Mi querido yerno III

Con los dos chicos metiendome mano durante el corto trayecto me sentia triunfadora, los muchachos no paraban de manosearme, abrieron los botones del vestido y las tetas casi quedaron al aire, uno metio la mano debajo de la falda y comprobo que no solo no llevaba sujetador, tambien estaba libre mi coño que estaba chorreando de lo caliente que me ponian, de las corridas del polvo con mi yerno y de la leche que este habia soltado dentro de mi.

En el ascensor sacaron mis tetas y chuparon una cada uno, yo tocaba sus bultos duros como piedras. La casa resulto ser un estudio con una sola habitacion que hacia las veces de cocina, dormitorio, salon, todo en uno. Nada mas cerrar la puerta cuatro manos y dos bocas empezaron a recorrer todo mi cuerpo ansiosamente, yo abri los pantalones agarrando una polla con cada mano. Uno de los chavales me pidio que las chupara, me agache y lamia los dos capullos, uno de ellos enseguida se corrio en mi cara, este se sento en uno de los catres y cogiendome de la cintura me atrajo hacia el mientras yo mantenia cogida la otra polla, en mi culo note su pecho y comprendi que queria follarme asi, me sente sobre el hincandome su otra vez dura verga, yo cabalgaba y a la vez mi boca se comia su primer rabo, (no era tan gorda como la de Miguel y si pude tragarla), me corri cuando mi boca recibia el esperma caliente, a la vez el otro se corrio en mi coño. Sin descanso se cambiaron, cuando quise darme cuenta el que me habia llenado la boca de leche me tenia sentada sobre el pinchandome el coño y el otro frente a mi con la verga todavia tiesa, la acomode entre mis tetas y comence a pajearle, el que me tenia clavada metia y sacaba con fuerza mientras mi pepitilla parecia una fuente, mis tetas se llenaron de leche y el que me trabajaba el coño la saco para soltar su leche en mi espalda.

Yo estaba agotada, les pedi un descanso y me tumbe en el catre, me quede dormida mientras me acariciaban suavemente, desperte al notar que un trozo de carne intentaba entrar en mi culo, dolia pero a la vez me gustaba, el otro chico metio su verga en mi chocho, por mi parte yo ya no podia ni siquiera protestar.

Se abrio la puerta y aparecio el tercer amigo, quien venia de follarse a mi hija, los otros dos siguieron dandome por el culo y por el chocho sin inmutarse, el recien llegado se unio a la fiesta subiendose al catre y metiendo su verga en mi boca, una polla que aun conservaba el sabor a hembra, me gusto pensar que estaba saboreando el zumo que habia soltado la zorra de mi hija.

Los tres se corrieron sobre mi, y cada uno volvio a darme por cada uno de mis agujeros, creo que debi de quedarme sin liquido en mi interior, perdi el sentido mientras hacian de mi lo que querian.

Desperte cubierta por completo de semen, con la entrepierna irritada y el culo al rojo vivo, el vestido estaba pringado tambien de leche y tuve que llamar a mi hija para que viniera a recogerme y trajera otra ropa.

Termine el fin de semana sin apenas moverme, volvi a casa, al luto. Aunque no muy riguroso.

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