con ella.
Sucedió aquella semana que estaba el departamento donde yo asistía a las sesiones estaba en reparación, por lo que estaba atendiendo en otro departamento que en realidad era una pequeña oficina, donde solo había un ambiente y una pequeña cocina, era tan chico el lugar que ni siquiera tenía baño.
Claudia atendía ahí de 16 a 19 hs y yo era su último paciente de los jueves, ese día llegué como siempre 18.15, salió la paciente anterior, saludé a Claudia, la noté un poco tensa pero no le dije nada, como siempre empezamos a hablar de los temas que veníamos viendo, ella se sentó frente a mí con las piernas cruzadas pero de una manera fuerte casi como que atenazaban algo, al principio no me di cuenta, pero con el pasar de los minutos vi en su cara cierta desesperación, por lo que por los gestos y postura que tenía supuse que tenía muchas ganas de hacer pis, eso me provocó cierto morbo porque todavía faltaba media hora y me di cuenta que no podría aguantar mucho por los gestos que hacía y recordé que no había baño, por lo que comencé en cierto modo a disfrutar de su “inconveniente”.
Pasó un rato más ella trataba de concentrarse en la conversación mientras cruzaba las piernas más fuertemente, hasta que en un momento noté en su cara gran desesperación mientras se movía de nuevo hacia los costados, por lo que pensé que no habría podido contener algún chorro, de todos modos parecía resistir hasta el final, sus piernas no la ayudaban mucho ya que eran bastante grandes hasta que un par de minutos después su vejiga no pudo resistir más.
Estaba hablando cuando vi que levemente abrió las piernas y se escapó un chorro de pis, no era mucho pero el ruido que hizo en el piso fue increíble; Claudia totalmente enrojecida de vergüenza, me dijo casi entre lágrimas:
- Perdón, me estoy meando.
- Tranquila, le contesté mientras me levantaba y me ponía a su lado, lo mejor es que lo dejes salir todo, te debe doler mucho y la retención forzosa es muy mala, además acá no hay baño, yo te ayudo después, le dije mientras acariciaba su hombro.
- Muchas gracias, me dijo mientras levantó su pollera un poco y se inclinó hacia abajo, a los pocos segundos comenzó a salir un chorro tremendo de color amarillento, sin embargo ella misma se detuvo y me dijo con cara de espanto:
- Soy una boluda, no me bajé la bombacha y me la mee toda. Yo le dije: tranquila, seguí ahora no podés parar.
- Tenés razón, me dijo y siguió saliendo ese impresionante chorro, habrá durado cerca de un minuto todo, cuando pareció terminar, un gran charco de meo quedaba sobre el piso, pero a Claudia se la veía aliviada, casi feliz por tanta descarga.
- Bueno, fue un alivio tremendo estuve aguantando desde hace dos horas, me mató este lugar sin baño, yo tomo una pastilla para adelgazar que es diurética, no me hacía encima desde los 4 años pero bueno fue un accidente, ahora tengo que limpiar esto.
- Tranquila le dije espérame 5 minutos yo voy a comprar todo, trapo de piso, limpiador multiuso, un cepillo, y tenés que cambiarte, decime que talle es tu bombacha, no vas a irte así a tu casa.
- Es L, me dijo casi con timidez. Quédate tranquila y no hagas nada que yo vuelvo con todo en un rato y arreglamos esto.
- Listo, ahí vengo.
Fui hasta la calle y encontré una tienda de artículos de limpieza donde compré todo y una lencería, donde vi una bombacha que me encantó en L de seda, color blanco con pequeñas flores rojas de mucha suavidad y sensualidad. También compré toallas húmedas y secas para que se higienizara.
Cuando volví Claudia estaba parada en la cocina, comencé a limpiar el piso y luego secarlo, ella quería hacerlo pero le insistí que no. Cuando terminé fui a la cocina donde estaba ella, vi que dentro de la pileta estaba la bombacha meada, era de algodón, de color blanco con puntillas. Le dije:
- Bueno, acá tenés unas toallas húmedas y secas para higienizarte.
- Gracias, sos mi salvador.
Cuando terminó le dije y acá está lo más interesante de esto: tu nueva bombacha. La miró y sonrió y me dijo, que buen gusto tenés¡ mi novio es muy tradicional con esto, dijo con una sonrisa cómplice.
- Me gustaría ponértela, la bombacha, dije con otra sonrisa, ella levantó sus piernas mientras con mis manos subía lentamente hacia arriba hasta alcanzar el objetivo arriba. Tuve una inevitable erección.
- Te olvidaste de comprar una cosa, me dijo.
- ¿Qué? Pregunté sorprendido
- Un forro, pero no hay problemas, busca uno en mi cartera, a veces mi novio se olvida…
- Déjame ponerlo ahora a mí: el forro me dijo con una sonrisa, mientras desabrochaba mi pantalón y bajaba mi bóxer, mi miembro ya estaba erecto, ella desenrolló y lo fue poniendo con suavidad
- Vamos al sillón le dije, mientras la tomaba de la mano.
Empecé a besarla desabrochaba su blusa y comencé a chuparle los pezones mientras acariciaba su cola, me excitaba muchísimo la suavidad de su cuerpo y la tela de esa bombacha, se la fui quitando y comencé a penetrarla, la verdad no pude dar lo mejor de mí, estaba muy excitado, se la enterré hasta los huevos, luego de un rato finalmente acabé, ella me besó muy fuerte y me dijo:
- Esto queda acá como un secreto entre nosotros, una psicóloga no puede tener sexo con un paciente pero tampoco se puede hacer encima en la sesión, no se va a repetir, además estoy comprometida pero quería que sepas que sos un dulce, mil gracias por todo.
- OK, le dije, sabes que soy un poco voyerista, quería de recuerdo la bombacha meada, le dije con una mirada cómplice.
-
Ella tomó una bolsa de su cartera y me la dio, la guardo como recuerdo de una sesión increíble.
hola mi nombre es frei soy hombre de 27 años soy fetichista siempre soñe con oler los calzones de mi cuñada tan solo de imaginarlo se me paraba la verga
Relato erótico enviado por frei el 04 de April de 2012 a las 23:28:18 - Relato porno leído 74786 veces
Deje a mi esposo y comence una relacion casual con mi profesor, me excitaban sus palabras y un dia me pidio que llevara unas blumas de mi hija para hacer el amor...que divinidad
Relato erótico enviado por perriturka el 04 de May de 2011 a las 23:19:55 - Relato porno leído 52201 veces
hola, pues este es mi primer relato y es 100% real, yo me masturbo cada vez que me recuerdo de ese dia y espero que lo hagan ustedes tambien y que me hagan saber asi se que es de su agrado.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de January de 2010 a las 22:56:54 - Relato porno leído 35325 veces
Si te ha gustado Mi psicologa se mea durante la sesión y después la cojo vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Mi psicologa se mea durante la sesión y después la cojo.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:29) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:57) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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