Mi sobrinito de 13 años me espiaba escondido mientras yo andaba por casa en ropa interior. Yo rondaba los 40 y me sentia halagada por el hecho de que un jovencito se sintiera atraido por mi, cuando descubri una mancha de semen en el lugar que el solia esconderse me excite tanto que llegue a pensar en follarmelo, pero desisti, el era demasiado joven y si se le ocurria contarlo a los amigos podria llegar a los oidos de mi marido. Decidi dejar las cosas como estaban, paseaba solo en bragas mientras mi entrepiena se encharcaba sabiendo que a solo unos metros un jovencito se corria admirandome.
Con 70 años quede viuda, mis hijos y demas familia habian marchado a vivir a otros pueblosy los familiares mas cercanos que quedaron fueron mi sobrino Miguel y su esposa, una rubia bajita muy simpatica de 40 años de culito prieto y unas tetas talla 90 que parecen desafiar la gravedad, de las que presume luciendo generosos escotes.
Yo me describiria como una madura bastante apetecible para mi edad, los hombres jovenes todavia me tiran los tejos, tengo pocas arrugas, el culo siempre lo tuve plano, las tetas se mantienen carnosas y las piernas aun permanecen muy firmes y duras.
Hice unas reformas en mi casa y tuve que pasar dos dias en casa de mi sobrino. Miguel no se sentia intimidado con mi presencia y andaba por casa en slips, mis ojos no podian apartar la vista del enorme bulto que formaban los cojones y la polla. Por la noche escuchaba a la mujer gozar mientras mi sobrino la follaba, yo me dormia masturbandome y corriendome.
Ellos se marchaban a trabajar y yo quedaba en casa viendo peliculas, una cinta no tenia titulo, intrigada la puse en el aparato y aparecio la esposa de mi sobrino desnuda masturbandose metiendose una botella de cava en el coño, la cinta era una pelicula de porno duro en toda regla, ella se metia de todo en el chocho, botellas, pepinos, berenjenas, incluso un bate de beisbol llego a follarse. La verga de Miguel, imponente, majestuosa, entraba en todos los agujeros y un primer plano de la cara de ella corriendose como una cerda mientras su marido le pegaba una comida de coño hizo que me derritiese mojandome las bragas.
Desnuda me tumbe en mi cama, cerre los ojos y empece a acariciarme imaginando que era mi sobrino quien acariciaba mis pezones, bajaba la mano por mi vientre me tocaba el clitoris y metia dos dedos dentor de mi mientras me corria como una loca.
Estaba fuera de mi cuando note que me chupaban un pezon, abri los ojos y mi sobrino se desnudaba mientras me comia las tetas, subio a la cama amasandome las tetas y mientras me hacia un chupeton en el cuello metia cuator dedos en mi vagina que entraron sin problemas de lo mojada que estaba. Lamiendo bajo por mi cuerpo hasta que llego a mi pepita, la mano se movio dentro de mi y cuando noto que me venia el orgasmo sorbio mi clitoris tragandose mi corrida.
No me habia recuperado cuando me separo los muslos y me clavo su enorme polla, volvi a correrme y el la saco para llenarme la piel de su leche.
En cuanto llego su esposa, esta me vio el chupeton en el cuello me felicito y me dijo que Miguel siempre habia tenido ganas de hecharme un buen polvo.